martes, 5 de enero de 2010

YA VIENEN LOS REYES....

Muy buenos días de martes, 5 de enero de 2010, noche mágica para millones de niños en el mundo y toneladas de carbón esperando a ser repartidas...ja,ja,ja...y mientras todo esto llega, vosotros, que habéis sido buenos todo el año...¿habéis escrito la carta a sus Majestades?...¿no?, bueno pues ánimo que llegáis todavía a tiempo, porque ahora con la era de Internet y las nuevas tecnologías, los e-mails a los Reyes Majos, llegan de forma instantánea...xD

Os dejamos con unas cuantas toneladas de carbón y con un vídeo explicativo sobre la realidad de sus Majestades de Oriente, por si algún enano os pide explicaciones...

YA VIENEN LOS REYES

Y por si alguno os pide más detalles sobre la historia real, os traemos una que hemos seleccionado para vosotros y que aunque es un tanto religiosa, seguro que podréis versionear a vuestro gusto. Sin dudas una gran historia...

Apenas su padre se había sentado, al llegar a casa, dispuesto a escuchar como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta, en voz baja, como con miedo, le dijo:
«¿Papá?»
–Sí, hija, cuéntame.
–«Oye, quiero… que me digas la verdad».
–Claro, hija. Siempre te la digo, respondió el padre un poco sorprendido.
–«Es que…», titubeó Cristina.
–Dime, hija, dime.
–«Papá, ¿existen los Reyes Magos?»
El padre de Cristina se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
–«Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?»
La nueva pregunta de Cristina le obligó a volver la mirada hacia la niña, y tragando saliva le dijo:
–¿Y tú qué crees, hija?
–«Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado, me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso».
–Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero…
–«Entonces es verdad?
–cortó la niña con los ojos humedecidos–. ¡Me habéis engañado!»
–No, mira, nunca te hemos engañado, porque los Reyes Magos sí que existen, respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Cristina.
–«Entonces no lo entiendo, papá».
–Siéntate, cariño, y escucha esta historia que te voy a contar, porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla, dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Cristina se sentó entre sus padres, ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
–Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente, guiados por una gran estrella, se acercaron al Portal para adorarlo. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
“¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían”.
“¡Oh, sí! –exclamó Gaspar–. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo”.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó: “Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito…”
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió, y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
“Sois muy buenos, queridos Reyes, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?”
“¡Oh, Señor! –dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas–. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos”.
“No os preocupéis por eso –dijo Dios–. Yo os voy a dar, no uno, sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo”.
“¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible?”, dijeron a la vez los tres Reyes con cara de sorpresa y admiración.
“Decidme, ¿no es verdad que los pajes deberían querer mucho a los niños y conocer muy bien sus deseos?”, preguntó Dios.
“Sí, claro, eso es fundamental”, asintieron los tres Reyes.
“Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?”
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
“Puesto que así lo habéis querido y para que, en nombre de los tres Reyes de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, Yo ordeno que, en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte, regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y, a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del belén, recordarán que, gracias a los tres Reyes Magos todos son más felices”.
Cuando el padre de Cristina hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó, y dando un beso a sus padres dijo:
–«Ahora sí que lo entiendo todo, papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado».
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano, mientras decía: –«No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero», y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

Y con la idea de que hemos sido malos, muy malos durante el pasado año y esperando toneladas de carbón de sus majestades, ha sido toda una sorpresa recibir este regalo de la mano de Sandra, la directora de Salsito, el nuevo héroe de acción patrio, y mascota oficial de Calados hasta los Versos. Gracias Sandra por este regalo real...es todo un honor... ;D


¡Feliz noche de Reyes amigos y acordaros de dejar agua y comida para los camellos, que siempre se os olvida y los pobres vienen desde muy lejos.... ;P

Saludos.

Arwen

12 comentarios:

  1. Me apunto la historia que le pequeño está a puntooo!!!!! ... y es muy bonita!

    Feliz noche de reyes para vosotros también.

    Besos desde el abismo

    ResponderEliminar
  2. Besos carboníferos Toro y también a Abismo...que paséis una noche fantástica y mágica....

    Besos reales.
    Arwen

    ResponderEliminar
  3. Pues yo he sido muy güeno...jejejej

    ResponderEliminar
  4. Y unos chupitos para los Reyes ;)

    ResponderEliminar
  5. ¡Un honor que hayáis colgado mi dibujo! ¡Gracias, majos! :D

    ResponderEliminar
  6. habeis sido buenos???? jajaaj seguro que la sombra no!! jajajaja es que lo conozco en persona y es deun pillo....noooooooooo sombra que eres un peazo pan!! ;-)
    Arwen! sabes que al final subioooooo???? mi experimento va viento en popa...gracias por pasarte y por tu apoyo,,,dan ganas de seguir!! Mua!!!

    ResponderEliminar
  7. Si,si,si...chupitos y gin tonics para las reinas también...ja,ja,ja,ja,ja...Emma....y Sandra el honor es nuestro, Salsito vale millones...cada vez que recuerdo a su madre con la botella de JB llamándolo me da la risa...ja,ja,ja...y Lola que suba, que suba, que suba todo...(menos la crisis claro está...ja,ja,ja....) a seguir por supuesto y siempre con buen rollo.

    Besazos con sabor a roscón de reyes!!! ;P

    Muakkkks....

    ResponderEliminar
  8. Lola, un truco el bicarbonato que es más barato cuando no hay levadura sube mazo...jajajajjajajajaj

    Toy pillao!!!
    Besos regalosos y abrazos p'a tossssss!!

    ResponderEliminar
  9. Ahhhhhh, qué nervios! ya deben estar a punto de llegar... Pues que los Magos se porten bien con vosotros y os traigan cositas buenas. Los míos que son muy "jevis" seguro que se han fumado el incienso, la mirra y tó lo que pillen por el camino y pasan de largo.. jeje.
    Vosotros ya sois un regalo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  10. Ja,ja,ja...Delio...quédate cerquita porque nosotros hemos escrito ya la carta a los reyes y quien sabe....xDDDD

    Besazos Calados.
    Arwen

    ResponderEliminar
  11. Yo he sido malote,pero como ya me cnocen,no me lo tienen en cuenta.
    La historia es genial..Me vendra bien para contarsela al mio cuando empiece con las preguntitas estas que te descolocan.
    Un besote y no vemos.
    Por cierto..Y a vosotros que os han traido?

    ResponderEliminar