Esto es pa veloooooooooooooooooooooooooooooooo................................................
Abrazos pa tossss y gracias por estar ahí.
La Sombra
“Todas las flores del desierto están cerca de la luz. Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio, o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.
Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estás triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento. Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuántas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.
Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el médico, y esperan al novio ilusionadas con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso.
Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.
Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Sólo hay que saber mirar mas allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigo de la forma y enemigo del alma. Vértigo de divas y llanto de princesas.
La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad.”
Mario Vargas Llosa
Besos nostálgicos, queridos Calados y lectores
Las Gemelas del Sur
En los años 20, las grandes empresas automovilísticas reorientaron su producción hacia vehículos económicos, para que su uso saliera de las fronteras de los pudientes y llegara hasta las masas.
Los "locos años 20", fueron de prosperidad económica mundial, ésta se había generado a partir de 1924, pero pronto empezaría a tambalearse, les duró poco a los protagonistas de aquellos efervescentes años. Con la primera guerra mundial a sus espaldas, se levantan ideologías cuyo protagonista, el proletariado, alza la voz, pero desgraciadamente también dura poco, y ese avance y rápido desarrollo, doliente de coordinación y liderazgo, se quiebra.
La vida continuaba, sin embargo, mujeres como estas que recuerdo, fueron testigos de como el mundo en el que vivían se encerraba en sí mismo, debido a los acontecimientos históricos que se produjeron en nuestro país.
Con la cobertura de una familia más bien tradicional, pero con unos valores que combatieron prejuicios, costumbre y etiquetas, una mujer nacida en las primeras décadas del s.XX, estudiaba y se hacía maestra, no era como ahora, sin duda, pero ese paso le costó enfrentarse a las mujeres de su familia, cambiando a ratos la aguja de bordar y los delantales, por libros y un violín.