viernes, 30 de mayo de 2014

FOTO POR TÍ_Leviatán




Era la primera vez que íbamos a una tienda de auto lavado de ropa. Se han puesto de moda de un tiempo a esta parte. Necesitábamos dejar como nuevo un edredón que llevaba todo el invierno con nosotros. Encima de nosotros. Literalmente. Sólo de noche eso sí.
Otros años hemos recurrido a la tintorería, pero por no sé bien qué motivo, esta vez elegimos usar uno de estos autoservicios. Todo allí funciona a base de carteles y, por supuesto, de monedas de un euro. Allí sólo estábamos nosotros y el silencio de las máquinas, como cíclopes mudos y muertos...

Pronto seleccionamos casi a la vez una de las máquinas. Fue un flechazo… Algo extraño y casi sobrenatural de su enorme ojo de buey que nos atrapó a las primeras de cambio. En mala hora. Sus botones,  sus cromados… todo en ella la verdad, era exactamente igual a las demás, pero sea como sea, fue ésta. 
Así que decidimos que la número 1 sería nuestra lavadora. Lo ponía en un adhesivo, y era además la primera empezando por la izquierda. Tras superar nuestra ignorancia al respecto a base de ir leyendo todo lo leíble, (incluso todo lo que ponía sobre las máquinas que no íbamos a usar, los consejos en caso de avería, cómo usar la máquina de cambio de billetes en monedas, y hasta una invitación para abrir nuestra propia tienda franquiciada de auto lavado) decidimos que había llegado la hora de meter el edredón en aquella enorme boca…

Poco sospechábamos que a las primeras de cambio y sin previo aviso, tras unos cuantos achuchones a nuestro edredón, unos cuantos giros enloquecidos, y bastante agua y espuma, iba a surgir del enlatado mar embravecido aquella enorme bestia como surgida del averno. Su mirada penetrante, hostil, implacable, terrorífica, aquella mirada desde ese ojo terrible…
Jamás podré olvidarlo.

Por supuesto, el edredón se quedó allí dentro abandonado a la suerte que le deparase el leviatán. ¡A ver quién es el valiente que hubiera esperado a que se abriera aquella puerta!
En todo caso y si os veis en la necesidad de recurrir a un servicio de auto lavandería, aceptarme un consejo: no uséis la número 1.

Porque..., era un monstruo sin duda..., ¿o no?¿o era tan sólo el edredón agitado y revuelto, enrrollado sobre sí mismo? ¡Cachis!
Un saludo Calados!
Emilio
 

lunes, 26 de mayo de 2014

La GATA SOBRE EL TECLADO.Fobias y todo lo contrario.


Hoy voy a ser breve, muy breve. Ya se que algunos creéis que soy incapaz, pero andáis bien equivocados. Y de paso voy a hacer una confesión.
Sin duda vais a aprovecharos de que he dormido mal y de que se me pegan los párpados por una sobredosis de legañas, pero como decía hace unos días por estos lares, todo tiene un límite y hasta aquí hemos llegado. No se si el el lugar más indicado para confesarlo, no acierto a saber si mi boca debe sellarse con silicona o abrirse cual fauces de león salvaje. No sé, pero voy a intentar explicarme. 
Al principio fue uno, luego dos... y se hacía agradable. La sensación era grata y afable.  Pero es que hoy me he despertado con cuatro en mi cama y hasta yo misma, que soy un poco bohemia, reconozco que la cosa no tiene pase, que hay que cortar por lo sano. Y voy a ir al grano antes de que comencéis a fantasear con imágenes voluptuosas que para nada quiero despertar en vuestra imaginación.  ¿Sabéis lo que es la aliurofobia? Yo, hasta hace poco, tampoco lo sabía, pero ahora lo tengo claro como la gaseosa. Tengo todo lo contrario a esa debilidad mental, a ese miedo ancestral.  O sea, que lo que padezco podría denominarse como inaliurofobia, aunque dudo que esta palabra exista en el diccionario de la Real. Pues si, queridos Calados,  en esta mañana luminosa  y ponentosa de primavera, en este mes de mayo que aborrezco más que al aceite de ricino rancio, me he despertado con cuatro en mi cama, tres de ellos de tamaño bastante reducido. Después de desperezarse y soltar un leve maullido han salido hacia la cocina a desayunar y luego se han puesto a jugar como locos, mordisqueando todo aquello que se les ponía por delante.  Yo no me he despertado con tanto ímpetu, pero reconozco que su desproporcionada vitalidad matutina me ha hecho reír a carcajadas.  
Creo que soy gatodependiente, palabra ésta que también dudo mucho reconozca la Real Academia. Poned un gato en vuestra vida. Recobraréis la ternura, si es que alguna vez la perdisteis. 
Un maullido cariñoso.

viernes, 23 de mayo de 2014

EL GRAMOFONO: LANG LANG interpreta a SCHUMANN

Abbott, C Yarnall, 1870-1938

Sin olvidar como comenzamos la semana, y sin querer abandonar ese universo de ensoñación y de sueños, nos despertamos con esta suave melodía, que se adueña de nuestros sentidos hasta provocar una caricia mútua......

Kinderszenen es un conjunto de trece piezas de música para piano escritas por Robert Schumann en 1838, "Escenas de niños"
Träumerei, es una de las piezas más conocidas de Schumann. Fue seleccionada para conmemorar las víctimas de la la guerra de la Unión Soviética contra la Alemania nazi.

La obra de Schumann evoca un estado de ánimo de melancolía dolorosa, de pérdida y nostalgia,Su dulzura  nos habla de dolor pero también de una sensación de curación,  de paz. Träumerei se convirtió en un símbolo. Es fascinante que la música de un compositor alemán del siglo XIX, se convirtiera en una evocación de los soviéticos que perdieron sus vidas en la guerra contra la Alemania nazi. Pero en realidad, es sólo otro ejemplo del poder universal de la música, que no conoce límites, ni fronteras.

Traumerai, cuya traduccion sería "Sueña o Soñando"...

Esta maravilla de obra es interpretada por el pianista de moda y del que todo el mundo habla. Lang Lang es profesor honorífico de instituciones musicales prestigiosas. Dicen, que la mejor palabra para describirlo sería "Inspiración" La sensibilidad del "embajador mundial del teclado”es extraordinaria, y queda probada en esta interpretación




Tocada por las musas que han traspasado durante unos minutos las paredes de mi alma, me despido de vosotros y os deseo un ¡feliz fin de semana

miércoles, 21 de mayo de 2014

CONDUCTORAS SUICIDAS. PENSAMIENTOS AL AUTOBÚS


En ocasiones oigo voces.

No penséis que me he vuelto loca o soy víctima de algún fenómeno paranormal. Literalmente y objetivamente las he oído, sentada tranquilamente en la parada del bus. De repente una locución con una perfecta dicción, ha empezado a narrar los tiempos de llegada de cada línea de recorrido. Todo esto a petición del interesado joven que se ha acercado al panel publicitario y ha apretado el botón ignorado por mí para informarse.
Los datos objetivos han llegado a mi entendimiento junto con mi corazón un poco acelerado por la sorpresa, la agradable sensación de la voz del informador (bilingüe), la preocupación de los dígitos de mi reloj y los de mi cita, todo esto para azuzar a mi imaginación y empezar a visualizar como una película se tratase el paso del convoy por las calles de su ruta antes de llegar a mi parada. Seguidamente procedo al cálculo para decidir qué autobús me conviene coger según sus tiempos. 
Eh, voilà!! estoy hecha un lío. He de confesaros que decido mejor si veo la información aséptica  y en un panel visual, silencioso, global, instantáneo, o simplemente llego y me limito a esperar, sin más.

Pero haga lo que haga, siempre está esa voz interior, ese Pepito Grillo que me habla, se empeña en analizar, en jugar con mi alma con miles de normas, de costumbrismos, del recuerdo de mis propias exigencias contrastadas con las necesidades de los demás. Mi conciencia no sabe de datos, quizás de pérdidas o ganancias, pero sobre todo de responsabilidad, de cumplir o no cumplir con mi deber, de solidaridad con la colectividad. Una lucha interna entre mis creencias que se defienden a capa y espada y el portero de las decisiones que muestra mis miedos, mis inhibiciones, los bloqueos emocionales, y el abismo de mi ignorancia para descubrir la puerta de la verdad.

Lo importante y esencial es no renunciar al poder de decidir, de reaccionar. Estamos vivos y no podemos vivir sumergidos en una película como espectador.



Un beso por tus pensamientos mientras esperas al autobús.

Abrazos de sorpresa, queridos Calados y Lectores.

Las Gemelas del Sur.

lunes, 19 de mayo de 2014

35 MILÍMETROS: "HAOMA"




El mundo onírico vuelve a Calados conducido por unos seres de pausados  movimientos y mirada transparente.

(Haoma) Francia, 2008, es el trabajo de graduación  de unos estudiantes de bellas artes y diseño gráfico de la escuela ESMA
Dirigido por: Matthieu Deltour, Melissa Lafon, Elodie Legros, Yann moalic

Ambientado en un mundo de ensueño donde la vida se rige por ciclos, sus habitantes nacen y viven para cumplir un objetivo principal,  encontrar una pareja.y reproducirse.  Un personaje sin nombre se introduce en la historia para hablar, aprovechando la  metáfora, de la sociedad y sus diferencias,  para demostrar que la valentía y el sacrificio es la mejor manera de mostrar su amor.

Es una exploración del amor y de la tendencia hipócrita de la sociedad a marginar a las personas que son diferentes. Los momentos más emotivos son aquellos en los que se puede apreciar la tristeza y la soledad del personaje principal. Las escenas son poco menos que mágicas. Los realizadores han creado un mundo de sueños que es visualmente impresionante. Con todo, Haoma es una fiesta para los ojos. Se puede considerar como una hermosa obra de arte que mantendrá nuestra atención, tanto  en el aspecto técnico como narrativo.


¡Que tengáis una muy buena semana!

Marinela

viernes, 16 de mayo de 2014

FOTO POR TÍ_¿Empujas o arrastras?



Persigo la luz entre callejuelas del centro. A esa hora de la mañana todavía no se ha inundado el cielo del reflejo solar, y la luz es dura, cae abrupta y bruscamente cincelando edificios y fachadas sobre la ciudad, cruda y despiadada, desbocada y sin demasiados miramientos. Esculpe de un martillazo todo lo que golpea, incluyendo el rostro de este hombre al que seguí y esperé con mi objetivo en su camino hacia la mancha de luz sobre el enlosado.
Al pasar frente a esta calle envuelta aún en la profunda sombra le vi, empujando su carrito de la compra. Para mí que lo empujaba más como quien sujeta un bastón, que como quien va o viene de la compra. Estaba claro que el hombre no era un chaval, pero lo peor no eran sus años, tenía importantes problemas en su aparato locomotor. Se impulsaba dando pequeñas y compulsivas sacudidas a su inoperante tren posterior, a cada una de las cuales aprovechaba para en un corto pero decidido movimiento, empujar unos cuantos centímetros su carrito de la compra, vacío diría yo. Lo suficiente como para hacer avanzar su cuerpo al instante siguiente, esos poquitos y necesarios centímetros de más.

El hombre y su cadencia casi robótica, su movimiento de mecanismo dañado, de juguete a punto de romperse, de pobre lisiado que se las apañaba para continuar con una vida lo más normal posible, me ha hecho reflexionar esta mañana, mientras buscaba un rayo de luz y perseguía su huella mirando las baldosas, mientras dejaba que trazara las diagonales de esta foto.

¿Empujar o arrastrar?
Empujar implica pensar en avanzar siempre hacia adelante, al paso de la vida, al ritmo del camino que tenemos siempre por recorrer… Arrastrar, o aún peor, arrastrarse, suena a esfuerzo a contracorriente, a intento vano en mover lo inamovible…

Quien empuja manifiesta una actitud resolutiva, decidida, un trayecto de signo positivo y declarado, ejerciendo una fuerza a favor de las cosas. Quien arrastra tira de ellas, se empeña en dotar a algo de un movimiento que, lo que sea que se arrastre, parece no querer seguir y que por tanto resulta contrario a nuestro propio paso. La cosa arrastrada se podría decir que le sigue, pero en todo caso, no le acompaña…

Es una metáfora quizá compleja de imaginar, y por supuesto que son movimientos semejantes, parecidos sin duda, no sé si opuestos, tampoco creo que sean antagónicos… Pero según cómo se imagine la situación, la cosa da que pensar si empujamos o arrastramos, si dejamos que nos empujen o nos dejamos arrastrar, si vamos delante, ajenos a lo que se acumula a nuestra espalda, o mantenemos la mirada puesta en el rumbo de avance, ojo avizor y pendientes de la carga que transportamos sin perderla nunca de vista…
Sí, tal vez es algo que se puede enfocar de distintas formas, pero la pregunta es una y es clara, formúlatela como te apetezca y sobre todo, plantea tu respuesta tan sólo para ti mismo…: ¿Empujar o arrastrar?

Un saludo Calado!


miércoles, 14 de mayo de 2014

TE DIJE QUE VOLVERIA ........ CON LA OTRA CARA DEL AMOR





Poetas del amor,
de lo imposible,
de susurros y suspiros,
de geniecillos alados,
de mariposas en el vientre
del yo más, del hasta siempre....

Soñadores de silencios,
nostálgicos de la belleza
luchadores sin causa
o por un amor....

de ternura y compromiso,
de renuncias y grandeza,
del infinito y  lo eterno....

Un cielo azul en sus caras,
perfectas, enamoradas,
vitales y traspasados
de optimismo, de cariño...

perfectos enamorados...
con todo el mundo en sus manos..


No es este el amor total,
accesible y complaciente
hay tristeza y abandono
sufrimientos y renuncias.

Se nos hiela la sonrisa
ante el error de elegir.


El amor es animal,
alevosía , deseo,
envidia, violencia y  muerte.

Es dolor porque se sufre.
Cuando luchando perdemos,
cuando anhelamos en vano,
cuando huyendo de las manos
perdemos el horizonte,
la ternura, la caricia...


Es un infierno querer,
en soledad, en silencio
no tocar, no acariciar,
no saborear los labios
que querríamos tener.


Es canalla y atrevido,
vacilante e indeciso
rompedor y caótico,
quema su llama, sin bálsamo...


Nos da la vida y la quita,
en segundos en instantes..
nos hace luchar y perder,
ganar para más perder
se escapa de nuestras manos,
asfixia los corazones...


El amor es animal,
alevosía, deseo,
dominio, dolor, poder..

Pérdida, cuerpo a cuerpo,
anegados, agotados de gozo,
viviendo cada segundo
cada caricia... .
cada dolor....



lunes, 12 de mayo de 2014

LA GATA SOBRE EL TECLADO. Posiblemente no debiera


Dicen los manuales de estilo que nunca hay que empezar un escrito con un adverbio acabado en mente. Posiblemente. Pero como estas líneas son mías y no existe editor que pagara por ellas ni un penique, comienzo mis confesiones con este adverbio. Posiblemente. 
Lo sé y no sólo porque me lo digáis con harta frecuencia. Es más que probable que no debiera comer galletas rellenas de chocolate. Ni dejar que los gatos durmiesen al sol sobre la mesa del comedor. Es también más que probable que no debiera dejar que mi hija disparase al arco en el pasillo. Siento entonces, ubicada en esa boira de cotidianeidad, que algo que estoy haciendo no está bien. Quizás no debiera dejar que los platos me esperen en el fregadero mientras escribo estas breves líneas. Probablemente tampoco debiera dejar que mi hijo tocase la guitarra en su habitación en estas tardes sosas de domingo primaveral. Y, sobre todo, estaría bien que el duende que habita la casa y canta salmos de madrugada, guardara silencio de vez en cuando.  
No debiera haber guardado todas tus cartas, entre otras cosas porque han llenado de bichos plateados mi armario ropero. Y es más que probable que no debiera dejar que Tito, mi gato dorado, duerma a los pies de mi cama, allí donde los sueños se arrugan entre mantas prestadas.
Posiblemente, no debiera leer libros que esperan en la estantería más de treinta años, entre otras cosas porque entre sus páginas amarillas encuentro fotos que despiertan el dulce sueño de mi memoria y aceleran mi pulso. 
Cierto. No debiera pero lo hago. Como galletas rellenas de crema de chocolate. Dejo que mis gatos duerman al sol calinoso de mayo sobre la mesa del comedor. Permito que mi hija dispare con arco en el pasillo. Dejo que Tito duerma cada noche a los pies de mi cama y que mi hijo toque la guitarra en su habitación. He guardado todas tus cartas y a menudo leo libros antiguos y descubro, entre sus páginas, fotos en blanco y negro que me recuerdan que algún día la sangre corrió por mi venas. 
No debiera pero lo hago. Y mientras el duende que habita la casa canta salmos en la cálida y húmeda madrugada, los sueños se quedan dormidos entre las mantas acrílicas.
Es más que probable que haya llegado a esa edad en la que lo que se debe hacer es, sencillamente, lo que te da la gana. 
Vivamos, ahora que aún estamos a tiempo. 

viernes, 9 de mayo de 2014

EL GRAMÓfFONO: Slash - "Gotten"


Slash, La chistera customizada, de los escenarios

Uno de los más grandes guitarristas de rock de todos los tiempos.

Equipado con estándares netamente rockeros influido por  Eric Clapton, Jeff Beck, Jimmy Page, Joe Perry o Ted Nugent, Slash ha construido más de un riff eterno. 

Sus solos, terminan acaparando buena parte de la atención y el reconocimiento del público. Hablamos de un guitarrista intuitivo, visceral, bien dotado técnicamente y con vocación para el espectáculo según la norma rockera.  Toda una puesta en escena..

"La historia en este video es sólo un escenario en medio de millones de posibles situaciones que suceden en un momento dado, en cualquier parte....


Buen fin de semana Calados                    !http://vimeo.com/40678552

Marinela

miércoles, 7 de mayo de 2014

PASABA POR AQUÍ: "CELEBRACIÓN"


Diego Fernandez


La semana pasada este territorio se tiñó de pesimismo, reflejo de la situación social y económica que vivimos, y no seré yo la que contradiga esas palabras. Pero creo que hace falta "quejarse en positivo", no se si me entendéis, apostar por iniciativas, reclamaciones, denuncias, que enfoquen hacia la pequeña grieta de luz que nos muestre la salida, y no creo en milagros ni en soluciones sorpresa. Se que la solución, si la hay, que así lo pienso, está vinculada con un gran candado a nuestra actitud. Y podréis pensar que lo que os propongo,  fijarse en los problemas de otros, cuando tenemos los nuestros bien alimentados, es una paradoja, pero creo que es una buena terapia un cambio de perspectiva, un desvío de la atención hacia colectivos mucho más necesitados que el nuestro. Un desafío contra  pronóstico de fracaso. Creo que nos puede servir para abrir el campo visual tan concentrado en nuestra propia realidad... 

Demos un paseo por otras realidades, afiancemos nuestras posturas de rebelión ante las injusticias, sintámonos capaces de ayudar a los demás y si somos capaces de ayudar a otros.. ¿como no vamos a luchar por nosotros, por los nuestros con toda la fuerza de la razón? 

Hoy, solo quiero presentaros una iniciativa para la reflexión, una iniciativa muy cercana, que trata
temas como la injusticia, la desigualdad económica y otros del mismo cariz.

CORTO PARA LA REFLEXIÓN, primer paso de la acción......Ddirigido por Nacho Gil
Si se pudiera cribar por un tamiz el inmenso caudal de información audiovisual que circula por Internet, una gran parte se clasificaría como superficial, frívola e intrascendente. La espuma contingente de los días. Pero más allá de lo fútil o deleznable, la Red también es una plataforma idónea para difundir proyectos serios que intentan mejorar el mundo. 

Más de 9 millones de personas mueren anualmente a causa del hambre...


Toni Climent actor valenciano interpreta y pone la voz a este mensaje. 
Música original  del compositor valenciano Miguel Gómez-Ortín.


Saludos Calados y lectores

Marinela

lunes, 5 de mayo de 2014

35 MILÍMETROS. West of The Moon.


Este lunes nos vamos a sumergir en un mundo tierno, lleno de inocencia surrealista, producto de la imaginación de los niños. De la mente de ellos surgen historias con una lógica natural y diferente de los adultos, pero las mejores se encuentran en sus sueños. Esta es la idea que recogió Roger Omar, editor y recopilador de sueños infantiles que va cazando aquí y allí, en Valencia (España) o en México, Brasil, Cuba o Francia y ha creado un sello independiente, el monstruo de colores no tiene boca, que se dedica a editar sueños ilustrados, contando con la colaboración de renombrados artistas como Thomas Wellmann, Fred Blunt o el español Javier Sáez. Ha creado una colección de cuentos acordeón con 6 sueños cada uno, ya tienen 23 colecciones que se presentan en español, inglés y otro tercer idioma.
En esta ocasión, este Libro de los Sueños ha sido la inspiración de Brent Bonacorso para realizar este corto. Una hermosa, fantástica y onírica  historia de amor que va más allá de la física y del tiempo. Permitidme la licencia de ofrecerosla en inglés sin subtitulos, pero la belleza de las imágenes y sus efectos adornando la historia, merece la pena visionar.



¿Sois capaces de recordar algún sueño de vuestra infancia y.... de contarnoslo?

Felices sueños, queridos Calados y Lectores.

viernes, 2 de mayo de 2014

FOTO POR TÍ_La cola de los milagros... Por favor, ¿el último?

A dios se le ha debido de caer la leche del desayuno, porque en el cielo las nubes se desparraman salpicando aquí y allá como en un reguero blanco, adornando de esta peculiar manera el azul de la ciudad primaveral. Esto es lo que fotografié el día de la fiesta del Santo Patrón de Valencia.


En la puerta de la Casa Natalicia del Santo, un hombre con hipermetropía se afana en leer la agenda de los actos programados. Dentro hay mucha gente que espera.








 
Entro en el vestíbulo abriéndome paso entre los fieles. Al fondo, la pilastra encargada de recoger el agua que mana al abrir cualquiera de los cuatro grifos que la adornan. Agua corriente por cierto perteneciente a canalizaciones públicas, y agua de la que sin embargo la gente continúa bebiendo como si ello les pusiera en contacto íntimo con el mismísimo espíritu del santo. Cuando era niño, viene ahora a mi memoria con nostalgia y cariño, mis padres me llevaban a menudo por allí, y recuerdo que sujetos con cadenas, ahí habían vasos de aluminio de los cuales todos bebíamos alegremente.
Los vasos ya no están, ni con cadenas ni sin ellas. Afortunadamente.




Dos señoras se esfuerzan por descifrar el contenido de un papelito igual al que antes, en la calle, leía aquel señor de la puerta.








Paseo mi mirada por las paredes recubiertas de azulejos de Manises. En su rica decoración  se describen escenas de los milagros del santo. Me llama la atención un par de armatostes dedicados a acoger las velas encendidas por los fieles. Uno de ellos me recuerda a una cola del paro. Parece que las velas que hay hacia el final vayan a preguntar a las siguientes...:
Por favor..., ¿la última para pedir un milagro?


El olor de la cera y de la humanidad allí contenida me expelen finalmente y de nuevo hacia afuera.

Me adentro por las calles colindantes.

Caminan por la acera, apretando el paso camino del templo.
La procesión se anda organizando en la plaza, bajo el escenario montado para "els miracles".
A ellas las veo venir de lejos, y mientras la luz va golpeándoles duro sus caras, cruzo la calle, enfoco sobre la puerta y espero a que pasen delante del objetivo. Antes de que su enorme peineta y su solemne y negro velo se mezclen con las sombras, me llevo esta imagen atemporal en la cámara y en el recuerdo.






Otros también van llegando, pero más relajados y más seguros de ser los más guapos del lugar...  Nada más verlos pienso: "Mira tú por dónde, ahí llegan Curro, el Estudiante, el Algarrobo, y el Gitano".
Cosas de ser mayor, que te vienen a la cabeza las series televisivas de antaño.












He vuelto a acercarme a la Iglesia ya de vuelta de mi paseo, y mientras algunos van llegando, otros ya salen, pues la misa concluye y la procesión va montando sus filas.
Así que voy para allá a tomar posiciones.










No hay en Valencia acto público que se precie, fiesta popular o evento de cualquier índole, que no requiera como componente imprescindible  e indispensable de una banda de música, por humilde que esta sea. Rendir homenaje a Santos o Vírgenes, sin música, es una utopía.



Me muevo y me oriento hasta que la calle de la Paz me ofrezca una adecuada perspectiva y las líneas de los edifícios me ayuden a encajar a la emblemática torre de Santa Catalina al fondo. Espero el paso de la banda y en especial componer el primer plano con el trompeta..., mi hijo mayor, que conste.



Ya dentro de la Iglesia del Pouet de San Viçent, la figura del Santo se yergue sobre el altar, su mano levantada y su dedo señalando al cielo. Dicen que con el dedo, cual batuta mágica (nótese que no digo "varita" a propósito, hablo de milagros, no de trucos) daba la entrada para que los fabulosos acontecimientos que se narran  de sus milagros tuviesen lugar, ante la atónita mirada de los impíos. Algo parecido a lo que viene haciendo el maestro Yoda vamos...
Eso he leído en alguna parte...

Finalmente, y tras su ofrenda, los y las cofrades abandonan el templo. Y yo me llevo una última imagen de un sencillo ramito colocado en la pared.


Si no conocéis la fiesta de San Vicente Ferrer, Patrón de Valencia, espero que este breve recorrido os haya despertado las ganas de hacerlo. Dejo cosas en el tintero, pero eso ya me da para otro tema, para otro año...
Yo, como habréis notado por algunos de mis comentarios, no es que sea devoto de este tipo de cosas (nunca mejor dicho) pero las valoro en su justa medida como expresión popular de la cultura y tradición de un pueblo, el mío pese a todo.
De todo el reportaje, me quedo con la idea de qué se dirán en la cola, las velas... Me identifico con ellas, porque hacen cola, porque piden turno, porque esperan y desesperan, por atónitas que están y por andar en busca de milagros. Claro, que, si no creo en ellos...

Y vosotros amigos calados, ¿con qué "viñeta" os quedáis?
Un abrazo.
Emilio