Muy buenos días, amigos, Calados y lectores:
Volvemos un nuevo martes a las letras, hasta Sólo una Calada Más, con un microrrelato de mi puño y tecla, titulado Muñecas de Ébano.
MUÑECAS DE ÉBANOVolvemos un nuevo martes a las letras, hasta Sólo una Calada Más, con un microrrelato de mi puño y tecla, titulado Muñecas de Ébano.
Charita se retuerce en su agonía, la noche ha sido larga y espesa, con ese calor húmedo que abrasa la piel en la Habana y nos deja viviendo asfixiados entre pulmón y pulmón. Muy cerca de ella su oso de peluche magullado le acuna el costado izquierdo entre un resto que llora jugo de guarapo, sin más pretensiones que la de abrazarla. Sobre su torso infantil un collar de perlas resbala por su piel rozándole un pecho casi imperceptible y sus largas cuentas van cayendo hasta rozar su ombligo para dejar colgando su desnudez herida justo en el precipicio de un pubis tan despoblado como el de un recién nacido. Bajo el collar, un corazón diminuto late sin musa ni poeta, marcando una existencia a la deriva y sin salvavidas.
La presa cautiva de sus licencias nocturnas, se recoge el pelo en una coleta y se sienta a la orilla de la cama, con la cabeza baja y la mirada perdida en alguna parte del suelo, como un eterno pasajero esperando en el andén de su propia vida, mientras ese corazón descuartizado espera el milagro de un transplante.
La presa cautiva de sus licencias nocturnas, se recoge el pelo en una coleta y se sienta a la orilla de la cama, con la cabeza baja y la mirada perdida en alguna parte del suelo, como un eterno pasajero esperando en el andén de su propia vida, mientras ese corazón descuartizado espera el milagro de un transplante.
Bajo la luz de neón que se filtra por la vieja ventana Charita se sujeta con la mano contraria el brazo izquierdo, fragmentado, casi anestesiado por el dolor y el brillo de la bombilla que cuelga del techo, sin adornos, le devuelve el matiz de los moretones en el rostro. Es el vivo retrato de una muñeca anacrónica y destartalada maquillada de rojo carmín. Sobre la mesilla de noche un billete de diez euros arrugado y algunos caramelos proclaman a los cuatro vientos el decálogo de una niñez franqueada, rota a tiras, violada, vendida, usurpada, partida en trozos como una sandía, con sus doce años supurando el calvario de los actos de otros.
La puerta de madera se entreabre y Charita vuelve a tumbarse boca arriba sobre la cama, en un ritual perenne y monótono. Cierra los ojos y aguarda a que sobre ella recaiga el peso opresivo de algún hombre todo babas con olor a sudor y a colilla que la golpeé por dentro con la carga excesiva de un animal en celo.
Entre la mugrienta habitación una voz infantil se dirige a su comprador y añade:
- ...¿Me has traído una muñeca?...
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Saludos.
Arwen
(A todas las muñecas, incoloras y de colores)
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Saludos.
Arwen
Que tema tan tremendo, la prostitución infantil es demasiado dolorosa. Tu entrada es impecable, cada palabra cuidadosamente medida, me encanta.
ResponderEliminarUn saludo.
hay niña me has hecho llorar ante tan cruel realidad,no logro escribirte nada más,un abrazo,relato impresionante!
ResponderEliminarSin duda un relato fantástico. Con las palabras adecuadas excepto... me gustaría hacer una puntualización: a mi parecer, el dinero europeo no pinta mucho en centro América, aunque por otra parte puede que hayas hecho mención al turismo sexual.
ResponderEliminarDura realidad la de muchos niños -.-
Un abrazo!^^
Dean gracias por pasar a Calarte y también por tus piropos literarios y sí una realidad en la que viven mundialmente una altísima cantidad de niñas mientras gobiernos y demás miran hacia otra parte...
ResponderEliminarFiaris siento haberte hecho llorar preciosa, pero no he sido yo...ha sido Charita...un gran beso.
Http501 gracias por acercarte, es un placer leerte y sí has dado en el clavo, podríamos haber encontrado en la mesita de noche unos pesos cubanos...unos dólares...pero este retrato nos devuelve moneda europea y tú has contestado correctamente a esto. Fuera de las miradas de los que tienen el poder y más allá se lucran de ello, están los que juez y parte consuman y aprovechan esta situación en beneficio propio, que son muchos....
Un abrazo a todos, gracias por pasar y besos a repartir. :)
Arwen
Ufffffffffffff, que fuerte.
ResponderEliminarDuele al leerlo.
Besos.
Qué relato más duro para comenzar la mañana... La prosa de tus palabras expectacular Arwen, consigues meternos de lleno en la situación de esas muñecas que por desgracia se ven obligadas a deteriorarse... Y que haya Hxxxxx de Pxxxx que disfruten con ello... no me cabe en la cabeza...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡¡¡¡¡
Toro, bienvenido un martes más, gracias por acercarte y un tema muy fuerte que por desgracia forma parte de nuestra realidad...
ResponderEliminarDirty Gracias y me complace muchíiisimo que te guste esa prosa hoy un tanto lírica...y sí coincido contigo en esa parte masculina y a veces hasta femenina que con su permisividad o voluntad juegan a las muñecas con vidas humanas, con niñ@s....
Muchos, muchos besos.
Arwen
Muy fuerte. Es desgarrador, pero al mismo tiempo el texto es tan bello, tan bien escrito y determinadas palabras que eliges, dan todavía si caber más fuerza y el final, pidiendo una muñeca... se te cae el alma a los pies. Un beso, preciosa!
ResponderEliminarBuen relato, de una penosa realidad. La prostitución infantil y la esclavitud de ésta, es algo que tendríamos que erradicar de esta nuestra sociedad egoísta, aprovechada y capitalista.
ResponderEliminarQue los infiernos más tenebrosos, arrastren a los que sacan tajada a esta situación.
Gracias Málaga...siempre es un lujo tenerte leyendo mis escarceos con las letras ;) es un tema muy fuerte sí, pero que está ahí...ójala pudieramos dejar a esas "muñecas" en el lugar que les corresponde estar...
ResponderEliminarMuchos, muchos besos.
Arwen
Muy buenas Diablillo (nos hemos cruzado) y todo un placer leerte :) y sí estoy contigo por supuesto, toda esclavitud, toda privación de la libertad debería ser abolida...pero en la realidad no es así...y tú has dado con la clave...mientras hayan esclavistas habrán esclavos...
ResponderEliminarMuchos, muchos besos! ;D
Arwen
El resultado es arrollador si mezclamos crudeza e inocencia. Nos traes hoy una realidad muy triste, imposible de ocultar. Ojalá estas palabras calen bien hondo.
ResponderEliminarPasad un buen martes.
Ójala Estimado lector...y ya te adelanté ayer que el relato de hoy era para reflexionar...gracias por pasar a calarte un día más entre nosotros.
ResponderEliminarMuchos besos.
Dura realidad creada por el instinto perverso del hombre-bestia y muy bien recreada por tu tecla.
ResponderEliminarUn beso
Fantástico relato para un tremendo tema. Felicitaciones, Arwen, por lo bien que has mezclado la inocencia de la niña con la dureza de la realidad. Saludos y que tengais una buena semana.
ResponderEliminarTR Muchísimas gracias por pasar a Calarte conmigo y hacerte eco de la denuncia que plantea este relato un bestiario humano que está ahí fuera latente...muchos besos.
ResponderEliminarAnrafera gracias, muchas gracias. Un gran beso y feliz semana para ti también.
Estaba deseando ponerme frente al ordenador para leerte y un día más no me has defraudado.Como llegas arwen,como llegas.Enhorabuena por tus teclas y que realidad la que plasmas.Fredysaludos.
ResponderEliminarBienvenido Fredy y ya te estaba echando de menos :P muchas gracias por el apoyo que me dais a nivel literario es increíble que lo acojáis tan bien (luego hablaremos de esas comisiones...ja,ja,ja...) y poniéndonos en materia si, una realidad que cabe destacar y que parece que no va con nosotros.
ResponderEliminarMuchos besos. :D
Arwen
Ahora mismo y después de leer este relato cogería al HP que entra por esa puerta y le iba a contar un par de cosas pero bien contadas,que fuerte y si hay prostitución (infantil en este caso) es porque hay gente que la consume así de claro.Ha sido como estar viendo un documental espectacular relato Arwen.
ResponderEliminarUn abrazo a todos y gracias por estar ahí.
La verdad Sombra es que yo también me enciendo cuando veo que ocurren este tipo de injusticias y que parece que no van con nadie, no nos podemos ni imaginar la cantidad de gente en el mundo que sufre y vive en condiciones miserables, mientras una gran parte de la población vive en otras condiciones de superlujo que tampoco imaginaríamos...un reparto extraño y nada razonable donde en el medio estamos los que nos mojamos y los que miran hacia otro lado un gran beso.
ResponderEliminarY gracias, de corazón a todos por pasar un martes más a Calarosconmigo, aquí hasta Sólo una Calada más y por compartir conmigo y con mis teclas vuestro tiempo.
Un gran beso.
Arwen
Felicitaciones Arwen. Has llegado hasta el profundo y rugoso cayo que conforma mi corazón hastiado de leer textos sin brillo. El tuyo reluce y por fortuna y desgracia lo hace sacando al sol esa escoria que permanece encerrada en chabolas y sótanos, sirviéndonosla en bandeja delante de nuestros ojos obcecados por evitar esa terrible realidad y no mirarla de frente, tal y como debe hacerse; porque así duele más y es necesario que eso suceda para que movamos algo más que una ceja ante tamaña vergüenza...
ResponderEliminarBesos y felicitaciones por el trabajo.
Moderato bienvenido de nuevo por aquí y es un gran placer leerte y compartir inquietudes literarias y sociales contigo. Muchas gracias por el entusiasmo que pones por el relato, de verdad que es un tremendo placer llegar a vosotros así a través de las letras y efectivamente éstas son el arma más poderosa que tenemos para no rendirnos y para luchar contra lo que nos parece injusto plasmando realidades y denunciando hechos.
ResponderEliminarMuchos besos y gracias. :)
Arwen
Uno se sobrecoge ante la cruel realidad de tu relato y nos viene a la mente todas esas niñeces robadas a fuerza de comprar una miseria en la que están condenadas a perecer y de cuyas garras no escapan. Una inocencia que se muere entre una manos sin escrúpulos.
ResponderEliminarSin palabras nos has dejado con tu descripción magistral de algo tan sórdido como la prostitución infantil.
Gracias Logan y Lory por pasar a compartir estas letras y gracias también por ese magistral
ResponderEliminarUn beso muy grande y nos leemos.
Duro, cruel, triste y deprimente, como lo es la realidad de todas esas muñecas, sean de donde sean.
ResponderEliminarEes tan clara y directa, pese a que en ningun momento caes en lo vulgar o lo soez... Me ha encantado.
Ya lo creo Athman triste realidad...me alegra que te haya gustado y es todo un placer tenerte por aquí ;)
ResponderEliminarBesos.