Muy buenos días de martes, amigos, Calados y lectores:
Volvemos con una nueva edición a las letras de mi puño y tecla, que en esta ocasión toma como protagonista a El hombre del banco, que regresa con nuevas aventuras en su camino hacia Oculoris.
EL HOMBRE DEL BANCO: UN DÍA PERFECTO
El repiqueteo enérgico de las campanas de la iglesia despiertan de su ensoñación al hombre del banco que queda tendido boca arriba con los ojos a medio abrir contemplando el movimiento circular del metal sonoro. Junto al estallido musical, el reloj gótico marca las doce en punto, pero antes de que pueda desperezarse, nuevos ruidos con aroma a pólvora lo hacen brincar del recipiente de madera que lo soporta y a la plaza mayor, como en una llamada frenética acuden acicalados de impoluto blanco inmaculado una decena de de niños y niñas con las manos juntas a la altura de la barbilla y semblante de no haber roto un plato en sus vidas. El hombre del banco, que quiere causarles buena impresión se sacude la americana y el pantalón e imitando a la ordenada compañía, se sitúa tras los niños comuniantes con la misma expresión seráfica que lo precede y caminando junto a ellos se introduce en la iglesia ante el asombro de la concurrencia y en ese transitar por el pasillo que lleva al altar la joven de las trenzas castañas da un inoportuno resbalón que el hombre del banco consigue detener a tiempo con sus negras manos de hollín, pero el mal educado sacristán junto con las intolerantes familias sacan al pobre hombre de la parroquia acusándolo de impostor.Ya en la calle la anciana señora de rojo, reconoce en él a su difunto hijo y por capricho del destino el hombre del banco termina comiendo en el banquete de la comunión de su incipiente sobrina, ante la mirada insólita de sus nuevos familiares. Con el estomago lleno y unas copas de más el hombre del banco se marcha sin despedidas del restaurante y deambulando entre la noche urbana sus pasos lo llevan a un asiento público de piedra esculpida. A sus pies un gran cartel anuncia las nuevas gafas de sol de diseño para la temporada...adormecido por su propio sueño y la ventaja de ser hoy un triunfador cierra los ojos cobijándose bajo esas lentes oscuras dejándose llevar por sus pensamientos hacia Oculoris...
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Y si queréis recordar algunas de las historias ya acontecidas a el Hombre del banco, podéis seguir leyendo aquí.
Saludos.
Arwen
Hola Arwen por fin a aparecido el hombre del banco, yo diria que le salio redondo como un monóculo el dia, fiesta de comunión y todo.
ResponderEliminarY ese ocularis que seguramente estara cada vez mas cerca.
Un beso, señora de las teclas.
Que desazón me causa este hombre.
ResponderEliminarTemo por él.
Muy buen relato otra vez.
Besos.
hoy al menos parece que el hombre del banco se va a la cama (bueno, banco d epiedra) bien comido... seguro que con el estómago lleno piensa mejor y pronto nos sorprenderá con algunas de sus geniales ideas... grande Arwen, aunque nos dejas con ganas de saber cómo continúa...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡¡¡¡¡
Muy buenos días TR y sí por primera vez diría yo, el hombre del banco vive un día redondo y triunfador..."como una lente"...muy bueno ese apunte...xD, otro beso para ti y gracias por el piropazo literario, pero no hay para tanto :D
ResponderEliminarToro, yo también sufro por él, hay mucho desalmado suelto... ;p, muchas gracias por pasar a calarte un martes más conmigo y por disfrutarlo....(me quedo si me lo permites con ese gran halago, que viniendo de tu pluma me llega directo como un dardo). Muchos besos.
y Dirty veremos a ver como se las arregla en próximas historias, aunque con él nunca se sabe, este hombre no es previsible...ja,ja,ja.... me alegra muchísimo que os quedéis con ganas de más...volverá!!!...ja,ja,ja...
Besos a repartir.
Arwen
Ay! como echaba ya de menos a nuestro hombre, que no le he tomado cariño y todo! como es posible? :D
ResponderEliminarY hoy viene a visitarnos al menos con el estomago lleno y feliz por las señales que le empujan a mantenerse en su camino, espero que haga caso a las gafas de sol que le están susurrando a gritos que no ceje en su empeño de conseguir su sueño.
Magistral como siempre, mi niña!
Un besazo!!!!!
Una pasada de relato. Fantastica historia la que nos muestra hoy de "el hombre del banco"...como el hay muchos por esas calles, unas veces se van a su cobijo feliz otras no tan feliz...hoy al menos ha estado presente en la Comunión de su sobrina y disfrutado...a su manera. Saludos cordiales y felicitaciones.
ResponderEliminarJa,ja,ja...Málaga...le habéis tomado cariño...si es que se hace de querer...un besote y ya veremos como se suceden sus andanzas.
ResponderEliminarAnrafera, muchas gracias y tienes razón...hay "muchos hombres del banco" deambulando por esas calles...hoy al menos...éste ha sido feliz. ;)
Besos.
como me gusta este hombre del banco arwen opino como los demas comentaristas y ya lo echabamos en falta.Menudo banquete se ha dado,quiero más.Fredysaludos.
ResponderEliminarGracias Fredy, es increíble la acogida que le estáis dando...shhhh...yo también lo estaba echando de menos :D
ResponderEliminarBesos.
A esto le llamo yo magia con las teclas y una interesante reflexión la que a mi me queda tras ellas...religión,tradicionalismo,paripé,pero cuanto poder tiene este hombre del banco.Una vez más felicidades y ya se le echaba a faltar.
ResponderEliminarUsaré sus tretas a ver si me cuelo en algún banquete jajajaja.
Un abrazo a todos y gracias por estar ahí.
Gracias Sombra y el prisma ofrece muchas vertientes de luz. Un beso y cuélate a ver que pasa y si eso luego nos lo cuentas...ja,ja,ja...:D
ResponderEliminarBesos.
Pues le ha ido hoy muy bien al hombre... una invitación estupenda!!! eso sí es espiritu de comunión y no esas celebraciones comunión-boda que se hacen ahora...
ResponderEliminarMe encanta tu relato...
Besos mil desde el abismo.
Ja,ja,ja...Abismo, que lujazo leerte de nuevo por aquí y desde luego que estoy contigo, a ese "banquete" me apuntaba yo también...xD
ResponderEliminarMuchos besos! ;p
El hombre del banco y yo no somos buenos amigos. Apenas si nos conocemos. Su deambular no significa nada para mi. ¿Qué o quién es Oculoris? ¿Qué rumbo tomará en su siguiente paso?
ResponderEliminarVosotros que lo conoceis, que lo veis sentado aquí o allá, vosotros también llegareis a Oculoris.
Yo os veré pasar detrás de este desdichado. Desde mi banco.
Que tengais un buen martes, caladas y calados!!
Estimado lector...tal vez sólo precises conocerlo un poco más, estoy segura de que compartireis banco... ;P...si quieres saber más de él, entra AQUÍ pero por supuesto que la decisión es tuya a la hora de tomar partida en sus andanzas, hasta mancharte...o quedarte contemplando el paisaje.
ResponderEliminarBesos y feliz martes! ;D
Un relato excelente. calro que un poco fresco y muy comilón este hombre de blanco jeje.
ResponderEliminarabrazos!
Me ha gustado, almenos el hombre del banco se ha pegado un buen atracón^^
ResponderEliminarUn besote^^
Fantástico Arwen, lo bueno del relato el atracón, lo malo la Iglesia lo fantástico el castañón que le hace tambalear, pobre alma perdida tendré que ir a visitarla a ese banco.
ResponderEliminarMordiskitos.
Moderato, gracias por pasar y si el hombre del banco es muy especial...ya lo irás conociendo....besos. ;)
ResponderEliminarHttp, justo hoy ha triunfado y sí se ha pegado un buen atracón, cómo iba él a imaginarlo...ja,ja,ja...muchos besos post-examenes :p
ResponderEliminarDiablillo...ja,ja,ja...búscalo y si lo encuentras, mándale un gran beso de mi parte y por favor trátalo bien que lo quiero muuuchoooo!!! :D
ResponderEliminarMuchos besos.
Arwen
Nos encanta el alma blanca de este hombre del banco. Ha encajado perfectamente con la inocencia de los comuniantes y como recompensa una buena comilona. Como lo has cuidado Arwen. ¿Se convertirá el verbo en carne con Oculoris?
ResponderEliminarBesazos a pares.
Hola Gemelas y que ganas de leeros que tenía ya...¿cómo ha ido vuestro rallye?...espero que muy bien y ya nos haréis la crónica...:p
ResponderEliminarY sí, sobre el hombre del banco esta vez el destino lo ha cuidado...ja,ja,ja...lo que ya no tengo yo tan claro es si logrará convertirse en verbo con Oculoris...o si alcanzará Oculoris...:D
Muchos besos!
Arwen
Hoy he leido todos los capitulos del hombre del banco, y conozco su historia bastante bien... me quedan algunas dudas aún, pero tal vez en futuras ediciones las resuelvas.
ResponderEliminarGracias por tus textos, Arwen.
Gracias a ti Estimado Lector por haberlos leído todos, de verdad que me das una gran sorpresa y las lagunas se irán resolviendo con el tiempo.
ResponderEliminarUn gran beso y como dice la Sombra, gracias por estar ahí ;)