¡Buenos días calados!
¿Podemos evitar la muerte?, tal vez
la muerte física no, pero metafóricamente, el corto de hoy nos muestra que la
belleza, en cualquiera de sus
manifestaciones, nunca muere.
La belleza vence a la muerte. Un
violinista recibe la visita del ángel de la muerte, pero antes de ceder ante su destino, le pide que le conceda un deseo; interpretar
una pieza más. ¡Es tan bella!, que la
muerte, deleitada, se lo permite y casi le pide otra.
La muerte se sorprende y
contempla como al son de las notas que salen de aquel violín, la belleza de su
antiguo rostro de ángel se revela y renacen sentimientos olvidados. Ante esta
revelación, la muerte no puede sino renunciar a llevárselo consigo…. y hace
crecer la vela de su aliento, doblándole
la vida.....
El corto es de Lubomir Benés (Checoslovaquia)
de 1984. Es una pieza de animación tradicional que utiliza marionetas, con
técnica Stop motion.
Para vosotr@s, Calados por la
belleza...
Probablemente la mayor ambición de cualquier artista, crear algo que conmueva a la muerte, que es algo que va más allá (o al menos es mucho más poético) que la "simple" inmortalidad.
ResponderEliminarUn abrazo!
La muerte no suele ser tan comprensiva.
ResponderEliminarBesos.
Probablemente la ambición de cualquier artista sea permanecer vivo a través de su obra, eso es la inmortalidad.
ResponderEliminarAbrazos Ehse
Es verdad, no se le puede convencer tan facilmente, es una pena...
ResponderEliminarBeso Toro
La muerte suele ser olvido...... es triste. La inmortalidad parece estar reservada para quien es recordado por su obra. Los demás, estaremos un poquito vivos mientras nos recuerden nuestros más cercanos...poco más.
ResponderEliminarOlvida el que abandona, Yo, no solo no abandono mis recuerdos sino que los he blindado para recordar cada detalle mientras viva y sea dueña de mi memoria.
ResponderEliminarUn abrazo Latour