viernes, 14 de agosto de 2009

ENIGMA


En ocasiones, las cosas no son lo que parecen ser...a veces sólo basta con abrir una puerta o con cerrar otra, en busca de la solución, del enigma encriptado o de nuevos alicientes...

Precisamente esto es lo que nos propone Rocío Peñalta Catalán, su autora, en este microrrelato que hoy os traemos desde Calados Hasta los Versos. Su título: ENIGMA.

Unas interesantes líneas fluorescentes que dejan mucho al descubierto.
¡Saborearlo amigos!.

ENIGMA

Un pasillo blanco, iluminado, con puertas a ambos lados. Las puertas, también blancas, con picaportes metálicos, se dibujan sobre la pared lisa a intervalos regulares. Los fluorescentes del techo emiten una luz lechosa y deslumbrante que parece vibrar. Se percibe un leve zumbido. Procede de los tubos incandescentes. O del propio oído, que se esfuerza por captar algún eco, el mínimo crujido.
Silencio. Ni un rumor, ni un paso. Sólo el ronroneo constante del espacio vacío. La respiración del pasillo.
El corredor acaba en un recodo. Un ángulo recto. Al girar la esquina, el pasillo continúa. O se detiene, contra un muro blanco. Al final no hay nada. O hay algo. Como detrás de cada puerta.
Las puertas están cerradas y no van a abrirse. No importa si se podría o no. Simplemente, no se abrirán.
Detrás de cada una de ellas hay una realidad latente, una posibilidad que no va a realizarse. Al otro lado de cada panel podría haber una tapia de ladrillo. O un abismo. Cada abertura podría ser una entrada o una salida. Tampoco importa.
Como no interesa lo que quedó atrás. El comienzo del pasillo. Podría ser igual, blanco, con puertas cerradas en las dos paredes. O totalmente distinto.
Lo que no se ve no existe. Puede intuirse, sospecharse. Abrir una puerta supondría descifrar un secreto. Ceder a un deseo velado. Extinguir el enigma.

3 comentarios:

  1. Con lo impaciente que yo soy, sería de los que abriría todas las puertas para conocer todos los secretos. No podría quedarme ahí, en blanco (nunca mejor dicho)

    Saludos desde mi dos barcos, el cerrado y flotante y el abierto, sumergido bajo el mar. (o cómo lleva para adelante dos blogs y no volverse loco)

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  2. Pienso que abrir eas puertas significa arriesgarse..... tal vez por eso muchas personas no las abren y se quedan sin vivir momentos únicos.

    Saludos

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  3. Hola Capitan, hola Abuela Ciber, yo también abriría la puerta...ja,ja,ja....¿qué habrá al otro lado?, pues hay que averiguarlo y si nos perdemos algo verdaderamente bueno. Sólo podemos descubrirlo de este modo y en nuestras manos esta el poder de la elección, nos lo quedamos o no...y es que en esta vida sólo estamos de paso...así que habrá que vivir intensamente y elegir lo mejor.

    :-D

    Besotes para todossssssss!!!!
    Arwen

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