sábado, 13 de abril de 2013

FOTO POR TÍ_La casa de los espíritus



Jirones de tela en balcones desiertos,
fachada marchita es la piel de los muertos.

Consuelo baldío en mirada maldita.
Espíritu inquieto del alma proscrita.

Quejido iracundo perdido en el viento.
Súplica ignorada, castigo y lamento.

La nada tan sólo con todo su estruendo.
La huella que deja de su paso el tiempo.


Es sólo una casa abandonada en el centro de la ciudad, pero la ví y me la quedé, y no era mi intención pero hoy, al traerla aquí y sin querer, ocurre que me riman casi hasta las lágrimas. Pienso en los recuerdos de toda una vida, en los errores, las historias que no fueron, y en ilusiones perdidas, en los desahucios y en los escraches que dan las noticias, y al final el erotismo de un saxofón y de un pintor se convierte sin pretenderlo yo en la belleza de la decadencia y, para variar, se humedecen mis ojos y dejo, también, unas letras.


15 comentarios:

  1. Hay que ver como en una mente abierta y en un espíritu sensible todo paso deja huella...

    Tu casa, cofre de recuerdos, también inspira los mios...

    Una gran foto, muy poblada de espíritus, sin duda..

    Saludos Emilio

    ResponderEliminar
  2. Maravillosa foto y evocadora. Tus fotos, como de costumbre invitan a recordar, a revivir, a pensar y a sentir. Todos los recuerdos y vivencias de un balcón, de una casa, de unos niños jugando, de una familia. Sí, Emilio, haces pensar y sin querer brotan las lágrimas y alguna sonrisa. ¿espíritus?, no. Sólo el tuyo, el que ve a través del tiempo,el amante,el amigo,el solidario.
    Una foto,en verdad,plena de recuerdos y vida, aunque aparentemente esté muerta. Gracias y un beso.Chelo

    ResponderEliminar
  3. Conoceis mi tendencia por las cosas abandonadas. Parece que estén pidiendo a gritos un rescate, una mirada, una mano de pintura que no es sino una muestra de amor. Excelente foto y excelente texto. Y lo más terrible: a esa casa ya no la quiere nadie.

    ResponderEliminar
  4. Los recuerdos llegan en tropel.
    abrazos buen finde

    ResponderEliminar
  5. Desoladora la imagen que ha capturado tu cámara y ha impresionado tu alma.
    Esa transparente tela que parece el velo desgarrado de una novia, cansada de esperar esa promesa de una nueva vida. Sin duda una novia cadáver.

    Encuentro en la lírica de tus palabras el toque lánguido y drámatico de los poetas del romanticismo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Intrigante la foto y muy evocador el poema.

    Por cierto, no sé qué demonios ha pasado pero al abrir la taberna sale un aviso de virus (francamente, no entiendo nada), y ya es la tercera vez. Por eso mismo he exportado el blog al primero que tuvimos mi esposa y yo en blogger.

    La dirección es esta:

    http://valafson.blogspot.com.es/

    Gracias y un besazo

    ResponderEliminar
  7. Agradezco lo de mente abierta (habría que decírselo a mis nanos...) y lo de espíritu sensible (esto tendría que decírselo a mi mujer).
    Así es, todo deja huella si se mira con la intensidad suficiente como para hacerlo propio.
    Muchas gracias Gemelas (1).

    ResponderEliminar
  8. Niños jugando en el balcón..., en mi caso, estar y jugar en el balcón, espacio de aire libre y de libertad, era algo sustitutivo del "salir a la calle". No habían pantallas, sólo una, en blanco y negro y abombada. El balcón: uno salía allí, la familia en el salón, tras las cortinas, y el horizonte estaba a tu merced... Ciertamente pensé en eso, también, al hacer esta foto. Muy lista Chelo, muy lista...
    Gracias como siempre por tus cariñosas palabras!

    ResponderEliminar
  9. Pues así es: nadie hay ya para salvarla. Las casas (y las cosas) abandonadas, y todo lo que hubo en ellas y de ellas en los seres que las hicieran suyas. Esa idea me impresiona mucho más que la misma casa: la huella de quien la habitaba.
    Gracias Amparo!

    ResponderEliminar
  10. Muchos recuerdos, cierto Fiaris.
    Buen finde a tí también y gracias por pasar y comentar!

    ResponderEliminar
  11. Bien visto, el velo de una novia cadáver, hermosísima y divertida película que me encanta!
    La imagen es desoladora, pero como digo, y para mí, es la desolación de la belleza propia de las cosas decadentes, la belleza lánguida y dramática que mencionas...
    Me encantaría llegar a la suela de los talones de alguno de esos geniales artístas romanticos. Muchas gracias por verlo así.

    ResponderEliminar
  12. Lo olvidaba: gracias Gemelas (2), por lo de arriba...

    ResponderEliminar
  13. Me alegro te gusten, foto y poema.
    Gracias Valaf!!

    (A mi no me ha pasado nada raro, pero gracias por el aviso)

    ResponderEliminar
  14. Abrumadora decadencia, desde luego.
    El mundo inaccesible tras los cristales, quizás rotos, como los recuerdos, como el sentido de lo que no fue. El velo rasgado que separa lo que se ve con los ojos abiertos o cerrados, lo que se recuerda o lo que sólo se imaginó.
    Muy, muy sugerente.
    Un saludo Emilio.

    ResponderEliminar
  15. Fantastica foto y texto lleno de sentimiento. Un abrazo Emilio.

    ResponderEliminar