Jirones de tela en balcones
desiertos,
fachada marchita es la piel de los
muertos.
Consuelo baldío en mirada maldita.
Espíritu inquieto del alma proscrita.
Quejido iracundo perdido en el
viento.
Súplica ignorada, castigo y lamento.
La nada tan sólo con todo su
estruendo.
La huella que deja de su paso el
tiempo.
Es sólo una casa
abandonada en el centro de la ciudad, pero la ví y me la quedé, y no era mi intención pero hoy, al traerla aquí y sin
querer, ocurre que me riman casi hasta las lágrimas. Pienso en los recuerdos de toda una vida, en los errores, las historias que no fueron, y en ilusiones perdidas, en los desahucios y en los escraches que dan las noticias, y al final el erotismo de un saxofón y de un pintor se convierte sin pretenderlo yo en la belleza de la decadencia y, para variar, se humedecen mis ojos y dejo, también, unas letras.
Hay que ver como en una mente abierta y en un espíritu sensible todo paso deja huella...
ResponderEliminarTu casa, cofre de recuerdos, también inspira los mios...
Una gran foto, muy poblada de espíritus, sin duda..
Saludos Emilio
Maravillosa foto y evocadora. Tus fotos, como de costumbre invitan a recordar, a revivir, a pensar y a sentir. Todos los recuerdos y vivencias de un balcón, de una casa, de unos niños jugando, de una familia. Sí, Emilio, haces pensar y sin querer brotan las lágrimas y alguna sonrisa. ¿espíritus?, no. Sólo el tuyo, el que ve a través del tiempo,el amante,el amigo,el solidario.
ResponderEliminarUna foto,en verdad,plena de recuerdos y vida, aunque aparentemente esté muerta. Gracias y un beso.Chelo
Conoceis mi tendencia por las cosas abandonadas. Parece que estén pidiendo a gritos un rescate, una mirada, una mano de pintura que no es sino una muestra de amor. Excelente foto y excelente texto. Y lo más terrible: a esa casa ya no la quiere nadie.
ResponderEliminarLos recuerdos llegan en tropel.
ResponderEliminarabrazos buen finde
Desoladora la imagen que ha capturado tu cámara y ha impresionado tu alma.
ResponderEliminarEsa transparente tela que parece el velo desgarrado de una novia, cansada de esperar esa promesa de una nueva vida. Sin duda una novia cadáver.
Encuentro en la lírica de tus palabras el toque lánguido y drámatico de los poetas del romanticismo.
Besos.
Intrigante la foto y muy evocador el poema.
ResponderEliminarPor cierto, no sé qué demonios ha pasado pero al abrir la taberna sale un aviso de virus (francamente, no entiendo nada), y ya es la tercera vez. Por eso mismo he exportado el blog al primero que tuvimos mi esposa y yo en blogger.
La dirección es esta:
http://valafson.blogspot.com.es/
Gracias y un besazo
Agradezco lo de mente abierta (habría que decírselo a mis nanos...) y lo de espíritu sensible (esto tendría que decírselo a mi mujer).
ResponderEliminarAsí es, todo deja huella si se mira con la intensidad suficiente como para hacerlo propio.
Muchas gracias Gemelas (1).
Niños jugando en el balcón..., en mi caso, estar y jugar en el balcón, espacio de aire libre y de libertad, era algo sustitutivo del "salir a la calle". No habían pantallas, sólo una, en blanco y negro y abombada. El balcón: uno salía allí, la familia en el salón, tras las cortinas, y el horizonte estaba a tu merced... Ciertamente pensé en eso, también, al hacer esta foto. Muy lista Chelo, muy lista...
ResponderEliminarGracias como siempre por tus cariñosas palabras!
Pues así es: nadie hay ya para salvarla. Las casas (y las cosas) abandonadas, y todo lo que hubo en ellas y de ellas en los seres que las hicieran suyas. Esa idea me impresiona mucho más que la misma casa: la huella de quien la habitaba.
ResponderEliminarGracias Amparo!
Muchos recuerdos, cierto Fiaris.
ResponderEliminarBuen finde a tí también y gracias por pasar y comentar!
Bien visto, el velo de una novia cadáver, hermosísima y divertida película que me encanta!
ResponderEliminarLa imagen es desoladora, pero como digo, y para mí, es la desolación de la belleza propia de las cosas decadentes, la belleza lánguida y dramática que mencionas...
Me encantaría llegar a la suela de los talones de alguno de esos geniales artístas romanticos. Muchas gracias por verlo así.
Lo olvidaba: gracias Gemelas (2), por lo de arriba...
ResponderEliminarMe alegro te gusten, foto y poema.
ResponderEliminarGracias Valaf!!
(A mi no me ha pasado nada raro, pero gracias por el aviso)
Abrumadora decadencia, desde luego.
ResponderEliminarEl mundo inaccesible tras los cristales, quizás rotos, como los recuerdos, como el sentido de lo que no fue. El velo rasgado que separa lo que se ve con los ojos abiertos o cerrados, lo que se recuerda o lo que sólo se imaginó.
Muy, muy sugerente.
Un saludo Emilio.
Fantastica foto y texto lleno de sentimiento. Un abrazo Emilio.
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