lunes, 27 de junio de 2011

SÓLO UNA CALADA MÁS: El poster.


Buenas madrugadas de martes, amigos, Calados y lectores:

Regreso una semana más a las letras, para traeros en esta ocasión un relato corto de mi puño y tecla que lleva por título: EL POSTER.

Disfrutadlo.

Saludos.

Arwen


EL POSTER


El socio hizo un ademán rígido con la mano para llamarla. Y ella se acercó sin reservas pidiéndole que no le hiciera delatar a un compañero. Él dudó de su profesionalidad, ella desvió la mirada y le siguió el rastro de lejos. El espacio vital entre ambos se llenó de pensamientos enfrentados. Y mientras las conciencias se revolvían en sus cráneos, la enorme estancia que los precedía, mostraba el borrador de una carta en el suelo de papeles revueltos, de cajones desperdigados sobre el parquet, donde a modo de película cómica, un charlot caído de su poster revela a un gran dictador sin Mutual Film Corporation, ni bigote, ni bastón...lejos del papel couché el verdadero dilema se balancea entre la realidad y la ficción como en un film de humor negro, sin risas, ni espectadores...

- Despídelo, le pide el socio.

- No puedo- balbucea ella sin ni siquiera mirarlo.

- Entonces, ¿por qué no te retiras tú?.

- El bufete es tan mio como tuyo. No puedes pedirme eso...los clientes, los casos. Dedícate a lo tuyo, mis subordinados son cosa mia.

- Pues eso es lo que me preocupa Amanda, que sean cosa tuya...

Por la garganta de Ernesto un nudo amargo, como una gran bola de pelo, le secaba la traquea y le paralizaba los músculos maxilofaciales y el único tratamiento que deseaba, el único que esperaba y el único que ella no estaba dispuesta a darle, se sentaba en el despacho contiguo, bajo un traje gris de alpaca, camisa blanca de seda y corbata lisa, tan radiante como él sonriéndole a su amante tras las persianas abatibles y removiendo en él, el rechazo por un deseo no correspondido.

Tras los pasos de los zapatos embetunados de Ernesto, Charlot sonríe desde su poster, repitiéndole entre dientes... "a fin de cuentas, todo es un chiste".

13 comentarios:

  1. Estuve a punto de comprarme un poster de Chaplin el día sábado, el relato me ha encantado, besos Arwen

    ResponderEliminar
  2. Que malos son los celos.
    Me ha gustado.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Hola Diego, Chaplin tenía una mezcla de humor, sátira, ironía, crítica, ternura y mucha transmisión, imposibles de definir en una sola palabra...cómo no nos va a cautivar todavía hoy. Un beso y gracias. :)

    Toro, malísimos...mejor esquivarlos. Un beso y gracias. ;)

    Arwen

    ResponderEliminar
  4. Me encanta el trozo en el que alusionas a Chaplin.Un aplauso maestra.Fredysaludos.

    ResponderEliminar
  5. Menuda frase final y menudo relato,me ha gustado mucho.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. A mí también me ha gustado muchísimo, un relato que transmite muchísima tensión. Ya se sabe, que las relaciones laborales deben quedarse tan sólo en éso, laborales, véase el refranero español ;)
    Pero no es menos cierto que parece ser que resulta complicado en muchas ocasiones.

    Saludetes, con mucha calor!!!

    ResponderEliminar
  7. Fredy, muchas gracias por pasar una vez más y el aplauso te lo doy yo a ti por tu fidelidad a mis Caladas literarias. Un abrazo. :)

    Sombra, me alegra pues.

    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Ay Málaga, ya lo creo que debería de ser así, pero como bien apuntas, no todos lo consiguen...:D

    Besos con muchíiiisima calor, intentando resistir hasta que lleguen las vacaciones.

    Besos!!!!! :))

    ResponderEliminar
  9. Arwen, has abierto la caja de un suceso tormentoso, se masca la tragedia, Pobre Ernesto, esperamos no represente en el conflicto el mismo papel que el cómico y desdichado Charlot.
    Tu elaborado relato nos ha inmerso en esa tensa escena. Apretado puño y ágil tecla.

    Besos a pares

    ResponderEliminar
  10. Un chiste con humor hiriente y a diario. No hay cosa peor que tener al lado esa persona que anhelas y no poder alcanzarla, eso vuelve al sujeto, mezquino, poco objetivo, e incluso ridídculo.

    Besos Arwen

    ResponderEliminar
  11. Un relato de tensión sexual en el trabajo mmmm Es cierto lo que apuntan arriba, el refranero ya lo advierte: Donde tengas la olla no metas (la parte del cuerpo que todos pensais...).

    ResponderEliminar
  12. Gemelas (1), muchas gracias por todos esos piropos literarios y me alegrea que os hayáis sentido dentro de la escena y me temo que Ernesto si que representa ese cómico y desdichado papel ;)
    Besos.

    Gemelas (2), rídiculo, egoísta y desdichado...besos gigantes. :D

    ResponderEliminar
  13. Estimado lector...jajjaja...muy bueno tirar mano del refranero popular para describir este relato. Un gran beso y me alegra volver a leerte. Espero que la mudanza bien y que pronto estés instalado de maravilla ;)

    Besos.

    Arwen

    ResponderEliminar