jueves, 2 de junio de 2011

CONDUCTORAS SUICIDAS: "IDEM"


Mauricio y Lola, son una pareja que lleva 50 años compartiendo vida. Lola tiene 75 y él 85. Se conocieron un 24 de mayo en las fiestas de su pueblo y desde entonces caminan juntos.


Ella renunció a muchos proyectos para que sus hijos la encontraran en casa a al vuelta del colegio, para que brillara más la imagen de Mauricio y para ser pilar y refugio de todos los miembros de su familia, como tantas otras mujeres, que teniendo objetivos y posibilidades de alcanzarlos, los dejaron en un cajón y dieron un paso atrás, pasando a segunda fila.


Esta mañana Mauricio ha salido de casa con prisa, quería ir a sus campos, hobby que le mantiene activo y con ilusión tras su jubilación forzosa. La lluvia le obliga a coger el coche, habitualmente va caminando, puede ir en otro momento, pero lo tenía programado hacía días, como no le gustan los cambios inesperados, resolutivamente, decide ir conduciendo.


Lola repite hasta la saciedad que ya no está para conducir, que algunos reflejos han caducado, que en sus ojos siempre hay niebla y cuando va solo, el esfuerzo de visión que exige pilotar su vehículo se ve limitado por su artrosis, pues no le permite girar el cuello lo suficiente. Se enzarzan en una discusión que Mauricio pone punto final, saliendo de la casa.


A los 15 minutos suena el teléfono, es la Guardia forestal, ha habido un accidente, Lola se asusta, pero la tranquilizan, solo hay daños materiales. Se pone nerviosa, balbucea, respira hondo y....ya sabe lo que tiene que hacer, plantar cara al problema, como siempre. Prepara su bolso y las llaves del coche grande, para llegar cuanto antes. No quiere molestar a sus hijos y los vecinos han salido. Pero Lola, no conduce desde hace tiempo, Mauricio es de los de antes, de los que la lleva a todas partes. Ahora tendrá que hacerlo. Se sienta al volante y le entran sudores solo de pensar en arrancar. Llama a Kazán, su perro, tan viejo como ella y lo sienta a su lado, de copiloto, le hará compañía durante el trayecto, además, él no reniega si se equivoca de marcha. Se enfrenta al volante, al pedal del acelerador que le da miedo y a los retrovisores que no domina.-¡En cuanto salgamos de ésta dejamos el coche y que nos lleven!- piensa para animarse. Se abrocha el cinturón, pone la radio y sale en busca del desastre.


Kazán está asustado, siempre le ha gustado mirar por la ventanilla, pero esta vez el paisaje pasa demasiado rápido. Su musculatura se tensa para proteger la rigidez de sus huesos, -¿ por qué no me habrá puesto el cinturón de seguridad?-


Su instinto le dice que acabará empotrado en el salpicadero, pues los arranques y frenadas de Lola parecen el acompañamiento de una máquina "Singer". El vaivén brusco de la marcha le provoca un mareo repentino, el pobre perro teme no poder contener, por mucho tiempo, su estado de embriaguez sin mojar el asiento, pero no puede hacerlo, ¡las fundas son nuevas!


Los postes a ambos lados de la carretera parecen cruzarse en su camino y las líneas pintadas cambian de dirección constantemente. -¿No comprende que yo también soy mayor y puedo sufrir un shock?- se lamenta el perro.Lola ha bajado la ventanilla del copiloto para despejarse, no le gusta el aire dándole en la cara. El hocico de Kazán se retira mostrando los pocos dientes que le quedan, el viento pegado a su morro lo aplasta contra el respaldo. -¡Esto si que es una prueba de fidelidad!- se dice a si mismo.


El amigo fiel no ha podido más y se le ha escapado el susto entre las patas, se ha quedado rígido y espera a que lo saquen de allí.


Lola llega al lugar donde se encuentra Mauricio, baja del coche y dejando la puerta abierta va en busca de su compañero. Puede ver el coche subido a un invernadero de fresas. Con la lluvia, se equivocó de camino y al esquivar un hoyo, fue a parar contra el ensamblaje de su cúpula.Mauricio está sentado en un mojón del camino, dándose explicaciones y excusas para no asumir su error. Lola le mira y cogiéndole de la mano le susurra: -No te preocupes a partir de ahora llevarás chófer-


Kazán lo ha escuchado, planta las orejas y piensa para sí........¡no será verdad, a partir de ahora, me quedo en casa!


Hay que saber entregar las armas en el momento adecuado


Saludos queridos calados y lectores


Las Gemelas del Sur

19 comentarios:

  1. Si.
    Saber retirarse a tiempo.
    Por el bien de los demás y también por el propio.

    Besos.

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  2. Gemelas, que moraleja deja vuestro relato de hoy. Que si, que una retirada a tiempo es una victoria. En todas las facetas de la vida. Y en este caso, una victoria equivale a seguir viviendo, que no es poco.

    Bss y bss.

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  3. Creo que llegada una edad, el carnet de conducir no debería renovarse, no sé si por ley o por voluntad propia.
    Como dice el hombre del video, es una responsabilidad aceptar que ya no se puede conducir.

    Con una semana de retraso quisiera comentar también el post de la semana pasada sobre el miedo a conducir. Creo que los miedos sólo se superan haciéndoles frente, enfrentándose a ellos poquito a poco. Mi hermana aprobó todo a la primera, pero sólo ha cogido el coche una vez o tal vez dos, espero que con el tiempo se decida de nuevo.

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  4. Para conductoras suicidas, estas: http://rafa-almazan.blogspot.com/2011/06/conducir-es-de-hombres.html
    Un saludo.

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  5. Buenos días Toro, es difícil elegir elmomento adecuado para retirarse, hay personas que una pequeña renuncia a su independencia supone una pequeña muerte.

    Saludos

    Cierto Mar, hay que ser consciente de nuestras limitaciones siempre y aceptarlas, pero a veces cuesta asimilar que nos más las deficiencias que nos invaden poco a poco que las aptitudes que van quedando.

    Besosxdos.

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  6. Estimado lector, alguien apuntaba que deberíamos prepararnos para la etapa de la jubilación. Igualmente, el tiempo de renuncia al permiso de conducir debería elegirse por convencimiento y por responsabilidad personal. Pero para eso, también deberiamos prepararnos. Durante toda la vida no dejamos de aprender,y para esto, para dejarnos llevar, también es necesario aprender.
    Y....el miedo, estoy de acuerdo contigo, hay que enfrentarse a los miedos, cara a cara,es la única manera de hacerlos desaparecer.

    Saludos Estimado

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  7. Dean, no dejaremos de visitar ese enlace, y ya te comentaremos.

    Sabemos que la valiente Lola, no es una conductora suicida, es una conductora que aparcó su permiso de conducir y se ha visto en la necesidad de ponerlo en circulación de nuevo, aunque sea momentaneamente, pero siendo como es, buscará solución.

    SAludos Dean

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  8. Queridas conductoras,aviso que yo pienso ser un abuelo porretas conductor toca-pe...tas....que va a temblar la Blasa...jajaja

    Abrazos pa tossssssssssssss

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  9. Saludos con rendición en su debido momento Gemelas.

    Todo tiene caducidad y límite y una cuestión tan seria como esta que planteais no iba a ser menos.

    Besos.

    Arwen

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  10. ¡Pero que peligro tienes, Sombra que alumbras Calados! Pués nada que tiemble, que tiemble...!!!

    Besos a pares.

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  11. No quisiera ser ese perro… jejeje Esperemos que se rindan de verdad y no vuelvan a la carga J

    Menos mal que todo quedó en un susto…

    dirty saludos¡¡¡¡¡¡

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  12. Es un acierto pensar así, saber que llegado el momento, seremos capaces de renunciar, sin sensación de gran pérdida a todos esos privilegios que nos ofrece la vida y que con el paso del tiempo tenemos que devolver. No negarse a la adaptación y asumir nuestro momento presente.¡Pero qué difícil para algun@s!

    Besos Arwen

    Yo tampoco Dirty, yo tampoco, ese perro, además de artrosis, desarrolló una cardiopatía como consecuencia de una exposición prolongada a una situación de estrés.

    Saludos Dirty

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  13. A veces hay que mirar la cedula de identidad, que los años no pasan en vano, pero que terco el hombre. Esos comerciales de ponle freno, siempre los veo los viernes y sabados en las noches, es que veo las repeticiones de aqui no hay quien viva. Beso.-

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  14. Pues sí los hay muy terc@s ...cuesta acostumbrase a las limitaciones, pero es bueno retirarse a tiempo (en la conducción y en otras cosas... )

    Besos abisales

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  15. Ultimamente nos leemos el pensamiento, Gemelas... llevo unos días preocupada por alguien, un pelín más joven que Mauricio, pero que ha sufrido cataratas y desprendimiento de retina. Así que la ultima vez que fue a renovarse el carné, se lo dieron casi por penilla. El campo le suplicaba, mi padre a la chica, ¿cómo iré yo al campo?
    Y bueno, finalmente se lo han renovado muy poquitos meses y limitando su área de acción, pobre.

    No le quitan el coche, le quitan el campo (=su libertad). En fin, que esperamos pataleta en casa para dentro de poco y mamá no tiene carnet, ufff :-o

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  16. La edad no perdona, el tiempo es el mejor y peor aliado primero para conseguir y con los años para perder aquello que quisimos, tuvimos, en fin, que hay que mentalizarse que es por el bien de uno mismo, pero cuesta. Campañas así hacen ver el retirarse de la circulación, como un acto de responsabilidad, pero ¿habrá quien se sienta culpable de no querer realizar tal acto heróico?

    Saludos Diego

    Si Abismo, cuesta, yo creo que es miedo a quemar el último cartucho.... y por mucho que intenta convencerlo, solo le hace ver el lado negativo, quizá ahora, intente convencerlo con otros argumentos.

    Besos a pares

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  17. Es difícil aceptar que a uno lo retiren de casi todo. Yo viví una situación parecida hace poco, y su mejor argumento era "ya no puedo ir donde quiera, cuando quiera, tengo que depender de...."pero poco a poco, lo van asumiendo. Ahora bien, hay que ponerse la gorra de vez en cuando y hacer de taxista para lo que haga falta. Ya nos tocará a nosotros....

    Besos Niña del Sur

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  18. En pocas cosas se demuestra más la inteligencia y "capacidad", que cuando se "entregan las armas" en el momento oportuno . Solemos negar la realidad y, únicamente, si nos damos "de narices" con ella, abrimos los ojos.
    ¡Ah, pobre chucho!
    Abrazos crepusculares.

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  19. Gran verdad lo que dices Jinete, la inteligencia abala cualquier decisión nuestra que suponga un reto a nuestro ego. Una retirada a tiempo, una renuncia a favor de un bien mayor, eso es síntoma de inteligencia, de generosidad y altruismo.
    Y desgraciadamente a partir de ahora, la fidelidad de Kazán, se pondrá en entredicho. El también ha aprendido.

    Saludos Jinete

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