Muy buenas madrugadas de martes, amigos, Calados y lectores:
Regresamos a las palabras, para hacerlo con un microrrelato de mi puño y tecla, que lleva por título: El beso.
Disfrutarlo.
Arwen
Cerró los ojos y se inclinó sobre ella para besarla por última vez, se acercó sigiloso hacia sus labios, recorriendo centímetro a centímetro el sendero de una piel que conocía tan bien como la suya propia...la pequeña cicatriz junto a la barbilla y el diminuto surco que formaba en su ascenso hacia la boca, el eterno aliento a esos chicles de fresa que siempre masticaba y que la transformaban en una fruta más que deseable. Continuó aspirando su aroma, el olor de su piel, al tiempo en que su lengua se aproximó a ella suplicándole toda la piedad que ésta fuera capaz de darle... pero ella ni se inmutó, se desvaneció entre sus dedos como cada día, lo torturó una vez más hasta estrangularle la memoria y allí completamente sólo, acurrucado en el centro de su habitación, se inclinó sobre ella para besarla por última vez y lloró la pena muda, de no haberla besado nunca.
Regresamos a las palabras, para hacerlo con un microrrelato de mi puño y tecla, que lleva por título: El beso.
Disfrutarlo.
Arwen
EL BESO
Cerró los ojos y se inclinó sobre ella para besarla por última vez, se acercó sigiloso hacia sus labios, recorriendo centímetro a centímetro el sendero de una piel que conocía tan bien como la suya propia...la pequeña cicatriz junto a la barbilla y el diminuto surco que formaba en su ascenso hacia la boca, el eterno aliento a esos chicles de fresa que siempre masticaba y que la transformaban en una fruta más que deseable. Continuó aspirando su aroma, el olor de su piel, al tiempo en que su lengua se aproximó a ella suplicándole toda la piedad que ésta fuera capaz de darle... pero ella ni se inmutó, se desvaneció entre sus dedos como cada día, lo torturó una vez más hasta estrangularle la memoria y allí completamente sólo, acurrucado en el centro de su habitación, se inclinó sobre ella para besarla por última vez y lloró la pena muda, de no haberla besado nunca.
Ohhh!!! que cruel... ese último no-beso!!
ResponderEliminarse pone un nudo en la garganta...
Besos abisales ;)
Aqui llueve y aprovecho para hacer visitas,la verdad de acuerdo con Abismo.
ResponderEliminarAbrazotes.
Señora de las Letras, como siempre sumergiendonos en los sentimientos mas profundos, gracias por estos regalos que sus teclas nos dan.
ResponderEliminarUn beso.
Intenso y descorazonante... besos preciosa muaaaa
ResponderEliminarEsa es un condena insufrible.
ResponderEliminarBesos generosos.
Abismo, lo peor es que nunca lo hubo... ;) besos ahora sí hasta tu abismo...
ResponderEliminarFiaris, un placer leerte de nuevo y felicidades por tu nueva casa.
Besos.
TR, gracias a ti por tu fidelidad a mis letras y por pasarte siempre. Un gran beso.
ResponderEliminarLola, la desazón de un desamor que nunca fue...
+ besos.
TR, una condena más habitual de lo que imaginamos... :)
ResponderEliminarBesos que si que existen.
Arwen
Una delicia de texto para acabar de torturar con lo que nunca ha sido.Muy bueno Arwen.Fredysaludos.
ResponderEliminar¿A dónde van los besos que no damos?...¡grande Arwen!.
ResponderEliminarAbrazos y besos.
Fredy, vosotros si que sois una delicia y lo de hoy...si que es una torutura. Gracias y besos.
ResponderEliminarSombra...¿a dónde irán?...qui lo sa! :)
Cruel beso...menuda tortura recibirlo¡
ResponderEliminarExcelente microrelato, siempre dado a la reflexión.
Enhorabuena Arwen.
Un cordial saludo.
Ramón
Al menos los bellos durmientes logran algún día despertar con la tortura o delicia de un familiar beso... pero desear y desear y no conseguirlo ¡cómo destroza el corazón, lo destroza una y mil veces! no hay nada más cruel que negarnos ese beso que conocemos su aroma, imaginamos su textura, y soñamos con su hondura.
ResponderEliminarPues yo que él, la dejaría con las ganas y me iría a besar a otra persona que lo supiera apreciar, qué forma de hacer sufrir¡¡¡ ;P
ResponderEliminargenial relato Arwen, como siempre...
dirty saludos¡¡¡¡¡
Jajaja, estoy con Dirty!! aunque no puedo evitar que salga mi lado romántico: imagino a ese personaje soñando ese ansiado beso... y que luego el sueño se hace realidad.
ResponderEliminarBesote, que espero recibáis ;) seguimos soñando.
Deliciosamente amargo ese no beso. El beso perfecto sigue intacto en la imaginación.
ResponderEliminarEl encanto de tus teclas nos ha hecho ver un beso tan real que al instante siguiente hemos comprendido que lo idealizaras.
Besos y besos.
Ramón, muy cruel y muchas gracias por esa felicitación. Un abrazo.
ResponderEliminarDelio, la tortura del no-beso del amor utópico tal vez incluso no-correspondido o no-sabido pero amor intenso y castigador al menos para uno.
Arwen
Dirty, no es mala idea no...si al menos con eso consigue liberarse de ese calvario, pero...¿y si eso intensifica aún más su dolor?...un gran beso ;D
ResponderEliminarMálaga, ja,ja...os veo buscándole sustituta a nuestro hombre del centro de la habitación...y me sumo a tu sueño... :P Besos recibidos y de vuelta!!!
El último beso, el que nunca fue dado, el más deseado, a falta de entregar, de ser sedado...Gemelas, mil gracias por vuestras palabras, con destino al limbo de los besos, yo os mando uno de vuelta de los que si que llegan... :))
ResponderEliminarArwen
Muy cruel.....pero preciosamente escrito !
ResponderEliminarSaludos !
Muchas gracias Artur, y el amor ¿acaso no es cruel?... :)
ResponderEliminarBesos y un placer leerte de nuevo.
Arwen