PALABRAS ENCRIPTADAS: El Aniversario de boda.

Muy buenos días amigos, Calados y lectores:

Comenzamos hoy miércoles, esta tercera edición de Palabras Encriptadas, (sección fija que como sabéis publicamos la noche de los Domingos a las 21h.) pero que en esta ocasión y con motivo del puente, hemos cambiado de fecha para que pudierais asistir todos y darle a este relato la misma oportunidad que al resto.

Y tenemos el placer de contar con la narración que nos envía DELIO del blog MALPERTHUIS y que nos trae este: ANIVERSARIO DE BODA.

Y antes de comenzar con este nuevo desafío, vamos a acordar el funcionamiento de este curioso Criptex, recordando algunas pautas, tanto para los lectores de siempre, como para los que os incorporáis ahora.

1.- Sólo el autor del relato y yo conocemos la clave que esconde la historia y que vosotros trataréis de desencriptar formulando un máximo de 3 preguntas cada uno (por día), de esas 3 las que no formuléis en el momento pasaran al turno de preguntas del día siguiente y las respuestas que se irán dando serán muy concretas, del tipo SI, NO, podría ser...etc.

2.-Cuando alguien consiga abrir el CRIPTEX (descubrir que enigma se ocultaba), colgaremos el relato completo y se dará a conocer publicamente al ganador. Los lectores participantes deberán tener perfil ya que no se considerarán ganadores a los usuarios anónimos.

3.- Para los que vayáis participando con vuestros propios relatos, habrá una mención especial al relato más difícil de abrir de todos los presentados cada mes. Si alguien está interesado en enviarnoslo podéis leer toda la info aquí.

Y ahora sí, vamos con: EL ANIVERSARIO DE BODA., descifrado el 10.12.09 por Lola del blog Chez Dashita., enhorabuena para Lola y Delio.

Había descendido la noche cubriendo de oscuridad la superficie de aquella tundra siberiana. Noche sin luna, sin aire, sólo nieve. No se divisaba ninguna estrella, oscuridad casi todo el día. Los invitados, doce en total y familiares directos del amo de la casa, fueron llegando puntuales para la cena. Casi todos coincidieron y comentaron en voz baja, que Irina, aquella muchacha alegre y vivaracha que justo un año atrás abandonó su lejana aldea natal para casarse con Sergei había cambiado mucho. Seguía siendo hermosa a pesar del duro esfuerzo que suponía regentar junto a su esposo aquel negocio de pieles de animales. Lo importante es que se había vuelto más sumisa, callada y obediente de acorde al gusto y mentalidad de las gentes del lugar. E indiscutiblemente ella adoraba a su marido, hombre robusto y enérgico, admirado por todos los vecinos.

- ¿Cúando llega Sergei? son ya casi las seis. Preguntó Olof, hermano del ausente. - Debe estar de vuelta. Salió esta madrugada a cazar renos. Tú mejor que nadie sabe lo duro que es el regreso con tanta nieve. ¿Por qué decidiste no acompañarle en esta ocasión?.

- Tengo a mi hijo pequeño enfermo. Irina, en ni nombre y en el de mi familia agradecemos tu invitación en un día tan especial.

Se esforzó en ser una buena anfitriona. Eligió un vestido rojo que le cubría cuello, hombros y brazos, pues su orgullo le impedía mostrar el esfuerzo que le supuso - sin ayuda de nadie - elegir y sacrificar la res adecuada para tantos comensales. Era un trabajo de hombres pero quiso sorprender a su marido y a los familiares de éste que ya no era una muchacha débil y desorientada.

Animados por los vapores del vodka, comenzaron a cenar. Entremeses a base de salmón ahumado, tazones de caldo concentrado y humeante, y aquel delicioso estofado de carne con patatas al gusto de la región que todos elogiaron. Rostov, el perro guardián de la casa, participando del banquete, masticaba un enorme hueso junto a la chimenea..

Irina, se levantó de la mesa, miró por la ventana y tras suspirar aliviada, levantó su copa y propuso un brindis...

(- "Sergei no va a venir. De hecho, no va a regresar nunca. Pero esta noche quiero brindar por vuestro amado hijo, por vuestro valiente y admirado hermano. Por el hombre que
desde el día que me casé y me trajo a este lugar no ha cesado del golpearme, injuriarme y someterme a los más crueles castigos."
Se desabrochó parte del vestido para mostrar las huellas de los golpes y latigazos
"Hoy, en nuestro aniversario de boda, quiero que le rindamos un sentido y merecido homenaje: esta cena en la que habéis comulgado en cuerpo y alma con ese hombre al
que todos admirais. Sentíos orgullosos y satisfechos. La carne estaba exquisita me habeís dicho. Yo hace tiempo que la probé pero por otros medios. Podéis iros en paz...)