¡Pierde uno hasta la cabeza!
Hay que estar pendientes de dónde ponemos las cosas. Uno empieza por dejar las llaves sobre la encimera de la cocina, o por colocar la compra sobre la cama, o dejar el abrigo en la mesa del comedor.
Pero cuidado... Que se lo digan si no a esta pobre señora, que acaba por tener, sin saber cómo ni porqué, la cabeza en su regazo. Para hacérselo mirar..., ¿Que no?
Ja,ja,ja muy bueno y como siempre genial fotografía.
ResponderEliminarLastima que luego acaba siendo verdad, que con la edad se te van olvidando las cosas y luego te vuelves loco buscando las llaves del coche y al final las tienes en el bolsillo....
Un abrazo.
¡Pero que buena foto! y además muy oportuna en los tiempos que corremos de ¿dónde habré dejado ésto o aquello? y siempre decimos: "mientras no pierdas la cabeza..." Y mira tú por dónde ésta señora la ha perdido, (menos mal que la tenía en el regazo), En fin, muy buena foto Emilio. Oportuno y sagaz, cámara en ristre, esperando el momento, como siempre. Tu imaginación no descansa nunca. Muchos besos. Chelo.
ResponderEliminarAsí es. Lo enfoqué desde el humor pero, bien mirado, llegar a eso no es ninguna broma, pero es lo que nos espera si no practicamos de alguna manera algo de "gimnasia mental".
ResponderEliminarGracias Carlos!!
Precísamente, el no tener quieta la imaginación (o es lo que trato) es una forma de intentar evitar el no acordarme de dónde puse el acabeza...
ResponderEliminarGracias Chelo!!
Qué foto más buenas, Emilio, hasta me ha dado un sobresalto la primera vez que la he visto. Así andamos todos, con la cabeza perdida de tanto pensar de donde sacamos los cuartos para salir adelante. Es genial. La comparto en el face.
ResponderEliminarGenial!!! Has jugado estupendamente con la perspectiva, que ojo!!
ResponderEliminarDescartando que haya perdido la cabeza por amor y después de tantos años la haya encontrado, prefiero pensar que la reina de corazones se la ha mandado cortar, por un quítame esas pajas y a la próxima te jorobo la pensión.
Besos artista.
Mira, eso es perderla en un mar de complicaciones, que también de eso, ciertamente, anadamos todos medio descabezados...
ResponderEliminarCompártela donde quieras Amparo, gracias y un saludo!
Así es, tuve la suerte de intuir que alguien acompañaba a la "primera dama", y fue cosa de paciencia esperar a que "diese la cara". Jejejej, la reina de corazones, qué ocurrencia la tuya... Mira que siendo un personaje de "Alicia", no pinta nada en este mundo sin demasiadas maravillas, no?
ResponderEliminarUn beso para tí Mar!
También puede ser cosa de seguridad, sentir el apoyo de unas manos y un regazo, hace que las ideas adquieran esa estabilidad que a veces empieza a faltar a la edad de damas como la que mira apostada en su ventana indiscreta.
ResponderEliminarGenial!
Muy bueno.
ResponderEliminarSiempre está por ahí tu cámara para perpetuar un instante.. Unas veces nos pones tiernos y otras, como hoy (y aquél famoso corazón de cebolla, que no se me olvida), nos sacas la risa. A mí me hacía falta hoy un poco de guasa, así que, gracias.
Un abrazo.
Bueno, en eso tienes razón, todos hemos reposado alguna vez la cabeza en el regazo de un ser querido. Jejejej, curiosa forma de percibirlo Gemelas...
ResponderEliminarGracias por esa nueva visión, y un saludo!
Un poco de guasa es necesaria de vez en cuando sin duda, tanto o más que la ternura. No sé bien en qué medida una u otra inspiran mi mirada, casi siempre veo mezclados el destello del chascarrillo y el brillo de alguna lágrima. Creo que es parte de la intrinseca dualidad de la vida y de la persona. Esta vez, coincidimos, encuentro el momento más gracioso que tierno, aunque tiene su lado triste.
ResponderEliminarGracias Nepalí, me alegra haber acertado hoy contigo!
Jajaja, al menos ella sabe donde tiene la cabeza, yo hay días que no lo tengo nada claro, jeje.
ResponderEliminarComo siempre, tu ojo y tu cámara a la búsqueda del ángulo más oportuno.
Besos
Visto así, perder la cabeza puede que sea un mal menor.., Jejejejjjj
ResponderEliminarGracias Jara, besos de vuelta!
Muy bien captado Emilio, Bravo! Qué ojo tienes!!!
ResponderEliminarGracias Latour, lo mismo mi ojo que tu verso.
ResponderEliminarUn saludo!