¿Quién no ha necesitado ayuda
para su primer vuelo?
Pero una vez emprendido el vuelo
y marcado nuestro destino, una interrupción en nuestra consolidada rutina hace que
perdamos el norte, o al menos, que sintamos
temor por lo desconocido, aunque ese tropiezo sea un inofensiva pregunta en
mitad de la calle.
Pero hace falta algo más que una
pregunta inofensiva para desviarnos de nuestro camino, tiene que ser otro
ser el que nos despierte de nuestro
letargo, el que nos anime a participar de la vida, de la vida de otros, el que
nos empuje a vernos y reconocernos, a recordarnos como éramos antes de que nos convirtiéramos en adultos sensatos
y disciplinados, ¡bienvenida sea la oportunidad que nos es dada! para redimirnos y que ésta nos
sirva para saborear sensaciones y emociones, tal vez olvidadas, de libertad, de
locura o travesura, la elección de hacer algo sin pensar en otro beneficio, que
no sea la generosidad y la empatía con otros.
Alcanzar la verdadera satisfacción
por algo bien hecho, útil, importante, que no figuraba en nuestra
agenda, en nuestro ranking de tareas, trabajos u objetivos al
despertarnos.
¡Bienvenida sea la oportunidad!
First Flight es un cortometraje de Cameron Hood, y Kyle Jefferson galardonado con varios premios, obtenidos en los circuitos de distintos festivales. Es la historia de un gris hombre de negocios que ve cómo su vida cambia tras un encuentro fortuito con un pequeño pájaro.
La música que envuelve la historia viene de mano del compositor de bandas sonoras Jim Dooley, que toma un gran protagonismo a la hora de ponernos en situación y crear una vía de entrada, directa, sin filtros, hacia nuestro más escondido "ego".
¡Que tengáis una semana llena de gratas sorpresas!
Marinela
Una buena lección de solidaridad y entrega a base de vencer egoismos... Un mensaje optimista al empezar la semana, falta me hace.
ResponderEliminarSi hubiera un "alguien" que insistiera lo suficiente, podríamos mostrarnos como somos, que en muchos casos, sería mejor de lo que parecemos.
EliminarMás tierno imposible....
ResponderEliminarDe llorar.
Besos.
Tierno es, hasta llorar... depende de lo emotivos que seamos, pero en algunos momentos, llorar puede ser muy terapéutico.
EliminarBesos Toro!
Aissssss qué mono el pardalet!!!
ResponderEliminarLo más enternecedor para mi... los cuatro pelos que se le plantan al prota, la mancha de tinta en su camisa; su liberación final a cambio de tan poco (o de tanto, según se mire)
Tierno, tierno.
Un abrazo.
Le damos el mérito al "pardalet", ¡quién se resiste a esos ojazos! son una verdadera carga de dinamita contra corazas y estereotipos. ¡Lo que puede hacer una mirada!...aunque sea de un "pardalet"
EliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn buen profe y buen alumno (que quiere aprender,claro).
ResponderEliminarSalu2.
La verdad es que una de las mayores satisfacciones es ver buenos resultados en los alumnos y reconocernos como parte comprometida en el proceso.
EliminarSaludos dyhego
Precioso. Creo que nunca seré una persona sensata aunque, eso si, cada vez más perseverante.
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