Conductoras Suicidas: "Ceda el paso"

Esa dualidad, esa personalidad alternante que viaja de un lado al otro de nuestra mente, al son de nuestra querida autoestima y nuestro vapuleado ánimo.

Un mal día de esos, en los que sacamos al "otro yo" a pasear en coche, lo tiene cualquiera, pero.....¡ay!, ¡ay de los bienaventurados que disfrutan de un humor a prueba de monstruos y embistes!, que, ¡haberlos haylos!

Mientras el monstruo que todos llevamos dentro se eleva en actitud amenazadora, poniendo en peligro nuestra propia integridad, nuestro "teletubi" particular, repasa una y otra vez los 10 mandamientos y se esfuerza por reflejar una sonrisa conciliadora y exculpatoria. Una muestra de talante y saber estar, al más puro estilo de "Sonrisas y lagrimas"

Motivos no faltan para que algunos de nosotros, llevemos el enfado marcado en el ceño, pero a veces, tenemos esa carga tan positiva de "buenos chicos del coro" que nos lleva a sustituir, rápidamente, nuestros improperios por sonrisas y buenos modales y todo esto, no os quepa duda, lo aprovechará alguien para sacar tajada de este............"todo está bien" y "to er mundo es gueno".....

En este estado de felicidad plena e idiotez precoz, que solo se produce cuando estamos bajos de defensas, descubrimos que se puede poner la otra mejilla. Podemos saludar al vecino con cordialidad, aunque nos haya gastado una pu.........Sonreir al jefe aunque te esté socavando la vida. Hasta podemos cederle el paso a ese que se cruza y que, literalmente, nos lo comemos si no frenamos con tal entusiasmo, que dejamos nuestra huella en el pedal. O ¿por que no?, aguantar jueguecitos, un tanto sádicos, de nuestros sobrinitos que han venido con sus papás a hacernos una visita.

Todo sea por el equilibrio, la convivencia y una ciudadanía "de nota"

¿Alguien es capaz de responder así?, suponemos que sí.

Alguien capaz de reconvertir un baile de "medio zombis" de miradas perdidas, en un coro de voces , casi blancas, con una coreogrfía propia de "Parchis".

En fin, que ni tanto ni tan calvo.

Cada uno en su sitio, con educación, sensatez y armonía.

Y que nos perdonen los fans de Lady GAGA. Para ellos, el vídeo clip original.

Besos, queridos Calados y lectores, desde esta dualidad que nos arrebata la conciencia.