viernes, 23 de mayo de 2008
Inventario de Lugares Propicios al Amor.
Aprovechando la hora bruja, os clico aquí un poema, por que estamos calados hasta los versos..., de Ángel Gonzalez, un poeta de la Postguerra.
INVENTARIO DE LUGARES PROPICIOS AL AMOR.
Son pocos.
La primavera está muy prestigiada, pero
es mejor el verano.
Y también esas grietas que el otoño
forma al interceder con los domingos
en algunas ciudades
ya de por sí amarillas como plátanos.
El invierno elimina muchos sitios:
quicios de puertas orientadas al norte,
orillas de los ríos,
bancos públicos.
Los contrafuertes exteriores
de las viejas iglesias
dejan a veces huecos
utilizables aunque caiga nieve.
Pero desengañémonos: las bajas
temperaturas y los vientos húmedos
lo dificultan todo.
Las ordenanzas, además, proscriben
la caricia (con exenciones
para determinadas zonas epidérmicas
-sin interés ninguno-
en niños, perros y otros animales)
y el "no tocar, peligro de ignominia"
puede leerse en miles de miradas.
¿A dónde huir, entonces?
Por todas partes ojos bizcos,
córneas torturadas,
implacables pupilas,
retinas reticentes,
vigilan, desconfían, amenazan.
Queda quizá el recurso de andar solo,
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio.
Ángel Gónzalez, Tratado de urbanismo, 1967
...¡Ay, el ser humano!....¡las prohibiciones!....¡y la falta de libertad!....
Bueno, menos mal que esta gente rompió una y muchas lanzas por los lugares propicios al amor...
Buenas noches calados y felices sueños!!!...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pues veo yo...que vais todos muy sobraditos de sitios...ehhh guapos....anda que haceis inventario...
ResponderEliminarja,ja,a...
Bona nit y que arda Troya!!!!