viernes, 25 de octubre de 2013

FOTO POR TÍ_Juntos, pero ni mucho menos revueltos

Juntos, pero separados por la distancia que mediaba entre sus alejados pensamientos. Sin cruzar palabra, pidieron sus cortados y los tomaron cada uno a su manera y a su ritmo, sin compartir más que la tabla que aguantaba sus cansadas humanidades, además de la nota que les trajo el camarero. Cada cual perdido en los recovecos de sus sueños perdidos, de sus frustraciones, del recuerdo lejano de aquellas dormidas pasiones, de los deseos no realizados, o simplemente de sus proyectos sobre cómo apoyar la cabeza en su sofá favorito a la hora de la siesta. Sin pensar en si el café de su pareja estaba bueno o qué pasaba por la mente de ese otro con quien compartían el momento.
Cada uno dejaba vagar su mirada a su manera. Ella en el infinito de una oscura pared al fondo del bar. Él en la nimia inmensidad de la tacita, mientras revolvía y mezclaba los restos de la crema con los del azúcar, allá abajo, en el fondo del cristal. Era quizá lo único revuelto en aquella mesa.
Tan cerca y tan separados. Tan juntos y tan solos. Una manera más de llegar a cumplir muchos años de matrimonio.

Como dice un afamado mentalista: Todo es fruto de su (mi) imaginación. No le den más vueltas, no tiene sentido..., ¿o sí?

17 comentarios:

  1. Las miradas se van distraídas, las palabras se callan. Se habían dicho tantas veces que se dan por sabidas.

    Tampoco ayuda la rutina, los problemas o la ausencia de ellos. Hay cansancio hasta en la curiosidad. Y lo peor de todo es que se ha instalado comp excusa, la costumbre.....

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    1. La costumbre de no salir de nosotros mismos nos puede llevar al no saber hacerlo. La costumbre como excusa del cansancio... Qué triste y cuánto me suena eso a envejecer. Sinceramente no saber hacerlo es algo que me atormenta.
      Gracias Gemelas por acompasar tan acertademente la melodía que traigo.
      Un saludo!

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  2. La foto es realmente triste. Soledad en compañía. Y el texto es duro. La rutina, la costumbres, los problemas, los sueños que se nos escapan... armas de destrucción íntima.

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    1. Sí, el ver eso en sus miradas distraídas me llevó a pulsar el disparador, y, no creas, pasé el resto de la mañana impresionado por ese enorme abismo que se sentía entre ellos. Destrucción íntima e irreversible. Así es.
      Un saludo!

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    1. Es para mí un honor traspasar el oceáno y además ser útil para alguien que está recomenzando algo. Me alegra si mis escritos sirven para tí. Espero que siga siendo así y verte por estos lares cada vez que me asome a esta ventana.
      Un saludo!

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  4. A veces nos empeñamos en hacer de nuestra vida tablas logarítmicas de cifras y duración, sin darnos cuenta que en el contenido y en el fondo está nuestra esencia de ser Felices y hacer felices a quienes nos rodean en un espacio sin límites ni fronteras...Preciosa Entrada.
    Abrazos y besos.

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    1. Muchísimas gracias Pedro Luis, y encantado de saludarte por aquí. Las esencias..., interesante aspecto de la naturaleza de las cosas al que ya dediqué una foto y que seguro volverá a abordar mi cámara.
      Abrazos de vuelta!

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  5. Son tantos años juntos. Es la compañía, la proximidad, el saber que está a su lado. Sin palabras se comprenden, solo una mirada lo ha dicho todo.
    No puedo ver en esa imagen de claroscuros, ninguna sombra, no quiero verla. El hecho de haber salido juntos a tomar un café refleja el afecto como mínimo como sostén.

    Besos añejos.

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    1. ¿Y por qué no? Si ya lo decía yo, no le demos vueltas. Está claro. Tu opción es tan buena como la historia que yo veo. Y tienes razón: el estar juntos ya es un punto a su favor.
      Besos y gracias Mar!

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  6. Tu cuento es muy sugerente y exacto. Hay una alteridad entre los seres humanos, entre todos nosotros. Somos extraños uno para el otro, otro para uno. Sin embargo nos sabemos y conocemos en una otredad que suele unirnos con las cosas, con los objetos. Es decir, compartimos la mesa, el suelo, las paredes, el ámbito, hasta lo que miramos puede ser lo mismo. Nuestras subjetividades se hacen objetivas en la materialidad reinante. Todo esto está muy bien y pormenorizadamente explicado por Jean Paul Sartre en el primer tomo de su "Crítica de la razón dialéctica". Somos seres intramundanos y nuestra experiencia de ser, nuestro ser existencial, se despliega como separación y oposición y conocimiento de nuestros seres en sí mismos siempre desde el ser para sí que somos y que consiste en un no ser en cada acto de conciencia. Esto último se explica también en "El ser y la nada" también de Sartre, porque la nada, la huida, la nihilización en que incurre nuestro para si para poder entender y entenderse y comprenderse fluye continuamente en nosotros y a través de nosotros. Cuando la pareja de tu cuento se abisma cada una en la contemplación del fondo del pocillo del café viajan entre sí y desde cada uno a distancias siderales del otro. Tu cuento capta y muestra muy bien todo eso. Me gustaría que además de haber ido a mi blog de poemas "Las sílabas contadas", visitaras mi blog de prosas denominado "Prosas salvajes" donde tengo algunos cuentos y, por supuesto, que me comentaras alguno, cuando puedas y tengas tiempo. Un abrazo para vos y un agradecimiento por haber recordado que mi nombre fue también el del generál cartaginés Amílcar Barxa que, según se sabe, fundó Barcelona.

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    1. Gracias Amilcar. Por allí me paso en cuanto saque el ratillo adecuado, que estas cosas no me gusta el hacerlas con prisas. Muchas gracias y un saludo!

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  7. El tiempo nos pone en esa línea de sólo flotación, Quizás ya no hay nada que decir....UN abrazo. Carlos

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    1. Hay de todo. Hay quien camina de la mano hasta el fin de sus días, y hay quien no. Estos me dio a mi por pensar que eran de los segundos. Con o sin palabras llegar hasta ahí es ya un gran mérito.
      Gracias Carlos y un saludo!

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  8. Yo no creo que haya distancia entre ellos. Hace falta mucha intimidad para estar juntos sin necesidad de estar hablando continuamente. Puede que un sólo cruce de miradas les baste para saberse juntos y a gusto.La comunicación quizá no ha desaparecido, simplemente se ha transformado. Quizá yo lo veo así...

    Besos

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    1. Pues es otro ángulo tan válido como cualquiera. Es cierto que la complicidad a veces no requiere de palabra alguna, casi nunca de hecho. Muy bien podría esta pareja estar planeando algo y necesitar unos momentos de introspección para luego, con un simple cruce de miradas, levantar de su mesa y encaminar sus pasos hacia ese otro destino concertado con un simple guiño..., ¿porqué no?
      Besos Jara y gracias por pasar!

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  9. Supongo que son las consecuencias de acostumbrarse demasiado a alguien durante muchos años. Al final su compañía no te dice nada, y sin embargo la ausencia seguramente fuese insoportable.

    Un abrazo!

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