CONDUCTORAS SUICIDAS. ¡Ojalá me olvide!

Ella ha vuelto a visitarme. Su presencia me turba, descontrola todo mi ser y no se como apartarme de su influjo. Me invade, quiero huir, cruzar el espacio hasta donde no esté. Es insistente y cruel, me arranca el llanto y me causa desasosiego, no es compasiva, ni sensible. Despliega toda su fuerza seductora y se apodera de mis sentidos.

Una vez más las ganas de llorar me estremecen hasta casi la convulsión y desprendiéndome de todo control, cae sobre mi una sensación inaguantable. ¡Todos mis sentidos a su merced!, sin embargo mi vida continúa, no debo pararme a esperar que me libere, no lo hará. Tengo que combatir su dominio con armas letales que la aniquilen, pero no hay arma que ella no acabe neutralizando.

Se adueña de mi capacidad de respuesta, mis decisiones, mi seguridad, mi fortaleza, esta vez es peor, me asalta bajo de ánimo, hoy caigo a sus pies.

Me levanto a duras penas, invirtiendo mi esfuerzo y la vigilia, en expulsar de mis entrañas suspiros que se estrellan en el aire una y otra vez, siguiéndole un mar de lágrimas que nublan mis ojos. Me visto como puedo tras darme una ducha, que me ha permitido una tregua, pero vuelvo a sacudir la cabeza, temo que tanto movimiento me provoque una luxación a nivel de cervicales.

Desayuno abundante zumo de naranja y un pastillero de remedios. Ahora, tengo que coger el coche. Me siento, me preparo y.....parece que ya cesa......pongo el coche en marcha y una nueva convulsión dispara la prueba del delito que aterriza en el cristal y el salpicadero, ¡qué horror! me ha pillado con las manos ocupadas. Busco desesperadamente una textura absorbente e intento arrastrar con aprensión, aquel despliegue de energía, un "limpia" interior no hubiera venido mal.

Me he tomado el antihistamínico, y no estoy despejado ¡no he pegado ojo en toda la noche y encima, seguro que me da sueño lo que he tomado! ¡Dichosa alergia! ¿Y si me voy caminando? sí, será lo mejor, pero....con la avenida de acacias que adornan el camino al trabajo, igual tengo que llamar al SAMU, en fin, cogeré el autobús, me llevaré los "clinex" por si se produce un nuevo ataque.....está claro que hoy, llego tarde.



Queridos Calados y lectores, en estas circunstancias, os saludamos desde el otro lado del cristal.