domingo, 4 de julio de 2010

LA CAJA NEGRA (II) por Una Gemela



Buenos días de Domingo, amigos, Calados y lectores:

Seguimos abriendo la Caja Negra (II) anclada en Calados y que desde Abril, fecha en la que la inaguramos, no ha dejado de sorprendernos. Hoy nos desvela más secretos de los que contiene "Una Gemela" de nuestras autora en Las Gemelas del Sur..."la otra" ha decidido silenciarse esta vez para pronunciarse en otra ocasión...

Y sin más preámbulos....levanto su tapa y dejo fluir LA PROMESA...

¡Vamos a disfrutarla!




Hacía tiempo que no se veían, todo un invierno. Realmente Estela se había apartado de todos y de todo, hasta de su afición y ocupación como contadora de historias. Desde aquello, no había tenido ni ganas ni fuerzas para volver a encontrarse con Noe.

Noe había quedado con ella en la plaza del Convento, en la cafetería cuyo nombre hacía honor a la misma “El Convent” Su intención era muy clara, tenía que convencerla para que volviera a escribir. El mundo no podía perderse su especial forma de ver y describir la vida. Su encanto era demasiado evidente para dejarlo atrincherado entre las 4 paredes de aquella habitación, en la que estaba recluida por voluntad propia.

A Noe se le mezclaban los recuerdos: El día que fue al centro psiquiátrico, la sala donde se encontró con Estela, tan aséptica, de paredes y mobiliario de un intenso color blanco hasta hacer daño. Era el lugar donde se reunían para realizar la terapia alrededor de una mesa comunitaria. Al entrar en aquella habitación, la buscó con la mirada, fijó sus ojos en ella y al instante su mente voló hacia un hermoso valle, el Valle del Jerte, al ambiente cálido de un refugio cercano al pueblo, donde se hospedaron. Curiosamente, en el local, también había una mesa comunitaria, para compartir un vino unas risas y una conversación entre amigos.

Hablaría con Estela y la convencería, tenía algo para ella, una pluma que compró en uno de sus viajes a Malta…


-¿Qué desea el señor?, pregunto el camarero, un poco nervioso, dejando un cenicero de vidrio sobre la mesa.

-Por favor una cerveza, ¿cerveza?

-Sí…

Se agolpaban los recuerdos y también las sensaciones y de nuevo su menté aparcaba en el portal de la casa rural donde estuvieron alojados, rodeada de calles empedradas y olor a primavera. Salían cada mañana, a recorrer caminos trazados para el caminante tranquilo y ávido de naturaleza.

De pronto, se acordaba de ciertos comportamientos de Estela, que en aquel momento ya le parecieron fuera de contexto, pero los atribuía a las excentricidades del genio, porque para Noe, Estela era un genio, hacía magia con las palabras. Cuando volcaba, tan generosamente, ese caudal de sentimientos envueltos en voz tatuada, los que teníamos el privilegio de leerla, entre lectura y lectura, respirábamos hondo, para poder seguir leyendo. Nadie escribía de forma tan intimista y profunda como ella, quizá tanta introspección la condujo a su naturaleza desquiciada.

Noe reconstruía una y otra vez el puzzle, intentando encontrar una explicación y una solución para ofrecérsela, alguna pócima con la que calmar su ansiedad y encontrar su alma perdida.

¿Qué es lo que había ocurrido?, ¿Por qué ella se mostraba como si estuviera ensimismada? ¿por qué unas veces era dulce y suave y otras manifestaba ira y agresividad? Noe apartaba de su mente eso que todos estaban pensando, tenía que averiguar que le había pasado a Estela para llegar a convivir en esa dualidad. Pero……… ¿cómo había que comportarse? Una sensación de inquietud iba subiéndole desde el estómago, se acercaba la hora de la cita, ¿y si venía la Estela desquiciada y agresiva?.

Estela llegó hasta él y en un esfuerzo de ánimo, se acercó y le dio un abrazo. Noe había sido todo para ella, pero en algún momento de su intensa relación, Noe se perdió en su locura y ya no supo regresar. Su carácter se hizo violento, se encerró en sí mismo y desapareció.

Al ingresar en el Centro logró una mejoría, que Noe aprovechó para decidir que ya no era necesario permanecer allí.

Estela se dirigió a Noe, -¿Qué tal?,

-Pensaba que no vendrías, -murmuró Noe-

-Tenía que venir, tengo algo que decirte.

Estela no sabía cómo decirle que debía volver al Centro, la psiquiatra de Noe, se había puesto en contacto con ella;- Noe no está bien, tiene que regresar para seguir la terapia-

Y ella, se había comprometido a hacerlo volver. Estela con voz suave y dulce le dijo:

-Te prometo que escribiré nuestra historia, esa historia que vivimos en aquel valle. Lo que pasó entre nosotros está olvidado.

Noe asintió con la cabeza. Sacó del bolsillo de su chaqueta la pluma que había comprado para ella y se la entregó.

-Perdóname,

-Está bien Noe, todo está bien....


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Saludos reveladores.

Arwen

26 comentarios:

  1. Muy buen giro.
    Bien escrita y con sorpresa final.

    Saludos.

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  2. Toro, madrugador como siempre, en la tearea de comentar, (aunque te eché de menos el jueves).
    Me alegro que califiques así mi historia, aunque es un poco larga para el formato de "la Caja Negra", se escribía sola y ella decidió su final.

    Saludos

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  3. Enhorabuena Gemela por esta historia que como bien ha apuntado Toro está muy bien desarrollada y escrita. Me quito el sombrero y la he disfrutado mucho.

    Besos "prometedores" y feliz Domingo. :)

    Arwen

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  4. Me he quedado sorprendido con la historia y me ha gustado mucho. Hay que ver lo que da de sí esta caja negra. Mis felicitaciones ¿y que Gemela habrá sido la que ha escrito esta historia?.....

    Un abrazo a todos y gracias por estar ahí.

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  5. Viniendo de tí Arwen, es todo un cumplido. Un domingo muy caluroso para compartir espacio con el ordenador, así que doblemente agradezco el comentario
    ¡A disfrutar del domingo! Besets

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  6. ¿Sombra sorprendido? huuuuummmm...........
    ¡Que me alegro que te hasya gustado Sombra!!
    Y lo ha escrito.........¡Una!
    Abrazos y gracias por tu coment..

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  7. Un relato que apetece seguir. fenomenalmente escrito.
    Besos y abrazos!

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  8. Buen ejercicio, da la impresión de que la autora se describe a sí misma en el relato, ja ja ja. Muy agradable de verdad.
    Un saludo.

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  9. Moderato _ Dos_josef, un placer leer tu crítica. A lo mejor algún dia continúa la historia, o se amplia antes de llegar a ese final, porque con tan poco espacio, el "meollo" de la historia, se ha manifestado de pasada, precipitando su final....
    Besos

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  10. Vaya Dean, si es la impresión que te ha dado, me gusta. Hay veces que la empatía es tal que acabamos creyendo que vivimos otra realidad, o al revés, que la realidad es tan intensa que acabamos novelándola e imaginando que no ha ocurrido.

    Me alegro que te haya gustado.
    Saludos Dean

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  11. Muy buen relato Gemela, con un final que pide, que la historia continúe.
    Un beso.

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  12. Gracias TR, seguro que continúa en algún lugar, las historias es lo que tienen, aunque las imaginemos, siempre son reflejo de algo real.
    Un beso

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  13. Para mi es una linda historia, que ciertas cosas no me las esperaba cuando empece a leer la primera linea. Bueno saludos a todos

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  14. Me he quedado con ganas de saber la historia que pasó en ese valle... Me ha gustado mucho el relato, con sus paranoias y esos personajes con pasado... felicidades a la gemela autora del mismo...

    dirty saludos¡¡¡¡¡¡

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  15. Bienvenida Aroa a este territorio de Calados, que hoy con esta "Caja Negra", me tomo la licencia de hacer de anfitriona.
    Las cosas, a veces, no son lo que parecen,como pasa en esta historia.

    Gracias por tu comentario,.
    Saludos

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  16. Gracias Dirty por tus comentarios, A lo mejor la historia del valle es tema de otra "Caja Negra", quien sabe....

    ¡Ay esas paranoias que se nos revelan de vez en cuando! y........... ¿quien no tiene algún secretillo en su pasado?

    Saludos Dirty

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  17. Hola, Hermana Gemela, yo soy la otra, que quiere desde esta ventana volver a felicitarte, porque tuve el privilegio de leerlo en primicia. Tienes una gran capacidad para convertir las emociones y sentimientos del ser humano en letras. Sabes desnudar el alma y la psique y hacernosla ver como en un cuadro que según desde donde se mire, cambia y se transforma.
    Besos desde el alma.

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  18. Gracias "Geme", como mitad del equipo, eres quien mejor me conoce, Nuestra dualidad es evidente y coplementaria, hasta el punto que, sin pretenderlo, completamos el puzle, aportando cada una las piezas precisas.
    Gracias gemela ¡somos un gran equipo!

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  19. Gemelas siempre es un placer compartir momentos con vosotros y un lujo leeros así que no tenéis nada que agradecer. ;)

    Besos para tod@s!!

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  20. Es un placer leeros siempre. A las dos, como decís os complementáis, así que mis felicitaciones en general por vuestra labor semanal y en particular hoy, a la que ha escrito este relato tan bueno, tan fácil de leer, tan sorprendente al final.
    Besitos!

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  21. Hola Málaga, la verdad es que somos un buen equipo, así como todos los que forman parte de este gran grupo de amigos, lectores, simpatizantes, etc....
    Por lo tanto, mis felicitaciones también para ti.
    Un besazo ¡Niña del Sur!

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  22. Hermoso texto, Gemela. ¿Eres el monstruo o la teletubi? jejeje Hay que ver como os gusta la dualidad, empiezo a pensar que sois templarias... :)

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  23. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  24. ¿Templarias? Estimado lector, ¿elementos femeninos en una orden tan viril? Tendría que aparecer alguna prueba que evidenciara que hubo mujeres en las filas de "los monjes-caballeros"
    No, no somos templarias, pero..... ¿por qué lo dices?

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  25. Eran muy dados a la dualidad, y vosotras no lo sois menos. Añadiré si me permitís que este texto se me ha hecho más pesado que otros vuestros (o tuyos) jooo que lio.
    No iban a ser todo flores. :)

    Un beso a repartir.

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  26. Bueno ya profundizaré más en las Ordenes Templarias.
    Y..........como tu dices y en esta ocasión con permiso de "Una", puedes expresar libremente lo que bien te parezca, ¡faltaría más!
    Hoy el saludo no es a repartir. Aunque.........¿por qué no?, saludaré a la "otra" gemela de tu parte.

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