Al verlos pensé en la importancia de saber elegir compañero de viaje. Pensé en su última parada. La del primero de ellos que se vaya. Será seguramente, y si la vida les da ese regalo, el uno junto al otro, unidas sus manos, apretadas todo cuanto les permitan sus fuerzas, las pocas que aún conserven. Se mirarán dejando a su mirada perderse en la del otro, buscando el brillo que antes tuvieron sus ojos. Pensarán un perdóname y un te quiero. Susurrarán un hasta pronto desde lo hondo de su pecho.
No les hará falta decir ni oír nada más. Será un dulce y sentido adiós, después de toda una vida.
Los vi girar desapareciendo de mi encuadre y bajé la cámara. Froté mis ojos y parpadeé disimulando mientras limpiaba una lágrima de mi cara y otra que inundaba el visor.
No les hará falta decir ni oír nada más. Será un dulce y sentido adiós, después de toda una vida.
Los vi girar desapareciendo de mi encuadre y bajé la cámara. Froté mis ojos y parpadeé disimulando mientras limpiaba una lágrima de mi cara y otra que inundaba el visor.
"Tempus fugit"
Hola Emilio, como siempre fantástica foto.
ResponderEliminarCuanta razón tienes que elegir a tu compañero en la vida es muy importante, lastima que a veces se van antes de hora y cuando se van solo nos queda la nostalgia(el amor que se queda). Un abrazo.
Buenos días Emilio. ¡Qué fantástica foto y que fantástica tu reflexión! No me estraña que tuvieras que limpiar tu lágrima en el visor, teniendo esos pensamientos que sin duda te inspiró la fotografía...Sí es muy importante andar por la vida con un gran amor al lado, un amor que es el todo, por eso mismo cuando uno se va, queda rota la unidad y el ¡hasta pronto! vuelve a ser "el todo".
ResponderEliminarEstoy realmente entrtistecida, pero admiro la profundidad de tus pensamientos y sobre todo esa capacidad de captar con tu cámara mágica, todo ese amor. Vales mucho. Un beso. Chelo.
Esta vez tu escena me ha impresionado la retina y además poderosamente el corazón.
ResponderEliminarToda una vida juntos, compartiendo acontecimientos importantes, detalles cotidianos, alegrías y enfados, desavenencias y acuerdos, con el paso de tiempo que sella muchas más cosas que les unen que las que les separa, porque seguro que piensan que cuando las cosas se rompen se arreglan.
Lo único que no tendrá arreglo será ese último adiós tan doloroso. sobre todo para el que se queda solo, extrañamente y terriblemente solo.
Besos.
Toda una vida reflejada en una imagen. La fuerza y el ímpetu de un amor que provoca el comienzo de un proyecto juntos. Las risas, alegrías y más amor que invirtieron en ese proyecto con sus hijos. Sentimiento de fracaso al perder parte de su vida. La serena y contenida resignación ante los golpes que aguantaron y ha de aguantar en ese trayecto....todo en un maleta guardado, para cuando emprenda el último viaje,...Triste separación, partido en su mitad, pero aliviado con sus recuerdos...
ResponderEliminarSin duda estoy pensando en alguien....yo también he tenido que parpadear para aclararme la vista....
Me ha conmovido tu fotografía y también tu interpretacion...
Y yo aquí estoy, quitándome de un manotazo la lágrima que cae por mi mejilla. Fantástico. Por que hay amores que sí duran toda una vida.
ResponderEliminarMi amigo, mil gracias por pasar y comentar mi entrada de hoy. Siempre viven los que se van en el corazón de los que quedan.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Carlos!!
La cámara es mágica por sí misma, yo sólo hago de vez en cuando algún "truco". Qué cosa curiosa que el amor y sus consecuencias nos acaben haciendo llorar después de tantas alegrías, otro de sus misterios.
ResponderEliminarTú sí que vales!! Un beso Chelo!
Extraña y terriblemente sólo, pero con tantos y tan buenos recuerdos...
ResponderEliminarEs mejor que no tener si quiera esos recuerdos. Mucho mejor sin duda. La soledad de quien ha vivido sólo no contiene nada. En cambio si conservas recuerdos, tienes mucho.
Gracias y besos!
Pues eso es lo que pasa al tomar conciencia de las cosas, y la fotografía es una excelente manera de llamar a la conciencia. Bueno, puede que con un poco de ayuda de quien escribe unas letras sobre las cosas que piensa al hacerlas...
ResponderEliminarGracias Gemelas!
Cuidado Amparo, que sea un suave manotazo.
ResponderEliminarCreo que es más importante saber dar que lo que recibas. Como madre, bien lo sabes. La alegría al final se siente más por lo que pones que por lo que pierdes.
Un abrazo!
Bastante importante llegar al último tramo del camino en buena compañía, y si es la de toda la vida, mucho mejor, una gran fortuna que hoy ya no está muy de moda.
ResponderEliminarUn saludo.
"...y si la vida les da ese regalo, será uno junto al otro"
ResponderEliminarYo no pido otro.
Un abrazo
Ciertamente, una gran suerte y particularmente, cada vez que veo ejemplos como este, algo de admiración y envídia sana me provoca. Bien lo dices: "una gran fortuna".
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar.
Un saludo Dean!
Excelente deseo que, claro está, comparto. No hay nada como mirar y encontrarte a tí mismo en otros ojos.
ResponderEliminarGracias Valaf!
Precioso Emilio.
ResponderEliminarJuntos toda una vida, por tanto y a pesar de tanto... un privilegio si al final existe la certeza de haberlo vivido con quien realmente quisiste. Y supongo será un vacío y un dolor inmensos, una gran desorientación, la ausencia del otro.
Fotografía y texto me parecen de una sensibilidad exquisita.
Gracias por crearlo y compartirlo.
Todos vamos en el mismo barco, camarotes de una misma nave sufriendo los mismos embates del mismo océano. Como dicen por arriba, es un buen anhelo el deseo de llegar juntos al término del viaje.
ResponderEliminarDe nada Nepalí, a tí por pasar y comentar.
Precioso Emilio, lleno de una sensibilidad impresionante.
ResponderEliminarRealmente, me ha emocionado.
Gracias por tu elección. Un abrazo!
Para eso me emociono yo mismo cada vez que me asomo por estos lares. Si mi emoción se transmite y contagia, eso me hace feliz!
ResponderEliminarDe nada y un abrazo para tí Latour!