martes, 26 de marzo de 2013

LA GATA SOBRE EL TECLADO. Sabores


No me decidía a probarla, pero al fin lo hice. Hasta entonces sólo la había saboreado levemente, mojando mis labios  con turbación en ella. Al principio sabia dulce, muy dulce, después burbujeante como si se tratara de un vino espumoso. Un poco más tarde se volvió amarga como la hiel. Dí un trago largo y la sentí pasar helada por mi esófago, pero el siguiente trago ardía, tanto que me quemó la punta de la lengua y la garganta. A pesar de ello, seguí paladeándola y esta vez me produjo una sensación de escalofrío en la coronilla. Beberla era un placer imposible de frenar, Transparente, opaca, translúcida, turbia, nítida, clara, oscura. De repente, maravilloso su sabor, otrora, repugnante. Otro sorbo. Sentí arcadas y a continuación, un inmenso deleite. Su sabor se extendía imparable por todo mi cuerpo, llegando hasta las cloacas de la piel. Era fuerte, suave, abrupto, asfixiante, luminoso, tedioso, único.
Unico.
El sabor de la vida.

9 comentarios:

  1. Un caleidoscopio de sensaciones, de sentimientos, de sabores... Una excekente y vertiginosa metáfora de un día a día, tantas veces difícil de tragar. Menos mal que hay días que saben a gloria.

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  2. Ya ves, Emilio. La vida cambia de sabor y aunque a veces es vomitivo, siempre esperamos que el siguiente trago sepa dulce.

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  3. Si todas las sensaciones que nos produce la vida tuviéramos que describirlas nos faltarían palabras. Tú has descrito muchas, y cada uno/a podría añadir un sin fin más. Estoy de acuerdo contigo, el sabor de la vía es único y múltiple a la vez. Como siempre, muy bien descrito

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  4. Tu relato, un sorbo corto pero intenso y certero. Me ha sorprendido y me ha gustado.

    Besos

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  5. Gemelas. El sabor de la vida es único; a veces nos gustaría que fuera más dulce pero siempre hay que recordar que las bebidas amargas quitan más la sed.

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  6. Jara, leí tu última entrada en tu blog y me encantó, pero no pude dejarte comentario. Gracias por tus palabras. A veces el sabor de la vida- más bien casi siempre- es agridulce, como las salsa china.

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  7. Beberse la vida, aunque a veces nos atragantemos, y ver siempre la botella medio llena. Me ha encantado tu descripción de la vida a través de los sabores.

    Besos.

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  8. Sí, a veces nos atragantamos y la vida sabe como el aguarrás, pero esperamos a ver si cambia de sabor.

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  9. Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.

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    besoss!!
    Emilia

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