En infinito silencio....
entre tu bruma y la noche,
tras las lluvias cegadoras que anegan todo a su paso.
Pisando las hojas muertas,
llevándolas en volandas...
tapando la tierra yerma los recuerdos que quedaron.
Metiendo bajo tu manto
de blanca monotonía
los recuerdos de los días de añoranza, de retornos.
Congelas con gris acero
los deseos y nostalgias,
y poco a poco, en la noche con la cadencia del viento..
te impulsas hacia el vacío
para rasgar, el otoño.....
y congelas nuestra imagen desvestida de esperanza...
Y rompes nuestras gargantas
condenadas a callar, ateridas,
por tu frío..... desgarradas, mudas ante el horizonte......
escalofríos he sentido al leerte, y toda la melancolía del otoño. Qué elegancia.
ResponderEliminarOtoño e invierno, épocas de sentimientos latentes, de nostalgias y recuerdos, de miradas perdidas en la bruma de una tarde lluviosa......La elegancia del silencio y el recuerdo. Un beso Amparo.
Eliminar¡Que desnudos, que indefensos nos quedamos cuando amenaza ese frío! se nos hiela hasta el alma.
ResponderEliminarSaludos Latour
Y en realidad yo pienso que el alma o el espíritu recupera equilibrio en estas épocas sombrías de silencios e introspección. Luego con la primavera y el verano vamos descargando esa energía en puro ritmo de luz y calor..... Luz y sombra, frío y calor, las dos facetas que construyen nuestro paso........ Besos Gemela!
EliminarUna foto que hace estremecer, se aprecia el frío de verdad....
ResponderEliminarSaludos.-
Gracias Enrique, realmente es una foto inspiradora. Seguiremos en ello!!!!!
EliminarSolo nos queda el mecanismo de defensa de la hibernación para resistir los estragos del invierno con la esperanza de resurgir en primavera. Tu poema, una profunda imagen lírica del invierno.
ResponderEliminarUn abrazo arropado.
El otoño y el invierno son para mí una fuente de inspiración, aunque, o quizás por eso, también causen estragos en mi ánimo. Bien, buscaremos en las próximas estaciones nuevas palabras y sentimientos renovados. Comparto tu abrazo, Mar.
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