martes, 1 de noviembre de 2011

SÓLO UNA CALADA MÁS: CAMPOSANTO.


El cementerio parecía tranquilo, inmerso en su silencio sepulcral, acompasado sólo por el viento. Un soplo de aire otoñal más gélido de lo que correspondía a aquel otoño revolvía cada rincón del camposanto, colándose entre las viejas paredes de piedra y cal roídas, los abetos junto a las cruces, la pala del enterrador, los nichos en las paredes, las flores marchitas, como sus propios habitantes, los ramos de plástico decolorados por el tiempo y por el sol... todo en un orden perenne y caduco al mismo tiempo hacían brillar los ojos del pequeño Nicolás, un crío del pueblo de la serranía, arrastra con temor sus nueve años hacia una tumba recién enterrada, junto a él su inseparable primo Carlos, dos años menor, lo observa aterrado sin hacer el menor ruido... el campanario de la vieja iglesia anuncia la media noche y el viento gira ferozmente sobre ellos, como si quisiera llevárselos... los dos niños salen espantados del recinto mortífero, atravesando a toda prisa las aliagas y el romero, gritando como alma a la que perisgue el diablo y al llegar a la plaza una multitud histérica de vampíros, brujas y muertos vivientes se dirigen sin ninguna piedad hacia ellos...

Carlos y Nicolás entre mocos y llantos se tapan la cabeza con sus pequeñas manos, acurrucándose entre sus rodillas... el padre Eloy los abraza entre su elegante traje sacedortal y añade:

-Hijos mios... ¡es Halloween!... no temáis a los muertos... pero hacéis bien en temer a los vivos.

11 comentarios:

  1. Buen consejo! que bueno el micro especial para estas fechas. Besos!!

    ResponderEliminar
  2. Nos morimos y ya está, no hay más. Estas cosas caarecen de sentido. Pero el texto si que es agradable.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Joderrrrrr es muy fuerte eh...

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Atrevidos y valientes los chavales hasta que...Con tu relato tan bien ambientado los he visto correr, casi en vivo y en directo, pobres, vaya susto. Después de ese consejo, ¿volverán con sus padres por la mañana, al cementerio para ver a sus abuelos y familiares? ¿Esa tradición tan nuestra, se está perdiendo?

    Besos a pares.

    ResponderEliminar
  5. Muy buen relato y el consejo el mas acertado abrazote

    ResponderEliminar
  6. Lola, me alegra mucho leerte... ha sido mi punto a estas fechas tan... ¿santas?... ;) un beso.

    Dean, así parece ser por más que muchos se empeñen en creer lo contrario, pero es todo tan, tan, tan... contradictorio. Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Toro...ja,ja... ¿te has asustado?... ;D no era mi intención...besos!!!

    Gemelas, sí, parece que estos americanismos van extinguiendo ciertas costumbres mucho más nuestras, supongo que es algo similar al cangrejo de río americano que a fuerza de alimentarse del cangrejo que habitaba en nuestras aguas dulces, logró extinguir a éste y quedarse él... :O bsss

    ResponderEliminar
  8. Fiaris, gracias a ti por pasar un besooo!!!

    ResponderEliminar
  9. Terrorífico guau menudo día has elegido para enseñarnos esto.Muy bueno como siempre.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  10. Juer casi me pierdo este escalofriante relato...vaya tela...muy bueno.

    ResponderEliminar
  11. Parce que os he dado un buen susto... Sombra...Fredy... ja,ja...


    Un beso terrorífico!! ;P

    ResponderEliminar