Muy buenos días, amigos, Calados y lectores:
Un martes más acudo a la cita con las letras para acercaros un relato corto de mi puño y tecla, muy particular, bajo el título: NO ME OLVIDES.
Un martes más acudo a la cita con las letras para acercaros un relato corto de mi puño y tecla, muy particular, bajo el título: NO ME OLVIDES.
¡Que lo disfrutéis amigos!
Saludos.
Arwen
NO ME OLVIDES
- ¡Fóllame!, ¡déjate de estupideces y de palabrerías y desnúdate!. Abandona tus pecados capitales y olvídate de predicarme tus discursos y fóllame, entra en mi sin más mandamientos que los míos -le dice ella entre risas e histeria-
Él no opone resistencia alguna, la levanta, situándola con ansia sobre la mesa de la cocina y ella se ofrece sin reservas, abriendo sus piernas de par en par, tendida desnuda, sin más abrigo que su propia piel y allí los dos se aferran a una euforia desmedida donde sus extremidades descontroladas lidian por alcanzar la centricidad de sus cuerpos, asfixiando el deseo entre sus mulsos húmedos, sedientos de dermis humana en una febril lucha por alcanzar y compartir el placer. La sangre bullendo a borbotones por sus capilares, encharcando las arterias en un turbulento azote de los sentidos. Esta vez la tiende boca abajo con la cabeza colgando y la melena arrastrando por un suelo, que los amortigua con su tibieza, para continuar entrando en ella...son como dos salvajes, como dos perros rabiosos en la encendida madriguera de la mesa de cocinar, bajo un incontrolable fluir de hormonas que les prohíben hablar hasta que primero uno y después el otro lanzan un gemido intenso en la sonora soledad de la sala para caer después presas de un sueño dulce de ojos abiertos. Uno junto al otro, piel con piel, sudor...enemigos íntimos bajo las máscaras descubiertas y la provocación, reviviendo un infierno bendito que bien se hace llamar amor.
Blanca se incorpora, se agita el pelo, llena un vaso de agua y mientras lo bebe se atraganta comenzando a gritar sin control -¿Quién eres?...¿Qué haces en mi casa?...¡Socorro!- aterrorizada, paralizada por un miedo atroz, temblando y sollozando, desnuda, pálida, arrinconada junto al estante de las conservas.
Él se levanta, camina despacio hacia ella y la abraza apretando sus ojos para dejar de mirar, mientras le susurra- tranquila, no voy a hacerte nada, estoy aquí para cuidarte- su órgano corazón se encharca de una pena muda que le estalla entre los ventrículos, ahogando su dolor, mientas ella es sedada por la anestesia del olvido.
Las tijeras de la memoria, afiladas, hirientes, se clavan de punta entre las entretelas de la conciencia de Blanca para llevarse lo único que de verdad posee y la atmósfera herviente se desvanece, tornándose oscura entre el amasijo destartalado de su mente.
Con este te saliste, Arwen. Impresionante, como un sueño dulce de ojos abiertos.
ResponderEliminarHola? hay alguien? Me siento como el último hombre en la tierra que tuviese acceso a internet...
Volved ya de vacaciones!!!!
Es que escribes de fabula, de verdad... pobre Blanca. Me va a a pasar como con Julia, les tomo cariño, y luego las pobres tienen cada lio!. En fin, que aparte de que me ha encantado el texto, te dejo una cosita en mi blog.
ResponderEliminarUn beso guapa...
Este Mar...
Estimado lector, cada vez somos menos, ja ja ja, a mi me queda poco ........
ResponderEliminarEl texto está que se “sale” ....... como ya dije en su momento.
Excelente, Arwen. Una maravilla de como has relatado esos momentos. Felicitaciones y paso a votaros en 20 Blogs. Mucha suerte¡ Saludo cordial.
ResponderEliminarP.D.: Yo participo en Tecnología e Internet con mi blog de Diseño Gráfico. Si te gusta puedes votarme, si te apatece otro...no pasa nada¡
guaowww Es un relato de los que me gustan. amor desenfrenado, terror y mentes perdidas sumidas en la descomposición del olvido y quizá, la enfermedad.
ResponderEliminarexcelente.
Besos.
Una pasada, sí. Blanca, duda, es imposible de olvidar y qué sensación al final. Madre mía. Un besazo y a seguir disfrutandoooo!!!
ResponderEliminarTodas sirven
ResponderEliminarAl momento de probar la guillotina
La vibrante espada o la daga roma,
Cuando se haga necesario ocupar el cepo
O girar el arranca-miembros.
Puede ser el gas que derrite los pulmones
O el voltaje que tuesta el pellejo,
Quizás una cerbatana del amazonas
Y también un flecha de los Sioux.
Si el aceite está hirviendo
O el agua se encuentra en ebullición,
Si la hoguera florece
O los fusiles ya fueron alineados.
A la hora de descargar el hacha
O tirar de la soga,
Para que entre la bala
O el porrazo caiga.
Bajo la presión de la almohada que impide asir el aire
O en medio del aturdimiento del agua que lo reemplaza.
No habría porque descartar la cicuta
O el empujón hacia el acantilado.
Para su pasatiempo celestial todas sirven.
Al momento de probar sus destrezas de matarife,
a Dios, la cabeza de cualquier poeta le sirve.
anuar bolaños.
Gracias chicos sois inigualables, Fiaris, Anrafera mil gracias por vuestro voto y estamos alucinando viéndonos allá arriba en el palmarés de verdad que es una pasada!
ResponderEliminarY estimado lector hago un impás enmedio de mis vacaciones para pasar a saludaros y es que hasta el 30 de Agosto no vuelvo de pleno y como me estoy cruzando la península hay sitios en los que no tengo red...pero estoy cargando pilas para mi vuelta, eso ni lo dudéis....
Besazos gigantes y feliz verano para todos!!!! :D:D:D
Como dije en su momento chapeau,
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