Las suegras, ¡¡ay las suegras!! Según algunos una raza aparte, según otras, seres incomprendidos deseosos de ser aceptados, temerosos al hablar por no herir sentimientos ajenos y perturbar la paz de los cachorros.
La suegra, siempre piensa antes de actuar, para bien o para mal.
Piensa lo que va a decir y lo dice o se lo calla para "jostidiar", depende del tipo de suegra que sea.
La suegra es considerada a veces, ese apéndice del que no se puede uno desprender, porque es importante para el cónyuge, pero que es irritante cuando habla, por el mero hecho de hablar.
El que tiene suegra, suele ser abnegado, conformista, teme el día que viene a comer o a cenar y tiene pesadillas si sueña que se va a quedar unos días, porque sabe que "esos días", ya no pinta nada. Su papel será de taxista, concertista "de amén" o todo lo más cocinero de fin de semana.
Si se atreve a contradecirla, las miradas de su querida esposa se clavarán como cuchillos, advirtiendo todo lo que se avecina.
¡¡Suegra!!, personaje temido, incordioso, inoportuno...
La que tiene suegra es distinto. Puede actuar como instigadora, taladrando el oído vecino de su pareja, haciéndole ver todos sus defectillos, intromisiones, exagerándolas y posicionándose con un "tu verás, pero........." cosa que se traduce en "atente a las consecuencias". También es lícita la otra estrategia; "hacerse la víctima". Es que fíjate tu madre, mira lo que ha dicho, siempre me juzga... etc, etc, etc.
En fín, que va de víctima y con mimos y carantoñas, se camela a la verdadera víctima... el hijo de la suegra.
¡¡Ay que malas somos las mujeres!! (esperamos comentarios)
Pero queridas, pensemos que alguna vez, podemos llegar a ser nosotras las suegras.
La suegra, siempre piensa antes de actuar, para bien o para mal.
Piensa lo que va a decir y lo dice o se lo calla para "jostidiar", depende del tipo de suegra que sea.
La suegra es considerada a veces, ese apéndice del que no se puede uno desprender, porque es importante para el cónyuge, pero que es irritante cuando habla, por el mero hecho de hablar.
El que tiene suegra, suele ser abnegado, conformista, teme el día que viene a comer o a cenar y tiene pesadillas si sueña que se va a quedar unos días, porque sabe que "esos días", ya no pinta nada. Su papel será de taxista, concertista "de amén" o todo lo más cocinero de fin de semana.
Si se atreve a contradecirla, las miradas de su querida esposa se clavarán como cuchillos, advirtiendo todo lo que se avecina.
¡¡Suegra!!, personaje temido, incordioso, inoportuno...
La que tiene suegra es distinto. Puede actuar como instigadora, taladrando el oído vecino de su pareja, haciéndole ver todos sus defectillos, intromisiones, exagerándolas y posicionándose con un "tu verás, pero........." cosa que se traduce en "atente a las consecuencias". También es lícita la otra estrategia; "hacerse la víctima". Es que fíjate tu madre, mira lo que ha dicho, siempre me juzga... etc, etc, etc.
En fín, que va de víctima y con mimos y carantoñas, se camela a la verdadera víctima... el hijo de la suegra.
¡¡Ay que malas somos las mujeres!! (esperamos comentarios)
Pero queridas, pensemos que alguna vez, podemos llegar a ser nosotras las suegras.
Como te extraño madre, cuando estoy con esa extraña madre.
Por su mirada comprendo que ella me reconoce como su desconocida hija.
En el campo de batallar del querer se producen los encuentros y desencuentros confiados o recelosos que nos unen y separan.
No hace falta madre que me digas nada, aprenderé ese baile cuya melodía ya tarareabas.
Piensa desconocida hija que yo fuí la primera en quererle.
Le ayudé a crecer hasta que llegó a tu corazón.
Salió de mi nido, ahora vacío, para construir el vuestro.
Querida hija recuerda que yo también le quiero como podré llegar también a quererte.
Por su mirada comprendo que ella me reconoce como su desconocida hija.
En el campo de batallar del querer se producen los encuentros y desencuentros confiados o recelosos que nos unen y separan.
No hace falta madre que me digas nada, aprenderé ese baile cuya melodía ya tarareabas.
Piensa desconocida hija que yo fuí la primera en quererle.
Le ayudé a crecer hasta que llegó a tu corazón.
Salió de mi nido, ahora vacío, para construir el vuestro.
Querida hija recuerda que yo también le quiero como podré llegar también a quererte.
Besos a pares para unos y para otras.
Jajaja, lo que nos has hecho reir, aunque desde luego has clavado a los dos personajes, suegra de nuera y suegra de yerno, cada una con su idiosincrasia particular, claro que a estas suegras a veces también les toca sufrir la nuera celosa o el yerno que la compara con su mamá.
ResponderEliminarHay ejemplares pató... jajajajajaja
Un abrazo
Afiladas plumas empuñais, Gemelas. Es una delicia releeros.
ResponderEliminarSiempre vuestro,
Estimado lector.
Que bueno gemelas,me encanto leerlas suerte he tenido con la suegra que me toco ahora yo como suegra pregutenle a mis yernos jajajaja abrazo.
ResponderEliminarYo sigo diciendo que son maravillosas y los suegros tambien, sí señor! me encantan estas reposiciones...
ResponderEliminar¡Hay que ser prudentes que todas podemos ser candidatas a suegras!Málaga, mi niña, yo tambien tengo "bueno él, buena ella", pero siempre existen excepciones que no lo son, ejem,ejem...
ResponderEliminarBesitos
Fiaris, esto de los parentescos que nos "tocan", es como la lotería hay veces que ganas y otras que se pierde... pero en el fondo "to er mundo es güeno"
Un abrazo
Podríamos escribir "Variaciones sobre le mismo tema" y no acabaríamos, pues no sabemos lo maquiavélicos ellos y retorcidas nos, que podemos llegar a ser cuando alguien se nos cruza sin permiso. En fin, Logan y Lory, que es un "rato" difícil retratarl@s a tod@s.
ResponderEliminarUn abrazo
Estimado lector ¿como esta tu currículum?, se que estás en ello.
Saludos
Gemelas, he mandado algunos, pero creo que puse mal la dirección, no me responden...
ResponderEliminar¡Que mala suerte!!!....o quizá el insconsciente equivocó la dirección. Con el tema "suegras" hay que andar con mucho tiento.....
ResponderEliminarMás saludos,