martes, 16 de marzo de 2010

Sólo una Calada Más: El Coto

Muy buenos días, amigos, Calados y lectores:

Como ya es habitual aquí, volvemos un nuevo martes a las teclas con Sólo Una Calada Más, la sección literaria de los martes en la que os ofrezco uno de mis relatos cortos. Y esta semana, dejamos descansar a el hombre del banco, (del que al final del post encontraréis un enlace a todos los títulos publicados hasta el momento, por si queréis releerlos). Ya que en esta ocasión queremos rendir nuestro más sincero homenaje a un gran literato español, desaparecido la semana pasada: Miguel Delibes, maestro entre los grandes y escritor, perteneciente a la corriente literaria del realismo y el tremendismo, que tan sabiamente supo retratar en sus novelas la situación socio-rural de la España de la posguerra y que con sus letras logró plasmar e inmortalizar, para legado nuestro, la realidad y las injusticias sociales de la época.

Y tras dos grandes frases de Delibes, os dejo con: El Coto.

"La novela es un intento de exploración del corazón humano a partir de una idea que es casi siempre la misma contada con diferente entorno." (M. Delibes)

"Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo." (M. Delibes)



EL COTO


-¡Pues habremos de comer!. Muchas veces maldigo mi estúpido estómago y mi bastarda calavera. Porqué -díganme si es que pueden- ¿Porqué diablos no puedo contenerme?, ¿acaso por mis venas no corre la misma sangre que la de ellos?, ¿acaso no soy yo también un hombre?. Mis manos tiemblan y mis piernas apenas son capaces ya de sostenerme, pero mis ojos están segados por la incomprensión y el desamparo. Por no tener no tengo ni el pedazo de tierra que trabajo y a ellos también se la debo pese a haber sido de padre. Su presencia me repugna, como aborrezco todo lo que toco y que les pertenece...hasta mi débil cuerpo es más suyo que mio. El agua de la fuente no me sirve, es insípida y no me calma porque no tiene consistencia, llena espacios vacíos de algo que no puedo distinguir, pero ahora no pienso en conclusiones, mis ataques de urgencia sólo son satisfechos por los escasos alimentos. Incluso me faltan los besos, encallados en la nostalgia, que de tan poco gastarlos a todas horas se han convertido en una costumbre impropia del verbo amar, hasta estropearlos, como se estropea la fruta que sólo sirve para decorar los cuencos de los señoritos. La rutina sabe tomarse las cosas lentas y el tiempo también tiene hambre y el hambre se toma el placer de los ratos muertos, extinguidos como nuestras familias, ahora que no tenemos cada día en la mesa ni en ninguna parte nada que echarnos a la boca, lo que a ellos yace pudriéndoseles a escondidas. Habrá pues que mascar despacio, sin gastar nunca las migajas que nos lanzan como a perros rabiosos, llenos hasta los topes estamos de una rabia que ellos nos contagian, que heredamos y arrastramos y que va poblando nuestros días hasta ver a nuestros hijos caer exiguos en su propia tierra sin más oportunidades que la de quedarse en el camino. Saben muy bien nuestra imposibilidad para detenerlos, ¿hasta dónde llega su resistencia?...y los ojos que saben tan bien recoger las palabras de los demás, recordarán el sabor de los que ya no están. También los brazos envuelven ahora la piel de aquellos que nos dan de comer aparte.
Después de haber vivido tantas veces, uno por cada momento que ya pasó, mi cama vuelve a encontrase fría y vacía, porque mi mujer duerme hoy con nuestro amo, mientras yo limpio y preparo su escopeta para la caza de mañana. Si cierro los ojos quizá, mi hambre y mi furia se contengan...quizá si guarda las palabras de hoy para mañana no salga un tiro por la culata. Harto de dormir en este pajar entre la miseria y las bestias mientras él la va a buscar a la cama, en esta noche que se hace inmensa y eterna para no amanecer nunca.

Al estallar del alba él encuentra su taza de café bien caliente en la mesilla para incorporarse y comenzar con la boca bien llena la jornada de caza.

El camino al coto es liviano, los prados empapados por el agua brillan a través de los matorrales de aliagas, franqueando la inmensa finca del Marqués. Bajo el cerezo florido y hermoso que anuncia la primavera se escuchan dos disparos, pero al pasar como si fuera un juego las palomas torcaces huyen en un vuelo herido mientras yace en el verdear de la hierba un cuerpo henchido de pucheros. El terreno es blando y espeso, como una mullida alfombra y en él se desprende el fresco aroma a hierbabuena y abundante maleza húmeda.

Ya comienzan a brotar las amapolas. Los patos escapan libres pero esta vez ha caído una buena pieza.

- ¡Vamos Achia!, - la perra mueve el rabo y lloriquea olisqueando el cuerpo repleto de su amo-.

Romero, poleo, tomillo y jara hoy vuelvo al corral satisfecho y sin hambre, con la única compañía que la de un perro fiel.

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Y para los amigos incondicionales de el Hombre del banco, tanto para los que ya lo conocéis como para los que os acabáis de incorporar a nuestra lectura y mientras éste continua sus andanzas y nos trae nuevas aventuras os dejamos un link para que podáis acceder a la lectura de los títulos ya publicados clicando sobre la siguiente imagen...esperamos que os guste. ¡Que lo disfrutéis!.


Saludos.

Arwen

24 comentarios:

  1. Me quedo con un frase que prueba lo gran pensador y filósofo que era. Y es que aún diciendo esto en vida, no sería rídiculo afirmar que Delibes, además de conocer el mundo de una manera especial, también conoció, antes del pasado 12 de Marzo, la esencia de la muerte, en su propia persona.

    "Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales."

    Un beso Arwen...

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  2. Buen relato.
    Me encendió tanta injusticia.

    Besos.

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  3. Grande Delibes y grande el relato... al señorito había que darle lo suyo, me alegro, aunque ahora el pobre hombre a ver cómo se las ingenia...

    dirty saludos¡¡¡¡¡¡¡

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  4. Hoy no me lo iba a perder....un gran relato..me voy corriendo! besosss

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  5. Hola Xto y yo creo que Delibes por encima de todo era un gran hombre y una gran persona. Hijos de la guerra y defensores por encima de todo de la libertad. Un legado en forma de lucha y letras que ha llegado hasta nuestros días y que hemos recibido en forma de cultura, educación y valores.
    La frase que apuntas, es de una nobleza y de una espiritualidad propias del maestro.

    Un beso y gracias por pasar a calarte conmigo. ;D

    Toro, gracias, me alegra que te haya gustado. No estaba previsto algo así para esta semana, pero no podía dejar de rendir mi más sincero homenaje al gran Delibes. Un beso y a mi también me enciende la injusticia de la época. Muchos besos.

    Dirty, el resto ya te lo puedes imaginar, si retrocedemos sesenta años en el tiempo... que quede a la imaginación del lector ;), un besazo y me alegra que te haya gustado el relato y un placer calarme con vosotros.

    Lolaaaaa, que maravilla tenerte aquí entre mis caladas literarias...un lujo compartido...no te canses y un besote ;D

    Arwen

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  6. Una maravilla Arwen,me ha gustado mucho que le hicieras un homenaje a este gran escritor y tu relato sobresaliente.Fredysaludos.

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  7. Buenos días escritora.Menudo homenaje y menudo relato,te superas Arwen.Disfruto leyéndote,no dejes nunca de hacerlo.
    Un abrazo a toosssssssssss y gracias por estar ahí y Lola no te cansessss que no es por no ir si son cuatro pipasssss jajajajajaja

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  8. Buenos días Fredy y muchíiiisimas gracias y el homenaje era necesario. Ellos si que eran unos grandes de las letras...;) un besote mañanero.

    Sombra, enganchadita estoy a las teclas y a las letras, así que tranquilo que tenéis arwen y caladas para rato, placer compartido. ;)

    Muchos besos para todos!! ;D

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  9. Precioso homenaje a Delibes, qué gran pérdida, en mi mente simpre quedará la Milana Bonita... tu relato de hoy... sin palabras, me ha creado mucha angustia, la angustia de la injusticia, tremendo. Besitos!!

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  10. Gracias Lola, y sí que gran pérdida, yo también recuerdo la Milana Bonita de los Santos Inocentes tan sabiamente llevada al cine por Mario Camus y aquellos gigantes Alfredo Landa y Paco Rabal...ufff bordaron la novela de Delibes...cuando has nombrado la Milana me ha venido a la mente la imagen de Paco Rabal....
    Y me alegra que te haya llegado la intensidad del relato que no es otra que el drama social de la época.

    Muchos besotesssss ;)
    Arwen

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  11. Con estos relatos tan buenos no echamos de menos al hombre del banco. La caza siempre ha sido para mí una incógnita, sobre todo porque lo hacen por diversión mas no por necesidad, en este caso había un hombre con hambre y eso sí que le da sentido a la caza.
    Un saludo.

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  12. Muchísimas gracias Dean! ;) y ya lo creo que tenía hambre...

    Un besote y gracias por pasar un martes más a calarte conmigo ;)

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  13. Buen relato Arwen, nunca habia leido nada de este escritor sin dudas un grande.
    Un abrazo

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  14. Saludos TR y muy grande Delibes.

    Un besito y gracias por acercarte con nosotros. ;D

    Abrazos.

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  15. Arweeeen... ¡cómo describes y relataaaas! genial!
    ... ¿y esas fiestas cómo van?

    Besos abisales

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  16. Ja,ja,ja...Abismo eres genial!!! un besazooo gigante y las fiestas de maravilla, aprovechando todo lo que se puede y más sobre todo por las tardes y desde el jueves ya por la noche...xDDDD

    Muakssssssssssssssssss ;D
    Gracias por pasarte ;D

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  17. ...que pasada de relato¡ excepcional. Mis felicitaciones sinceras. Me ha gustado muchísimo...y el final me ha encantado. Bonito homenaje a nustro gran Migel Delibes. Saludos cordiales.

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  18. Gracias Anrafera, un abrazo gigante y un lujo tenerte por aquí leyéndonos y acompañándonos. ;)

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  19. Puntual a la cita de los martes y a ¡qué horitas!
    Estoy seguro que a Delibes le habría encantado tu relato, Arwen. Hondo, recio y con esos tintes, los justos, de tenebrismo. Cuando suenan los disparos, me dió la impresión de oscurecerse el aire. Excelente referencia a la crónica de esa época y sus gentes. El escritor vallisoletano nunca dejó de estar cerca de los olvidados, los perdedores, que para él sería como decir "los justos". Y tu prosa, ágil y llena de matices le hace justicia al proporcionarnos ese gusto por la literatura.
    Felicidades, me encantó.

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  20. Delio, cada día conseguís emocionarme más y más y de verdad que es un placer escribir para un público como vosotros. ;) y sí Delibes retrató en su literatura de un modo magistral las desavenencias e injusticias sociales de la época, sobre todo las acontecidas en el mundo rural.

    Un besote gigante y seguiremos dando Caladas... ;D

    Arwen

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  21. Hola Arwen, me embriagas con tus caladas ^^ Cuando te leo es inevitable sentirme parte de tus histórias, vivirlas in situ, relatas maravillosamente.
    Injusta justicia, antes y ahora. Aquí la que más gana en todo caso es ella. Besos!!

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  22. Hola Emma, muy buenassss y ya te echaba de menos por aquí...gracias a ti por dejarte embriagar y también por tu piropazo literario ;D

    Un besote y seguiremos dando Caladas... ;)
    Arwen

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  23. Grandisimo relato, aunque encienda la sangre y solviante los animos. Que hable l escopeta, pardiez...
    Un besote y nos vemos.

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  24. Gracias Athman...y menudos tiempos...buffff...

    Besotes y ya tenía ganas de leerte por aquí ;)

    Arwen

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