Pasajeras del otoño, cautivas de un cielo azul
que valiente entre jirones sobrevive hasta el ocaso,
donde la noche y el día oscurecen y clarean...
contrapuntos en su lucha de amantes apasionados.
Bajo las barbas del tiempo encogido de silencio,
se arremolinan los días y la sombra misteriosa
que va tejiendo la vida de azul y blanco de cielo,
cubre un velo de nostalgia portadora de recuerdos.
Y en el umbral de la tarde, como un eco perdido,
como veleta lejana, juguete para los vientos,
añoramos y vivimos, modulando la tristeza
en unos pasos perdidos tras un sinfín de caminos.
Viajeros de un eterno recorrido hacia el retorno
de las primeras miradas, de los primeros amores,
con la lluvia en nuestros ojos y el crepúsculo cercano
transitamos solitarios , caminantes de otros tiempos.
Me gustó la poesía, bonitas nubes, juguetes de los vientos.
ResponderEliminarMe encantó, gracias por compartirla.
A veces, sentimos que nos vence la vida, o el tiempo, que viajamos como las nubes, a capricho del viento, y es entonces cuando rasgamos ese velo de nostalgia, para librarnos de algunos recuerdos....y sentimos más que nunca, la tristeza de aquellos pasos perdidos, buscando caminos que no llegaron a nuestros pies.
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