Tras el mar......... donde existe todo lo que soñamos,
en el espacio en el que se podrían cumplir todos nuestros deseos,
guarida de nuestras ilusiones, alimento de nuestras nostalgias,
en donde el azul no es un color si no un momento de luz....
Tras el mar.......... donde el otoño esconde sus secretos,
en la dimensión en la que imaginar es vivir y sentir algo más....
no solo el amanecer de cada día, no solo callar y contemplar;
no solo el amanecer de cada día, no solo callar y contemplar;
donde compartir el auténtico amor nos hace llorar y lloramos.
Tras el mar.......donde los monstruos de nuestras pesadillas
huyen hacia el infinito en busca de nuevos sueños que ocupar,
porque el mar humedece y seda nuestros peores presagios...
donde el roce de un desconocido tensa nuestra piel y sonreímos.
Tras el mar..... donde otra vida es posible en un contínuo azul,
en una suma de momentos, instantes de una felicidad perdida,
sin silencios culpables, sin monotonía ni tristeza, sin desengaño,
donde todo es cambio y nuestros anhelos hablan por nosotros..
Quizá tras el mar esté ese otro mundo nuestro, donde imaginar es vivir sin dañarnos con el tiempo. Donde sentir y compartir es lo cotidiano y etraordinario, un lugar muy cerca y muy profundo, donde hablamos con el silencio y se preparan los deseos...
ResponderEliminarUn mundo en el que refugiarnos...
Abrazos Latour
Un mundo donde las miradas trascienden más allá de las palabras, un mundo donde los deseos son ya la realidad....... un mundo como refugio...así es Gemelas, así es.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para tí, para vosotras.
Muy bonito, me habéis hecho soñar un rtito con el mar...
ResponderEliminarBesos.
Me alegro Josef, un saludo
ResponderEliminar...mas vida, mas sueños, mas vivencias, esperanza, otro mundo...felicitaciones por este excelente poema.
ResponderEliminarQue tengáis un estupendo fin de semana.
Abrazos a pares.
Ramón
Gracias Ramón.
ResponderEliminarEsperanza, sueños, algo de misterio, otro mundo....elementos necesarios para seguir viviendo con algo de enganche.
Un abrazo calado!