¡Muy buenos días Calados!
No podíamos pasar por alto una joya mexicana, un clásico entre los cortometrajes, se trata de "El héroe", de Carlos Herrera. Este director, guionista y dibujante, antes de entrar en la Universidad ya tenía en su currículum la realización de 25 cortometrajes, lo que anunciaba una larga carrera en la profesión.
Con "El héroe", consiguió la Palma de Oro en el Festival Internacional del Film de Cannes en 1994, aunque tiene en su haber otros premios y menciones de distintos Festivales.
La historia que recrea con una realidad hiriente, se desarrolla en una estación de metro cualquiera. Esperando la llegada del metro, el protagonista se da cuenta del intento suicida de una chica y abriéndose paso a empujones logra sujetarla, pero a pesar del esfuerzo, ve recompensada su acción con una desagradable sorpresa.
Este trabajo de Carlos Herrera se basa en la utilización de pinturas puras sobre acetato, más de 2.800 dibujos, la mayoría hechos por el autor, cuadro a cuadro, se necesitan varios cuadros para cerrar un segundo de movimiento.....
La singularidad de este corto radica en la fuerza que transmite con la expresión de las caras, los grises, una leve música de fondo, que a veces queda sustituida por ruido del tráfico de trenes, perros ladrando, murmullos, gritos y una sola palabra; ¡IDIOTA!
Sin duda logra su propósito, transmitirnos esa realidad fría de la masa humana, indiferente, insensible, avasalladora, violenta...sólo dos personas conectadas emocionalmente y una de ellas acaba castigada por ello..
Espero que os haya gustado. ¡Saludos amigos Calados y lectores!
No lo conocía.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Ella lo consiguió al final.
Intentar impedir la muerte de un suicida es como ponerle puertas al campo.
Besos.
Pero ¿quien no lo haría?
ResponderEliminarSaludos Toro
Casí llego tarde a la cita con el cortometraje del día lunes. Este como todos los demás me ha encantado, pero sin lugar a duda es el que mejor ha reflejado la insensibilidad del ser humano. Besos Calados.
ResponderEliminarCierto Diego, la soledad entre la multitud llega a ser aplastante, tanto como la frialdad y la indiferencia. Seres humanos asépticos y blindados, para evitar ataques de emoción, empatía o solidaridad.
ResponderEliminarSaludos
Demoledor!!!! Realmente deja un poso muy amargo........ Es un corto espléndido, y como siempre, se puede hacer una lectura positiva de la situación; ese momento de heroicidad rescata a una persona , por un momento, de su aplastante realidad...siempre hay un pequeño rayo de esperanza....
ResponderEliminarSiempre, pero hay que creer en ella.
ResponderEliminarSaludos Latour