Vivimos en un mundo de reglas, regido por normas que gran parte de la humanidad obedece sin pensar por qué lo hace, ni en contradecirlas, convirtiendo ese acto de obediencia en un hábito
rutinario.
Hablar de normas y de libertad
puede parecer una contradicción, pero si realmente creemos en la necesidad de
que existan para beneficio de una comunidad y somos conscientes de las
consecuencias de no compartirlas, esa parte de la humanidad estará dispuesta a
salirse del rebaño para considerarse parte del grupo, que no es lo mismo, y en
un ejercicio de libertad, tomará la decisión de seguirlas.
Por otra parte, individualmente y en algún momento, pensamos que no pasaría nada si alguna vez transgrediésemos
la línea de la legalidad, pero si somos parte de un colectivo, nos sentimos
comprometidos, implicados, parte de un equipo al que no podemos fallar, de
nuestro movimiento depende y se coordina el resto de los miembros, en ese caso, sacrificamos nuestro derecho a discrepar y respetamos la norma, somos parte de
ese silogismo que no concluye sin
nuestra cooperación.
Pero... ¿alguna vez hemos pensado en
“fundir el hierro y derretir el hielo” y ver que ocurre? ¿Alguna vez nos mueve
la curiosidad por salirnos de ese gran ábaco estructurado, cuyas infinitas
coordenadas nos enseña como componer la melodía sin necesidad de inspiración,
sólo con los conocimientos básicos necesarios?....alguna vez...
Alguna vez...y lo que asumimos antes, lo cuestionamos ahora y eso no es comprensible para la mayoría, pero con insistencia y argumentos, podemos abrir la puerta a otra realidad, también puede que cotidiana, pero alejada del que era nuestro escenario habitual. Quizá nos ocurra como al protagonista del vídeo, quizás en un momento de nuestra vida, sintamos la necesidad de cuestionarnos a nosotros mismos y cambiar de escenario para seguir siendo útiles o simplemente ser parte viva y dinámica del nuevo ambiente, del nuevo contexto y volver a disfrutar y creer en lo que somos y hacemos, en un acto de catarsis y libertad.
...Que encontréis vuestro momento, queridos Calados y Lectores
Las Gemelas del Sur
Boquiabierto me habéis dejado.
ResponderEliminarMuy grande.
Fredysaludos.
A veces nos perdemos en las normas... tenemos miedo de que sean necesarias, nos dicen que por nuestro bien. A pesar de ello, pensar y cuestionar siempre es sano, muyy sano para la mente y no quedarse catatónico social
ResponderEliminarBesos abisales
me pase leí y me voy,no sin antes dejar cariños.
ResponderEliminarBueno, pensar en una posibilidad de cambio, y llevarla a cabo siempre nos provoca desazón e incertidumbre, pero también satisfacción por haber tomado una decisión con valentía , con todas las consecuencias.
ResponderEliminarSaludos Fredy
Hay que cuestionarse todos los días muchas cosas, creer en las convicciones y no dejar de poneros retos. Tenemos normas, pero también voz y voto.
ResponderEliminarBesos a pares Abismo
Besos también para tí Fiaris.
ResponderEliminarNos leemos.
La profusión de normas es absolutamente insoportable.
ResponderEliminarDicen que hace poco más de cuarenta años un abogado podía conocer en profundidad casi toda la normativa importante.
Ahora es imposible.
Hay normas y sanciones para todo.
No me gusta nada.
Besos.
Hola, Gemelas.
ResponderEliminarSiempre hay normas y leyes que se instalaron en su momento para el beneficio de todos. Otras se desconocen totalmente su utilidad. Vamos, que parece que hayan sido inventadas por una Orden de monos borrachos. ;) Creo que en el equilibrio está la medida justa.
La línea es muuuy fina y pueden hacerse funambulismos, incluso a veces sin darnos cuenta, jejejeje. Lo peor es cuando has transgredido la línea y lo ignorabas. Ahí no hay maldad ninguna y no me vale aquello de: “la ignorancia no exime la culpa”, que diría Hacienda. Se inventan nuevas reglas a diario. Tal vez convendría revisar las ya establecidas y estudiarlas.
Un par de besos muy fuertes.
Lo malo es que HAY NORMAS QUE SE INSTALAN PARA BENEFICIO d eunos pocos, eso es lo malo....
ResponderEliminarBsos.
Es cierto Toro, cada vez más normas, más control, más limitaciones, menos libertad. Habrá que hacer un expurgo de reglas....que alguna sobra, seguro..
ResponderEliminarSaludos Toro
Totalmente de acuerdo Luisa, hay normas que nos benefician a todos porque ajustarnos a ellas supone un beneficio para todos o una gran mayoría, pero hay otras que surgen de los cajones de un despacho en letra muy chiquita y se supone que las deberíamos conocer, ¡si es que no leemos lo suficiente!
ResponderEliminarBesos Luisa
También las hay Moderato y son las más jugosas y rentables, pero esas solo son para para beneficio de los elegidos, que también los hay y.... ¡no se sabe cuantos!.
ResponderEliminarBesos para ti
Maravillosa parábola!!! A Orwell le hubiera gustado. Sabemos que el hombre es un animal social, pero, caray.... la libertad para formar parte de un grupo o la libertad para cómo gestionarse siempre dentro de uno ya preestablecido.......Buen tema Gemelas!!!!!
ResponderEliminar....que cada uno/a administre y gestione su libertad, y decida con qué grupo quiere estar...a partir de ahí....habrá que llegar a los acuerdos..
ResponderEliminarSaludos Latour