Uno de esos días que apetece coger el camino de vuelta "a pies andando", la naturaleza sabia prepara los sentidos y todos a una, en la misma dirección, disponen su mirada atenta al exterior y en ese preciso momento.....alza el vuelo la imaginación...
Con la vida agitada y llena de prisas que nos venden, se nos ha escapado el placer de caminar, de descubrir y disfrutar de aquellas pequeñas cosas que nos proporciona un paseo por la ciudad.
El placer es mayor, cuando nos encontramos con rincones nuevos que no existían antes; El espacio y los edificios diseñados y construidos para una nueva estación. No es nada especial, pero la impresión al descubrirlo es tal, que incluso nos sugiere otra ciudad, nuestro punto de mira ha variado y la gente, el entorno, hasta el aire lo percibimos distinto y solo por "darnos cuenta" que existe un lugar decorado con un nuevo paisaje.
Pasear por la ciudad puede servirnos de relax si vamos con paso pausado, sus calles transformadas, más amplias, pueden darnos sensación de paz, "todo está en la abeza", depende de nosotros.
Experimentamos sensaciones cuando dedicamos tiempo para ver, para mirar, reconocer, descubrir. Cuando nos entretenemos en escuadriñar los detalles, interpretar los gestos de aquellos que pasan por nuestro lado, y aprovechamos para saborear cada segundo de ese ensimismamiento.
Hay que ver como el paso aceleado del tiempo, nos hace olvidar estas pequeñas cosas, las particularidades que darían a nuestro paseo por la vida, momentos relajados, más agradables, sin prisas. Y con los años, también dejamos de traspasar la frontera de la imaginación.
Nos reucerda Elsa Punset que llegamos a este mundo para descubrir, vulnerables pero abiertos, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir. Pero la búsqueda en el sentido de una realidad diaria, nos aleja de la curiosidad y de la versatilidad de traspasar la frontera de mundo a mundo, nos olvidamos de lo mejor que llevamos dentro. Y por eso no visitamos ya "Donde viven los monstruos", ni el tejado de "Guillermo el deshollinador", por citar algunas visitas nocturnas, ya no tenemos edad, o niños que nos hagan volver. Nos limitamos a seguir por el sendero marcado, el camino diseñado para ir a nuestro trabajo, nuestro lugar de ocio y poco más.
Mi paseo por la ciudad fue un hallazgo, y mirando y fabricando el nuevo paisaje, viajé a otros rincones interiores de mi propia ciudad, en la que una noche me despertaba sobresaltada y alguien venía a mi cama para tranquilizarme y me decía..........
-no te preocupes, ahora tú eliges, "caca o besos"-.
Diréis ¿qué es eso?
Bueno, era un código, palabras clave que se inventan las madres y que no se sabe cómo, actúan de talismán, alejando todos los miedos. "Caca" eran las pesadillas, algo malo feo o sucio, y "besos" eran los sueños positivos, bonitos, los que te abrigan a las sábanas y evitas minuto a minuto soltarlos y despertar. Yo siempre elegia besos, claro, y me recreaba largo tiempo soñándolos, eso me hizo ser un poco más soñadora de lo habitual, pues me quedaba despierta imaginando mi fantasía, así recorría ciudades, me ponía en la piel de ditintos personajes, hasta que acababa durmíendome, soñando con "besos".
Me fijo en las anchas aceras construidas, el centro comercial que siempre acompaña a un nuevo proyecto, las farolas de diseño, (dejamos para más tarde las críticas para debatir entre amigos), las cristaleras de la nueva estación, la gente parada en la puerta, con sus maletas, hablando animadamente, se muestran alegres porque hacía tiempo que no se reunían con esa "gente" que ha venido a su encuento y...............aquí vuelvo a evadirme hacia mis rincones interiores, me paseo por las nubes de mis pensamientos y sigo andando............hasta que llego al camino conocido, al de siempre, vuelvo a la realidad y como un resorte se pinchan todos los globos de mis fantasías, meto en el cajón las palabras clave, las consignas, cierro las puertas a mis rincones, pero aún me queda un segundo para mirar por la ventana y leer en los labios de alquien que me dice......
-elige, "caca o besos".......-
Espero haberos provocado una agradable regresión al pasado, en el que cada golpe de vista al mundo, era un descubrimiento....
Y para acompañaros en este "paseo por la ciudad" os dejo con Norah Jones y "Those Sweet Words; Palabras dulces"
Queridos Calados y lectores, os deseamos un paseo relajado hacia el fin de semana.
Elijo besos pero veo caca.
ResponderEliminarAyer mismo pensaba que el camino hacia mi trabajo es feo de narices.
Y me dan ganas de salir antes y dar un rodeo para evitarlo.
Besos.
Siempre hay un camino alternativo, búscalo.
ResponderEliminar"Besos" Toro.
Wow, algo más duro tengo yo enmis escritos, pero me recordó, un beso y estamos comentándonos.-
ResponderEliminarQué ganas de caminar y de viajar que me han entrado con este relato... Soy muy fan de caminar por nuevas ciudades y descubrir nuevos rincones con la cámara en mano... es uno de los grandes placeres que aun nos quedan sin que cueste dinero ;P
ResponderEliminardirty saludos gemelas¡¡¡
Bienvenido Diego a este territorio, hoy ocupado por ambas dos. Permíteme que "el paseo por la ciudad" de esta mañana, podamos tomarlo como una píldora placebo, contra la más o menos dura realidad. Mis palabras contando un recuerdo de una infancia acompañada y protegida no puede ser dura, otras cosas sí.
ResponderEliminarY la nostalgia, las impresiones las interpretaciones "blancas" de nuestro mundo y lo que acontece en él, son mecanismos de compensación para poder navegar por aguas más movidas.
Besosxdos y un placer que nos visites
Por supuesto Dirty, y el objetivo de la cámara también es capaz de descubrir por si mismo algún que otro detalle, que nos pasa inadvertido cuando enfocamos. Nos podemos tomar el caminar, cuando tenemos tiempo y ganas de ver, como asistir al pase de un documental con pantalla envolvente e interactiva.
ResponderEliminarSaludos a pares para tí
Hola Gemelassssss.
ResponderEliminarBueno la verdad es que yo abandoné la ciudad, pero cuando vuelvo, no dejo de mirarlo todo, es como si muchas cosas las viera por primera vez (y seguramente así es). Recuerdo cuando trabajaba en Madrid y sólo con el agobio de la gente no me fijaba en nada jajajajajajaja iba totalmente preocupada de que nadie me pisara.
Así que también me quedo con los besos.
Y hablando de besos... un besazooooo muy fuerte para ambas
Jajajaja... me ha hecho gracia ese caca o besos... pero hay que poner en práctica ese mirar con ojos nuevos todo nuestro alrededor!!
ResponderEliminarBesos abisales
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAna, "besos", siempre "besos", pero con cuidado de que no te pisen y de no pisar alguna "caca", que "haberlas, haylas" por doquier.
ResponderEliminar¡Qué suerte, caminando esta mañana hemos descubierto a....................Ana!
Más "besos"
Es cierto ,tenemos que renovar hasta nuestra forma de mirar, para descubrir rincones y emprender el día a día con todo nuestro potencial de argumentos e ir resolviendo poco a poco lo que surja.
Hoy el ratón está vivo, y va por su cuenta, antes se escapa y "clika" en publicar a medias y ahora se adelanta en la respuesta para Abismo y se nos quedan los besos.
ResponderEliminarPues nada, besos para ti Abismo.
Permitidme Gemelas que me quede con los besos...siempre bienvenidos y siempre bien entregados...las cacas ya hay demasiadas en las aceras y con esquivarlas tenemos suficiente... xD
ResponderEliminarYo soy de caminar mucho, de disfrutar "pateando" la ciudad y de regresar andando a casa siempre que me es posible...de solearme bajo el lorenzo invernal que me encanta...descubrir nuevos sitios, cotillear escaparates y en definitiva gozar de ese deleite que sólo los pies nos permiten...
Besos caminantes. ;)
Arwen
Pues yo lo que es andar poca cosa la verdad,bueno en el monte sí claro pero por la ciudad poco ahora eso si cacas no por favor...jajaja
ResponderEliminarAbrazos pa tossssssssssss
Bueno va,yo elijo caka pero de lux jaja...que noooo solo besos y confieso que camino poco,tengo que bajarme mas de la moto.Fredysaludos.
ResponderEliminarDecididamente todos somos muy limpitos o muy soñadores y nos quedamos con "besos".
ResponderEliminarPatear la ciudad, caminar por el monte, arrastrar los pies por la arena, todo nos produce sensaciones, para mi buenas, otra cosa es si somos capaces de disfrutarlas.
Salir de nuestro agujero, círculo, red, o cárcel real o imaginaria, y sorprendernos del resultado.
Besos Arwem saluda a Lorenzo, a esa Luna que enamora, y ve dejándote conquistar allá donde te lleven tus pasos.
Pues lo tienes dífícil Sombra, a pesar de las ordenanzas municipales, (normas), los dueños de los perritos, miran para otro lado cuando el suyo levanta la patita en el parachoques de un coche o se alivia en el centro de la acera decorándola al más puro estilo vanguardista.
Saludos Soooooombra
Bueno, tampoco está mal que de vez en cuando visitimos el lado oscuro..pero lo que es más que necesario es que des "la condicional" a tus pies para que vayan donde quieran ir.
ResponderEliminarSaludos Fredy
...siempre me ha gustado caminar e ir descubriendo rincones...agradable paseo el que nos has narrado. Saludos y espero que estes teniendo un buen Jueves.
ResponderEliminarRamón
Bueno Ramón veo que somos muchos los que disfrutamos de "un paseo por la ciudad", el descubrimiento de nuevos paisajes nos proporciona la dosis que sacia nuestra curiosidad. ¡Qué nunca nos falte curiosidad ni remedio para satisfacerla !
ResponderEliminarSaludos Ramón
Volver al pasado, recargarse de energía y regresar.
ResponderEliminarLo que la ciudad nos entrega en cada esquina puede llegar a ser muy sugerente, pasa exactamente lo mismo al andar por el monte. Cada recodo nos trae un recuerdo o nos anima a crearlo.
ResponderEliminarDice el maestro Tolkien:
El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
y si es posible he de seguirlo
recorriéndole con pie decidido
hasta llegar a un camino más ancho
donde se encuentran senderos y cursos.
¿Y de ahí adónde iré? No podría decirlo...
Original:
The Road goes ever on and on
Down from the door where it began.
Now far ahead the Road has gone,
And I must follow, if I can,
Pursuing it with eager feet,
Until it joins some larger way
Where many paths and errands meet.
And whither then? I cannot say.
Sigamos el camino, aunque nos lleve a sendas conocidas.
Besos, Gemelas.
Besos, por supuesto. Aunque luego sueño lo que sueño, algunas veces pesadillas de mal rollito. Por suerte despierto :))
ResponderEliminarGemelas, poneis el dedo en la yaga con tantas prisas todos a todas horas que ya no tenemos ni 10 minutos para dar un paseo y no pensar en nada. No se porqué hay que vivir a toda pastilla en esta sociedad, siempre corriendo para llegar ¿a dónde? ains!!!
Bss y bss.
Primero que nada, gracias! me habéis tomado de la mano y en vuestra compañía he caminado hacia la niñez. Y he recordado la inocencia y esa curiosidad que no se satisfacía fácilmente y, por supuesto, mi "caca" particular: ése único miedo al que recurrían mis padres para que no me portara mal. Se llamaba "el canco", jejeje...
ResponderEliminarEn fin, que de vuelta al presente, con otros miedos diferentes, me hago el firme propósito de volver a tener esa mirada de niña buena, jejeje. Y ya que me he reconciliado con mi canco, él y yo os mandamos muuuuchos besos, merecidos, pues esta sección puede ser muchas cosas, pero desde luego, no una caca.
Muack :))
Ciudad, monte, o rocas en la playa, cualquier rincón puede ser sugerente si nuestros ojos se predisponen a encontrarlo así. Esto llama al recuerdo o crea una fantasía, ambos recrean nuestra imaginación y alimentan, nuevamente, cualquier estímulo. Resultado; acabamos recargados de energía positiva.
ResponderEliminarSigamos el camino hasta un nuevo cruce, y entonces elijamos.
Besos Estimado L.
Allá donde vayamos Mar, podemos tomarnos más tiempo, es la sensación de celeridad en todo lo que hacemos,la que nos crea la ansiedad, que agita hasta batirnos como un merengue. Con lo beneficioso que es caminar sin pensar en recuperar el tiempo perdido, (empleado).
ResponderEliminarBesos Mar
Todos hemos tenido y tenemos "cacas",miedos, pesadillas, prejuicios, cosas que nos hacen sentir mal, por eso de vez en cuando un paseo por la vida nos sitúa ante el espejo de años cumplidos, donde encontramos consignas simples pero muy eficaces, es cuestión de fe en nosotros mismos.Todo está en la cabeza. Elijamos "besos"............
.........Y besos, Niña del Sur
Anónimo, puede ser una buena terapia realizar una regresión a la infancia, removiendo recuerdos y resucitando sensibilidades y fantasías olvidadas. En cierto modo rejuvenecemos el alma, cogiendo de nuevo impulso.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Gemelas.
ResponderEliminarYo digo un poco lo de Toro Salvaje: elijo besos, pero veo caca. Todo depende del lugar para pasear. Y como no hay muchas opciones, en mi caso es la ciudad donde vivo. Muchos edificios dormitorio y poco verde. También la hora. Por la mañana casi todo es paz y quietud y se puede disfrutar del paseo. Con la caída de la tarde los “pájaros” abandonan el nido y sus graznidos (sobre todo en verano) no te dejan disfrutar mucho del paseo (ni del sueño, luego después en casa). Mi ciudad es una asamblea de grajos que no paran ni dejan parar. Pero bueno, se hace lo que se puede.
Muy buena reflexión.
Un par de besos.
Hay pocas ciudades construidas pensando en las personas que tienen que habitarlas, poquísimas, así que nos tenemos que conformar con buscar sus rincones más bonitos, las horas de paz para andar por ella o cambiar el color del cristal con que se mira y darle un tono verde o rosa, a nuestro gusto y según nuestro estado de ánimo que es el que determina casi siempre nuestra forma de verlo todo.
ResponderEliminarBesos x dos Luisa