Hoy echamos la vista atrás para recordar nuestro pasado menos democrático, un atentado contra la voluntad de un pueblo que deseaba vivir en democracia.
Ayer, rememoramos un lamentable 23 F. y queremos decir, alto y claro, que la democracia no debe tener "marcha atrás" que ha de seguir hacia delante y en su futuro, no cabe ni podemos permitir, ningún asalto.
" Aquel 23 F, nos desalojaban de la biblioteca sin explicaciones, los autobuses adelantaron su hora de retirada y dejaron de circular también otros medios de transporte. Me fui andando a casa con el ánimo desconcertado. Las calles de la ciudad parecían un escenario plagado de vehículos de asalto, carros de combate, ametralladoras y un ejército de soldados asustados nerviosos e inexpertos, que invadieron la Avda. Peris y Valero de Valencia. Aquellos gigantes de hierro destrozaron bordillos y asfaltado, "no estaba preparado ese puente para aguantar semejante caballería". Con la agilidad de un número de magia, la ciudad se fue impregnando de calma y silencio. Los símbolos de la ciudad viva desaparecieron: coches, personas, fueron sustituidos por un paisaje de calles desiertas. Los comercios bajaban sus persianas, no parecía importarles no hacer la caja esperada. Para nosotros, la incertidumbre se iba convirtiendo en angustia, y la prisa por llegar a casa y enterarnos de qué estaba pasando, marcaba el ritmo de nuestras pisadas.........allí, las caras de los más mayores lo expresaban todo. Un momento dramático que evocaba un mal recuerdo agorero, la repetición de un cisma social".
"Aquel lunes por la tarde, Manuel Varela Uña, médico ginecólogo y secretario de Estado para la Sanidad, tuvo que ir al Congreso de los diputados. Se solventaba la segunda sesión de investidura de Calvo Sotelo.
Minutos despues del tiroteo, tumbado en el suelo, Manuel Varela comprobó que le habían caido sobre las piernas, "unas bolitas metálicas y oscuras".Cuando un guardia civil jovencillo se puso a su lado le pregunto: -¿Acaso son perdigones?- ¡Qué coño perdigones!, -se ofendió-; esto es munición de reglamento.
Más tarde, cuando los ánimos se relajaron algo, Manuel Varela supo que aquel golpista orgulloso era, un motorista de tráfico. De repente lo habían metido en un autobús y soltado allá, en el Congreso, sin saber muy bien de qué iba la juerga. Acababa de casarse y esa misma mañana, se había dado un golpe en los testículos. Al conocer que Varela era médico, el guardia civil abandonó toda pose guerrera y le confesó la duda íntima que le consumía; temía haberse quedado estéril. Mientras el secretario de Estado de Sanidad se ocupaba de los problemas genitales de aquel inopinado golpista, Antonio Largo Carballo, profesor de la Complutense, subsecretario de Educación estaba tendido en el suelo del bar del Congreso.
Hacia las seis y veinte de la tarde, se abrió la puerta del bar del Congreso y entraron dos indivíduos vestidos de verde y con gorra cuartelera" gritaron; ¡TODOS AL SUELO! -Pio García. Madrid-
Podemos ver una parte cómica, hasta en los hechos más dramáticos, pero pensemos, que no es ningún orgullo que en nuestra incipiente democracia, hubiera quien pensara que no estábamos preparados para capitanear nuestro propio barco, o no era lo más conveniente. En una sociedad como la nuestra, en la que alcanzábamos la mayoría de edad, hubo quien temió el caos y se erigió en el salvador de valores y creencias, sin tener en cuenta que los individuos de esa sociedad, se habían ganado a pulso vivir democraticamentre y elegir su camino, sin que les guiara la mano de ningún cruzado.
Lo sustancial de aquel error fue la valoración de la democracia. Hoy, estamos más o menos en paz con nosotros mismos, aunque a veces, nos remuevan a golpes las indignaciones sucesivas que nos provocan nuestros dirigentes, un poco olvidadizos con los valores que proclamaron y prometieron respetar, defender y cumplir.
¡Que no se vuelva a repetir!
Wyoming, 23 F, versión "sui generis"
Saludos queridos calados y lectores desde la tranquilidad "sui generis"
Aún queda transición por hacer en muchos cerebros fascistas.
ResponderEliminarSaludos.
Aquel día se tuvo que crear un pánico tremendo... Estoy seguro de que nos queda mucha democracia por delante y cada vez habrá menos hueco para dictaduras sin sentidos...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡¡¡
Me temo Toro que para los cerebros fascistas la transición es un peregrinaje hacia el caos, por lo que no creo que contemplen esta tarea de adaptación.
ResponderEliminarSaludos
Tal y como está el mundo vemos, todavia, muchos dirigentes que se creen elegidos por un designio divino para ser los guías de su pueblo, y que no les importa masacrarlo en nombre de dios.
Para ellos la democracia está desparecida. Los pueblos deben conocer qué ganan con la democracia para desear alcanzarla.
Saludos Dirty
desde luego fue terrible lodel 23F también en valencia. yo diría que incluso más aterrador!
ResponderEliminarBuenos días.
Un abrazo.
Si moderato Dos josef, puedo afirmar que en Valencia, fue de pánico, los coches que circulaban despistadamente, y se cruzaron con los tanques, todavía reviven la sensación de pánico ante el alto que le daban desde las aceras, soldados armados hasta los dientes.
ResponderEliminarSaludos x dos
Una fecha para no olvidar nunca, ya que ha dejado herida a la democracia y parece que esta sigue sangrando.
ResponderEliminarUn saludo.
Menudo post Gemelas, una herida que sangra y que yo creo que está grabada todavía en la memoria de los españoles. Un golpe de estado que por suerte fue truncado. Debemos de mimar la democracia y hacerla fuerte contra todo tipo de poder dictatorial.
ResponderEliminarBesos.
Arwen
Sin duda Dean, no solo quedará testimonio en los libros de historia, sino en los que lo sufrimos. Tenemos un recuerdo vivo, al que miramos de vez en cuando, para asegurarnos que no se vuelva a repetir.
ResponderEliminarUn saludo Dean
Mimarla, defenderla y no permitir ni un solo paso atrás. Si algo podemos y tenemos que hacer es reforzar nuestra caracter democrático, y rechazar cualquier indicio de agresión, al mismo.
Besos Arwen
Soy de un país que sabe de golpes, creo que algunas cosas por lo que "destacamos" es por El General Pinochet, pero mi pubelo no olvida y eso es un cancer que hasta el día de hoy esta matando a más personas que a los mismos desaparecidos.
ResponderEliminarYa son 30 años de aquel episodio que tuvo en vilo a todo un país. Hoy, por suerte, me resulta patético ver a aquel ¿señor? uniformado pegando tiros al aire. ¿Dónde creía que iba?
ResponderEliminarY como dice Toro, todavía hay cabezas por ahí que piensan como piensan.
Bss y bss
Me paso saludando y leyendo es bueno saber cosas que no sabia ,es que nos separan muchisimos miles de kilometros.
ResponderEliminarAbrazos x2
Es cierto Diego, sabéis y los habréis sufrido.Pensemos pues y hagamos todo lo posible por sentirnos cada vez más libres, y que esa voluntad colectiva que representa la democracia la tengamos presente, siempre.
ResponderEliminarSaludos Diego
El tiempo pasa deprisa Mar, pero a pesar de esos años, todavía, en algunos momentos, planea el fantasma del temor, a que esas mentes pensantes discordantes lleguen a tener poder.
Besos x dos
Bueno Fiaris, estamos muy lejos, pero ¿no te da la sensación que esta forma de expresarnos nos acerca
un poco.
abrazos x
Ains, llego un poco tarde y algo cansada. Pero no podía faltar a vuestra cita semanal, Gemelas. No recuerdo nada de aquél día, era muy pequeñita, pero hoy lo he vivido con vuestro punto de vista y desde luego que es importante que recordemos ese suceso para valorar la democracia que disrutamos.
ResponderEliminarBesos....
Un texto excelente gemelas... por la no repetición!
ResponderEliminarBesos abisales
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSalvadores, caudillos, iluminados ... una raza, esperemos, cada vez más en periodo de extinción, aunque no hay que fiarse.
ResponderEliminarEducación en el respeto de pensamiento; memoria, mucha memoria, para explicar lo que costó la democracia, y para que no se repitan actos como el 23F. Una vez más,chapo por el post. Abrazos crepusculares
Perdón por la contestación interrumpida a tu comentario Abismo, parace ser que el ordenador no quiso hacerme caso y fue por libre...
ResponderEliminar.....Te decía ayer que nos alegrabamos que te gustase nuestra "vista atrás" y que como tú, levantamos la pancarta..... ¡que no se vuelva a repetir!
Besos Abismo
Gracias Málaga por pasarte a pesar de tu cansancio. Respecto a lo que dices, no somos de mirar al pasado, pero a veces, es bueno no perderlo de vista para conservar la perspectiva y valorar lo que tenemos.
ResponderEliminarBesos Niña del Sur
Fanatismo y tolerancia, no se fusionan bien, nos quedamos con la tolerancia, la razón, el respeto y la memoria.
ResponderEliminarAbrazos Jinete, nos alegra que vuelvas a cabalgar por este territorio.
Hola, Gemelas.
ResponderEliminarYo era una cría, pero jamás olvidaré ese día. No comprendía muy bien lo que estaba pasando, pero ver a mis mayores nerviosos y asustados me transmitió que se trataba de algo grave que podría alterar mi mundo.
Por desgracia todavía hay muchas dictaduras contra las que luchar. Algún día…
Un par de besos.
Si Luisa, puedo haberse alterado tu mundo el nuestro, el de todos, pero afortunadamente, esa tímida democracia que se estaba gestando puedo salir a flote. Por desgracia, todavía queda en ese mismo mundo, otros que no tienen tanta suerte y viven bajo el yugo de manos amenazantes y libertades cautivas.
ResponderEliminarBesos x dos