Suicidándose estaban nuestros recuerdos adolescentes y hemos decidido experimentar una extraña sesión con algunas secretas artes que nos han producido una regresión mental y este es el resultado de tan añorado delirio. Por un momento hemos sido adolescentes en el siglo XXI.
Este día es muy especial, porque voy a hacer el examen teórico de ciclomotor. Hoy cumplo 15 años. Creo que va a ser el mejor cumpleaños de todos, porque estoy segura que voy a aprobar y me compraré una scouter muy guapa, que ya he visto en el escaparate del concesionario.
Mañana a las 5, tengo que ir a la autoescuela con mi mejor amiga Emili que es de Orlando, Estados Unidos, pero ahora sus padres trabajan aquí. Ella me dice que allí pueden sacarse el permiso de conducir coches a los 16. ¡Qué suertudos!
No me he tomado nada para los nervios, porque Emili ya me dijo que ella casi se queda medio empanada en el examen.
De todos modos, todavía me dura el alucine, desde que mi padre me dijo que si, cuando le pedí sacarme el permiso de la moto. Mis razones tenía: el ahorro de gasolina, porque no me llevaría al instituto en coche, no quería ser la rarita que no tiene ciclomotor; no voy a hacer tonterías, porque no tengo que demostrar nada como esos niñatos de 4º C...
De la segunda razón no estaba tan segura, porque a veces me llevaba en su moto Jorge. Me abrazaba a su cintura bien fuerte en el momento de arrancar, a punto casi de hacer un caballito y pegada ya a él, para no caerme, sentía bajo su cazadora sus fuertes músculos y esto me confundía, no sabía si era el miedo o el contacto con su cuerpo, lo que hacía que mi corazón fuera a mil por hora.
El me enseñó a ser como él dice, un buen paquete. Acompañaba sus movimientos de vaivén como un péndulo que se movía al mismo tiempo con él, como si fuéramos un mismo cuerpo. Ufff! Qué romántico! Ja, ja , ja, ja !! Jorge dice que Emili parece un palo cuando la lleva con él y más de un susto le ha dado la moto, haciéndole un extraño.
Creo que mi padre me ha leído los pensamientos y piensa que es mejor que tenga mi propia moto para no ir de paquete en ninguna. Veremos como me las apaño para no llevar a nadie de paquete, porque si me ponen una multa, mi padre es capaz de castigarme sin salir un mes y descontarme el dinero de la paga.
Mañana a las 5, tengo que ir a la autoescuela con mi mejor amiga Emili que es de Orlando, Estados Unidos, pero ahora sus padres trabajan aquí. Ella me dice que allí pueden sacarse el permiso de conducir coches a los 16. ¡Qué suertudos!
No me he tomado nada para los nervios, porque Emili ya me dijo que ella casi se queda medio empanada en el examen.
De todos modos, todavía me dura el alucine, desde que mi padre me dijo que si, cuando le pedí sacarme el permiso de la moto. Mis razones tenía: el ahorro de gasolina, porque no me llevaría al instituto en coche, no quería ser la rarita que no tiene ciclomotor; no voy a hacer tonterías, porque no tengo que demostrar nada como esos niñatos de 4º C...
De la segunda razón no estaba tan segura, porque a veces me llevaba en su moto Jorge. Me abrazaba a su cintura bien fuerte en el momento de arrancar, a punto casi de hacer un caballito y pegada ya a él, para no caerme, sentía bajo su cazadora sus fuertes músculos y esto me confundía, no sabía si era el miedo o el contacto con su cuerpo, lo que hacía que mi corazón fuera a mil por hora.
El me enseñó a ser como él dice, un buen paquete. Acompañaba sus movimientos de vaivén como un péndulo que se movía al mismo tiempo con él, como si fuéramos un mismo cuerpo. Ufff! Qué romántico! Ja, ja , ja, ja !! Jorge dice que Emili parece un palo cuando la lleva con él y más de un susto le ha dado la moto, haciéndole un extraño.
Creo que mi padre me ha leído los pensamientos y piensa que es mejor que tenga mi propia moto para no ir de paquete en ninguna. Veremos como me las apaño para no llevar a nadie de paquete, porque si me ponen una multa, mi padre es capaz de castigarme sin salir un mes y descontarme el dinero de la paga.
A continuación de su Si me dijo: "Haz las cosas con cabeza, hija". Por cierto, tengo que comprarme el casco. Después de la autoescuela, iré con Emili a ver modelitos, buenos, bonitos y bien de precio.
Este es mi primer paso de conductora motorizada y no pienso parar hasta conseguir el permiso de camión.
Locos besos regresivos, queridos Calados y lectores.
Este es mi primer paso de conductora motorizada y no pienso parar hasta conseguir el permiso de camión.
Locos besos regresivos, queridos Calados y lectores.
Quién pudiera volver a los 15 años ;P
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡¡
Dirty, si nos lo propusieran, firmabamos tod@s, la cuestión es sabiendo lo que sabes ahora o sin la experiencia a cuestas. No sé, no sé....
ResponderEliminarBesos a pares.
Lo habéis conseguido de nuevo! me he sentido adolescente otra vez, uff cuántos recuerdos de esa época tan bonita y sin embargo, tan difícil... comienzan a aflorar hormonas y muchas ganas de coger velocidad, jejeje.
ResponderEliminarQué diferentes las preocupaciones, tanto para los chicos, como para los padres. En fin, muy bien narrado y estupenda imagen de cabecera de post. Como siempre luego veo el vídeo.
Besazos adolescentes!! :D
Estupendo, Málaga, que te hayas unido al viaje regresivo a la adolescencia. Veíamos la vida de otro modo diferente, con preocupaciones que ahora nos hacen sonreir y teníamos un poco o mucha miopía para percibir el riesgo. Ufff!!! como hemos cambiado y seguimos quemando etapas.
ResponderEliminarEsperamos que viajes también con nosotras en el vídeo.
Besos quinceañeros.
Cuanta ilusión desprende vuestro relato. Lo mejor: interpretar el Sí del padre como "Haz las cosas con cabeza, hija".
ResponderEliminarMe he sentido identificada por un momento con tantos síes que me dieron mis padres, siempre con la confianza de que yo respondiera con cabeza. Y creo que no decepcioné demasiado :)
Bss y bss.
Emotiva entrada...ahora a obedecer al padre "Haz las cosas con cabeza, hija". Lindos 15 años. Que tengais un estupendo día. Saludos cordiales.
ResponderEliminarRamón
¿Qué secretas artes son esas que te vuelven a los 15 años? ¿Dónde las venden?
ResponderEliminar¿Volver a los 15 años sabiendo lo que sé ahora? Ni de coña, ni cobrando, vamos... Estoy muy bien aquí y ahora como para irme.
Me voy a dar una vuelta con mi scooter!
Saludos de casi-viernes.
Quince, quince...años, años...tiene mi amor... ;)) muy bueno Gemelas y me ha encantado recordar esa edad pero coincidiendo con Estimado lector, me quedo en el hoy y ahora, es mucho más auténtico e intenso...ja,ja,ja...
ResponderEliminarSaludillos en patines...xDD
Arwen
Sentirse adolescente y conductor de una moto es peligroso. yo no habría pasado de los quince....
ResponderEliminarExcelente.
Un beso.
Mar, Anrafera, habéis coincidido en resaltar una de las claves del relato que también marcaron nuestra adolescencia. La confianza depositada en su hija, apelando a su responsabilidad y se establecía esa complicidad emocional que movía nuestro autocontrol, respaldadas por su apoyo. Ahora que si hacíamos la cabraloca, solo su mirada lo decía todo y se depuraban responsabilidades.
ResponderEliminarEncantadas de ser cómplices con vuestros comentarios.
Besos.
Estimado lector podríamos decirte que dominamos la técnica de los viajes astrales, que tomamos un brebaje esotérico, hacemos mágia o hechizos, pero no, solo nos hemos dejado llevar por la poderosa imaginación.
ResponderEliminarRazonable decisión la vuestra, Arwen y Estimado, de no regresar a los 15 y es que la naturaleza es sabia y el paso del tiempo nos hace asumir nuestro devenir, aunque no podemos evitar mirar hacia atrás y pensar si yo hubiera......, y por supuesto seguiremos teniendo ilusiones.
Esta vez vamos a hacer una salida camionera, dejad el scooter y los patines y os llevamos. Besos.
Moderato, una peligrosa combinación sí que es. Ahora han subido la edad para sacarse el permiso de los 14 a los 15 basados en esa razón, pero al margen de las normas y a esas edades, los padres creo que saben si están preparados sus hij@s para llevar moto o no, mejor que ellos para juzgar ninguno, porque vaya si hay diferencias de madurez dentro de la misma edad y entre sexos. Pero vaya, te conocías bien a esa edad, deducimos que no tuviste moto.
ResponderEliminarBesos a pares.
Me encantó!!!pero yo prefiero la edad que tengo ahora y disfruto con estos dibujitos,besos.
ResponderEliminarVuelvo a tener quince años y me pillo la Puig Cobra y no hay quien me pare ajajajjaja ayyy que tiempos aquellos,si es que yo viví los ochenta...
ResponderEliminarUn abrazoooo pa toossss y muy buena la foto de cabecera.
Ahhh y gracias también por la felicitación de cumpleaños que la acabo de leer ahora en las galletas....si es que voy como las balassssssssssssssss...a la proxima us venis...
ResponderEliminarFiaris, nos ocurre lo mismo, a pesar del paso del tiempo disfrutamos todavía con los dibujos. Esta serie en concreto tiene unos momentos musicales con un ritmo tan pegadizo que nos hacen tararearlos todo el día. Si es que en fondo todos tenemos un niñ@ en nuestro interior.
ResponderEliminarBesos divertidos.
Sombra, presentíamos que también eras un motero desde la adolescencia. Guauuuuuu!!! una Puig Cobra ¿color roja? Menudo trotamundos estarías hecho, porque menuda todoterreno.
Nosotras empezamos con un Derby Variant ja,ja,jaja...como hemos evolucionado....
Id preparando otra quedada Calada que allá vamos.....
Besos cumpleañero.
QUince!!! bueno... uno puede seguir teniendo ese espíritu tantas veces quiera por la vida eso sí, con cabeza como dice papa jajajaja...
ResponderEliminarPues a mí me ha encantado ese no parar hasta que consiga ser camionera!!! ¡eso es!
Besos abisales
No deberíamos perder la fuerza del espíritu de los quince y dicen que con el paso del tiempo vamos siendo cada vez más prudentes (salvo excepciones), pero por otra parte nos hace perder ese pequeño punto de locura que nos hacen tomar caminos impensables, siendo totalmente cuerdos.
ResponderEliminarFiejémonos metas aunque parezcan inalcanzables, si señor!!!!
Besos imparables para tí, Abismo.
Pues a mi me ha recordado a la canción esa de Loquillo que decía lo de...yo para ser feliz quiero un camión...sois la caña Gemelas del sur jajaja.Muy bueno.Fredysaludos.
ResponderEliminarJa,ja,ja... eso se llama soñar a lo grande, pero con poco glamour, recordamos el resto de la letra marcar tabaco, escupir a un urbano....
ResponderEliminarTe mandamos un trailer de buenas vibraciones, incondicional Fredy.