De nuevo entono el mea culpa mientras la tarde cae con la lentitud de un viejo telón de teatro abandonado. Espero que no me hayais echado mucho de menos el pasado martes, aunque por los avisos de llamada, doy por supuesto que alguien sí echó en falta mi habitual colaboración. Pues aviso, en este enclave perdido entre montañas apenas hay cobertura y los mensajes que mandáis a las dos de la tarde, llegan aquí a las tres de la madrugada, entre otras cosas, para darme un susto de muerte y desvelarme un buen rato.
Bueno, ésta no es una entrada en toda regla, porque soy consciente de que invado el día de otro compañero, pero he sentido la necesidad de deciros ¡estoy aquí!, no os he olvidado ni por un segundo. Pero aquí y ahora es tiempo de disfrutar con el baile de las moreras al viento, los paseos entre los olivos, las tardes, aquellas de las que ya hablé, en tertulia familiar. Hasta la semana que viene y que Dios nos pille con wifi.
Se te echó de menos Amparo. Así que dile al alcalde del pueblo de mi parte que gracias por poner ese insecticida a disposición del público, contra toda lógica por lo visto.
ResponderEliminarY de paso un consejo: ya que estás allí, cóge el compás y tranquila...
Un abrazo!
Ay!!! Amparo, me parece que estás en la gloria y el wifi son tus demonios. Disfruta de ese tranquilo estilo de vida de antaño y recarga las pilas. Aquí los Calados ya nos estamos despidiendo ¡Que nos vamos de vacaciones!!!!
ResponderEliminarBesos y besos.