miércoles, 18 de marzo de 2015

PASABA POR AQUÍ: TARDE DE FALLAS




Este miércoles me he despertado con ruido y olor a pólvora, por lo que no puedo evitar hablar de una fiesta que en estos días impregna las calles, los barrios y la vida de muchos valencian@s, LAS FALLAS.

Oficialmente comienza con la tradicional "Crida" desde un balcón emblemático e impresionante, las Torres de Serranos, en su día una de las puertas de acceso a la ciudad. Es un  llamamiento a los valencian@s y visitantes. Esta "llamada" la hace el cargo más representativo de la ciudad,  el alcalde, en nuestro caso alcaldesa. Acuden desde  todos los barrios  y casales, (lugares de encuentro),  falleros/as congregándose delante del monumento fortaleza de Valencia.

No voy a mencionar la "anécdota" que corre  de boca en boca, y a través de las redes como la pólvora, lo que es evidente es que el respeto por la Lengua, los orígenes y el patrimonio cultural no se pueden poner entre dicho, ni pueden ser vapuleados como lo fueron desde El Cabildo, cuya representante, con total y absoluta falta de respeto por la Lengua con la que intentó expresarse, lanzó una invitación, que por si sola, fue todo un desprestigio.

Volviendo a ese mundo un poco cerrado y en ocasiones conservador de las Comisiones, (censo y lugar donde se adscriben falleros /as), existen algunas, que como baluartes, aportan luz y frescura a la fiesta. Una de esas excepciones es la Comisión que se sitúa entre las calles Cura Femenía-Càdiz-Puerto Rico, en pleno corazón del barrio de  Ruzafa. Es una de las pocas fallas que levantan su figura principal "al tombe" sirviéndose de cuerdas y de la fuerza y el empuje de los miembros de la Comisión.
"Noscarmientas", que así se llama, es una Comisión  con un presupuesto que no sobrepasa los 3000 euros destinados a crear, diseñar y "plantar" dos monumentos en la intersección de sus calles. Una Comisión formada por unos cien falleros que demuestran año tras año, que para "plantar"  falla no se necesita una desmesurada cantidad de dinero, pues para lograr su objetivo, la crítica, a través de la sátira, el sarcasmo, el ingenio y la gracia,   basta con poner esfuerzo, imaginación, ideas y liderazgo y muchas, muchas horas de trabajo, trabajo de todos ellos, que suman horas robadas a su tiempo libre para que esos monumentos puedan erguirse orgullosos y provocadores en terreno público y que llegado el día 19 por  sentencia firme, se sacrificarán, serán pasto de las llamas y  de sus cenizas, resurgirán, perpetuando el ciclo de su existencia, las primeras ideas del próximo proyecto...

El fuego purificador acabará con todo aquello que queramos que desaparezca sin dejar rastro. Las fallas, aunque ruidosas e incómodas para muchos, no dejan de ser tradición arraigada de este pueblo, una fiesta que derrocha luz, calor, color, música y arte...

¡Os invito a visitarlas!





Marinela

4 comentarios:

  1. Ayer estuve chafardeando por internet y quedé maravillada de lo hermosa que está Valencia en fallas.
    Besos y abrazos

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  2. Las fallas son una fiesta total, absoluta. Una fiesta de luz, color, pólvora y ruido, una fiesta en la calle y para la calle. Arte a mansalva, música, belleza. Una llamada a todos.

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  3. Doy fe del espectáculo que supone... Son segundos, pero de tensa emoción. Los instantes de plantá tienen gusto a añejo y a tradición. Chapeau por esa comisión!!

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  4. Maravillosas las fallas!!...un saludo desde Albarracín, rodeado de nieve y lejos de las fallas......ejem!

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