Me lo encuentro al volver a casa, está en el barrio del Carmen.
No
puedo evitar interesarme por lo que hace. Me fascina la gente con dones
especiales. Pintar lo es. Y hacerlo sobre una pared de cemento, vieja,
húmeda y arrinconada (es un rincón de la calle Museo) tiene más mérito.
Se llama Carlos. Es de la terreta. Pero acaba de venir de pasar una
larga temporada en México. Tierra de murales. Él pinta murales.
Es un artista de los de hoy. De calle. De pincel. De pared.
Su obra no va a ir a los museos, ni habrá que pagar para verla. La obra
está ahí. Se la regala a la gente. A la gente que pasa y pasea, que
vuelve o que va, agotada, abatida, gris como sus trajes. O quizás se la
regala a gente feliz, alegre como los colores de ese mono que le mira
con esos ojos que él mismo ha pintado.
Me comenta que la acabará hoy mismo, si no llueve y todo va bien. Le
pregunto quién le financia. Pero más bien, comentamos, pinta por amor al
arte. Literalmente.
-"Si no tengo los permisos necesarios para pintar en esta pared y pasa la policía, estoy vendido".
Eso, además.
Le he preguntado y me ha dejado hacerle unas fotos.
Mañana volveré a verla acabada.
Mi gratitud a la gente que llena de arte las paredes viejas y oscuras de mi oscura y vieja ciudad.
¿Os apetece un paseo por la urbe descubriendo arte urbano...?
¡Felíz fin de semana Calados!
Emilio
Según comentas, es una suerte que alguien pinte al "fresco" y que quienes habitan ese espacio lo vean.
ResponderEliminarSaludos.
Así es. Si te paras a mirar la obra acabada te das cuenta de que es realmente... arte urbano. No hablo de grafiteros digamos "asilvestrados" y "agamberrados" muchas veces, (tambien los hay, grafiteros, con mucho arte, no digo lo contrario) pero en este caso hablo de gente que como Carlos, pintan murales figurativos que van más allá. Pinceles en mano, y arte en estado puro.
EliminarSaludos.
Esas pinturas sí que son bonitas.
ResponderEliminarSalu2 pinta2.
Me alegra te gusten. Saludos de vuelta.
EliminarVerdaderamente el pasear, el ir andando, el tomar contacto con la gente de "a pie" te puede descubrir un mundo nuevo, desconocido y en cierto modo apasionante. Muy bien su charla, su cercania y esa humanidad que en cierto modo propiciaste tu al entablar una conversacion. Me gusta la foto, el pintor, el mural, los colores y los ojos del mono un tanto inquisidores. Te has preguntado que pensará el mono de todo eso...?
ResponderEliminarHay grafittis -Valencia está llena de ellos-, que son verdaderas obras de arte. Obras de arte azotadas por el viento y el sol, expuestas a que alguien las destruya. esta que has fotografiado, Emilio, tiene muy buena pinta. Espero que tu próxima entrada sea la obra acabada. El mono, desde luego, es muy mono.
ResponderEliminarCierto. Valencia es tierra de artistas, y la expresión más urbana de arte contemporáneo no es una excepción. No se si la próxima, pero desde luego la tengo ya en cartera.
EliminarBueno Emilio, te vuelvo a decir que tus ojos ven lo que está y no vemos la mayoría. ¿Sensibilidad especial o curiosidad innata, desbordante y fecunda?... ambas cosas y mucho más...
ResponderEliminarLa foto, con las características técnicas de luz, encuadres etc...que las tendrá perfectas, no lo dudo, pues te conozco perfeccionista, nos muestra trozos de vida que solo sabe plasmar un fotógrafo callejero. Con tu cámara describes los perfiles de lo cotidiano, con la sugerencia a través del texto de que nos lo llevemos más allá, a nuestro terreno, para que en en cada uno deje, esa fotografía, la huella que deje...
Saludos Emilio, tú también eres un artista!
Tú que me ves con buenos ojos.
EliminarCiertamente me gusta como bien dices alentar a que cada uno vaya más allá, los límites son de cada cual. Si consigo hacerlo me doy por satisfecho. Y, por supuesto, mostrar mi mirada en cada foto.
Gracias!
Que alguien utilice un muro de cemento gris y deslucido para pintar un fresco debería estar pagado por el ayuntamiento. Porque lo que hace Carlos no es emborronar el muro sino embellecerlo y dar color a unas calles demasiado grises de asfalto.
ResponderEliminarEspero disfrutar en más ocasiones de estos paseos y descubrir el arte urbano de tu ciudad.
Besos
Pues trataré de que así sea. Muchas veces las paredes con o sin pinturas son lugares donde a veces se encuentran mundos escondidos, sin duda... Besos de vuelta!
EliminarHola Emilio.
ResponderEliminarPor amor al arte.. porque sí, porque no se puede evitar. Es un regalo para todos.. para el que se muestra y para quienes lo recibimos.
Hace poco leía Escribir es vivir, de JL Sampedro. Confesaba que escribía pq más que una pasión, que lo era, era una necesidad, un no poder evitarlo y que para él ahí radicaba el valor se su obra. Citaba para ilustrar esa necesidad del que quiere expresar, ese vicio, que en una entrevista al bailarín R. Nureyev le preguntaron "¿Qué aconsejaría a los jóvenes que quieren dedicarse al ballet?". El contestó "que si pueden, lo dejen". Porque a veces es tan difícil... Los hay que compaginan con otra actividad para salir adelante; otros consiguen vivir de ello. Algunos sólo sacan ratos sueltos.... Da igual.
Mi respeto y mi gratitud a Carlos y a todos los que compartís expresión o hacéis arte por amor al arte.
Tu fotografía del artista y su mural es un testimonio.
Y como estábamos en la calle.... que rule la belleza!!
Un abrazo.
Veo mucha verdad en las palabras de Sampedro, porque para el artista, su obra es una manifestación de sí mismo. Algo que no se puede ocultar. Una expresión en forma artística, en un lenguaje distinto del común, pero lenguaje y expresión al fin y al cabo. Y creo que lo mejor para el artista no es ya cobrar por su obra, si no el simple hecho de enseñarla y recibir esa gratitud, humanamente. Sin más.
EliminarUn abrazo Nepalí.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuerido Emilio, enhorabuena por tu curiosidad, por buscar honestidad con tus objetivos.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Gracias Latour! Honestamente. Esa es la manera de decir lo que uno es. Tú también sabes de eso.
EliminarUn abrazo!
Arte en plena calle rehabilitando vida y color.
ResponderEliminarEs una suerte que existan estos artistas como Carlo que, por su vocación, nos ofrecen su talento sin pedir nada a cambio y se exponen, encima, a ser multados por ofrecer su Arte.
Abrazos y Besines.
Bueno Pedro, Carlos justamente tiene claro que lo último que quiere es meterse en líos, por eso necesita y consigue los necesarios permisos. Eso sí, sin pedir nada a cambio, mas que le dejen pintar. Abrazos y gracias por pasar.
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