viernes, 13 de septiembre de 2013

FOTO POR TÍ_Mirando al futuro




Camino como siempre sin rumbo fijo. No deja de sorprenderme casi nada de lo que miro y miro a casi todo con lo que me cruzo. No todo me hace disparar una foto. Muchas veces las capturas van directas de la pantalla a la papelera de mi cámara, sin pensar demasiado, sin demasiados escrúpulos. Simplemente, no veo ahí lo que ví instantes antes, no es lo que quería, o no logré plasmarlo como lo sentí.

Volvía a casa cuando al pasar tras la marquesina de aquella parada de bus, una joven mamá calmaba la sed del niño que en su carro, miraba a un punto que no era el rostro de su madre. Cuando ella apartó la pequeña botella de agua, creí entender aquella mirada descarada, despierta, directa, pero a la vez limpia, sincera y honesta, infantil, una mirada como suelen serlo, cargada de curiosidad, del bebé. 

Esa mirada, que parece preguntarse si ese a quien mira es quizá una imagen de su propio futuro. 
Esa mirada bien mereció un momento, un paso atrás, y un chasquido del obturador.

Aunque tal vez la verdad sea otra, porque en esos ojos inocentes caben tantas, tantas preguntas...

12 comentarios:

  1. Sorprendida de verte aquí un viernes - no me adapto bien a los cambios, como los gatos-, me impresiona la foto, la mirada del bebé y la primera frase de tu entrada, porque esa primera frase es todo un mundo.

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    1. La mirada de otro ser vivo siempre nos atrae, la de otro semejante nos lleva a un conocimiento distinto de nosotros mismos, pero si además es de un niño nos conduce a lo mejor de lo que somos o de lo que fuimos...
      Un saludo Amparo!

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  2. Saciar la sed y saciar la curiosidad innata, inmensa, abierta a todo tipo de respuestas de los pequeños. Abren los ojos, mirando a su alrededor, en el aquí y el ahora, aprender para ir adaptándose, porque el futuro será muy distinto de su presente y totalmente incierto.

    Admiro tu perseverancia y tu buen hacer que nos brindan esas instantáneas tan bien conseguidas con tanto mensaje detrás.
    Vamos que si ese niño me mira de esa manera, me lo comería a besos empezando por esos regordetes mofletes.

    Besos inocentes.

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    1. La curiosidad nos hace crecer. Perderla significa "plantarse", y casi dejar de hacerlo. Al menos, un poco, cada día me esfuerzo en sentir curiosidad por insignificante que sea el objeto de la misma.
      Besos infantiles para tí Mar!

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  3. Razonar lleva su tiempo, sentir es instantáneo, es lo que hace que dispares sin pensar queriendo capturar ese momento, creo que es la mirada más realista, más auténtica.

    Saludos

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    1. De acuerdo totalmente contigo. Es un impulso más que un deseo, es un gesto más que una pose, el matiz es sutil, pero el "sentirlo" es lo que me lleva a tomar esa foto.
      Gracias Marinela y un saludo!

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  4. Así me lo parece: cuando un niño de esa edad se queda mirando algo hay alguna cosa que te retrotrae a tu infancia, cuando las preguntas eran tantas como las de ahora, pero las ganas por conocer las respuestas, infinitamente mayores. Quizá sea uno de los síntomas de la decadencia en el ser humano. Y también, reencarnaciones a un lado, ese nicho es todo proyecto, y el que camina frente a él, una mezcla entre historia vital, un presente más o menos acogedor y unos proyectos que quién sabe hasta donde llegan ya. Y mira, quizá ese balance entre proyectos y recuerdos sea otro medidor de la vejez.

    Un saludo

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    1. Buf...! Menudo tema al que te asomas en tu reflexión! Envejecer y medir ese "avance"... Algún día seguramente ha de pasar por mi página ese aspecto, si es que no lo ha hecho ya de alguna manera en esta y en otras ocasiones. La perdida de la curiosidad como símbolo de la decadencia. Sin duda un acierto el planteamiento, que comparto.
      Un saludo y gracias Valaf por pasarte!

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  5. Mirada desnuda, sin sugerencias ni estrategias, sin reciclar.. Quizás todos o casi todos conservemos algo de aquél petano que fuimos.. quizás seguimos siendo curiosos, relativamente espontáneos o razonablemente inocentes.... pero la mirada nos acaba delatando.
    La mirada del niño es lo que te hizo hacer la fotografía y, desde luego, es el epicentro, lo que llama la atención al mirarla. Y por flipar un poco te diré que los redondeles amarillos me parecen puntos suspensivos... todo lo que le queda por vivir.
    Un abrazo Emilio.

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  6. Apenas se perciben, pero estaban ahí y los vi como tu. A la hora de procesar la imagen la verdad es que les hice perder bastante protagonismo, se me iban demasiado lejos en la composición, pero te felicito por esa interpretación, que no flipante, más bien imaginativa. Buenos tiempos los de la "petanez"...
    Un abrazo Nepalí.

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  7. ES FÁCIL SENTIR UN CIERTO VÉRTIGO CUANDO NOS PARAMOS A PENSAR EN EL FUTURO QUE DEJAREMOS A ESOS PETANOS..
    SUPONGO QUE TIENE MUCHAS FACETAS ESA VISIÓN Y HABRÁN SITUACIONES MUCHO MEJORES QUE VIVIRÁN, PERO TAMBIÉN MUCHA INCERTIDUMBRE Y EL ESTADO DE UNA NATURALEZA QUE VA CAMBIANDO A PASOS AGIGANTADOS.
    PERO, EN FIN, EN LA MIRADA DE UN NIÑO SÓLO HAY ESPERANZA. ME QUEDO CON ELLO Y TU MARAVILLOSA PERCEPCION DEL MOMENTO.
    UN ABRAZO

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    1. El futuro que dejaremos..., vértigo no, terror..., y con hijos el sentimiento de impotencia y pavor se agudiza.
      La esperanza siempre cabe y más refrendada por la juventud, pero, sinceramente, es una palabra que cada vez más pertenece al mundo de lo abstracto y conceptual, al menos, en mi diccionario particular.
      Un abrazo a tí Latour!

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