sábado, 7 de septiembre de 2013

FOTO POR TÍ_Cuando llega septiembre




Cuando acaba el verano septiembre nos sorprende casi con talante amenazador.
Muchas cosas pasan todos los septiembres. Mes de despedidas y de finales. De adioses a los caminos que llevan a la playa o a los senderos que recorremos en bicicleta. De cajas, bolsas, armarios y puertas que cerramos. Pero a la vez, mes de comienzos, reencuentros, proyectos. De reabrir esas mismas puertas de siempre. De andar los caminos y saludar de nuevo los rincones que acompañan nuestro día a día. Demasiados tópicos de esta sociedad nuestra, tantos que hasta el desempleo se ha convertido en un triste tópico para demasiados. No mencionaré más tópicos que por otra parte, sabido es que todos compartimos. Os cuento ahora por qué hice esta foto y lo que pensé al mirar esa puerta entreabierta.

Caminaba por una calle del pueblo cuando giré la cabeza, molesto por el sol que ya se iba a dormir. La vi ahí, tímida, agazapada, yo creo que temerosa por su encierro. Su naranja chillón brillaba con fuerza golpeado por los rayos del sol poniente. Eso me parecía a mí y os resultará increíble, pero lo que sentí al verla fue que aquella bicicleta encerrada, en esa tarde de finales de agosto, lloraba. Ya se sabe que las bicicletas son para el verano y mucho me temo que sería el caso de esta... Creedme si os digo que la oí gemir.

Aprovecho para comentar que hay novedades en el blog. Nada que nos aleje de la esencia, sólo unos pequeños ajustes para poder paladear más tiempo las cosas. Notaréis ligeros cambios en los días en que se publican las secciones, atentos al nuevo ritmo de las mismas y en breve estamos ya todos abriendo, de nuevo, otras puertas, otros armarios, otros rincones calados.
Un saludo y mis deseos de que el curso nos depare muchas cosas que celebrar y muy pocas que lamentar.

10 comentarios:

  1. Una interpretación fidelísima del poniente de una estación en la que la bicicleta es uno de sus más asíduos protagonistas.

    Yo también he visto rodar una lágrima entre los radios...

    Muy bonitas Emilio, palabras y foto

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  2. Una condena con una prisión condicional de un año muy larga. No es justo, con ese potencial, con esa viveza que muestra. Habrá que apelar al juez para que le conceda el tercer grado, que en la prisión de la ciudad, en algún rincón de casa, podría gozar de alguna salidita, que la recibirán con los brazos y los carriles bicis abiertos.

    Me ha encantado. Tu sensibilidad de artista y tu sentir de poeta se retratan en cada entrada.

    Besos de regreso.

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  3. ¡Que tiernos,dulces y sinceros sentimientos! El mes de la nostalgia es sin duda, el mes de Septiembre.Cuantas bicicletas guardadas, cuantos paseos y noches de luna en el mar. Hay que guardarlo todo y empezar de nuevo. Pero hay que saber empezar y abrir los ojos del alma a nuevos retos, caminos y metas. Sin duda, no es que se "vuelva a empezar" sino que "hay que seguir caminando" en la vida de cada uno, de cada día. Felicidades Emilio, por la foto y sin duda alguna por el comentario. Eres un artista. Besos Chelo.

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  4. Sin duda, tiene razón Chelo: eres un artista. La foto, con ese sol amarillo de tarde, es preciosa y el texto refleja a la perfección los sentimientos que a veces nos despiertan las cosas, porque a algunas personas las cosas nos despiertan sentimientos, razón por la cual nos cuesta tanto tirar. ¿Será que los objetos también tienen alma?

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  5. No en vano el curso pasado lo despedíamos también dando a los pedales.
    Me fijaré, pero estoy de acuerdo, sin duda está esa lágrima entre los radios...
    Muchas gracias y un saludo Gemelas!

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  6. Y mira que es sano el darle a la bici, en verano y en cualquier momento. Uno de los propósitos del nuevo curso debería ser ese: no guardarla y mantenerla bien engrasada. Como a nosotros, de paso.
    Muchas gracias y besos de vuelta Mar!

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  7. Siempre tus palabras me ayudan a seguir caminando. Siempre ha sido así. Gracias Chelo, y espero igualmente saber que tú también sigues en marcha, sin desfallecer nunca.
    Tú que me ves con esos ojos...
    Besos!

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  8. Los objetos tiene alma...? Interesante. De lo que no me cabe duda es que vamos dejando pedazos de nuestra propia esencia en cada cosa que hacemos nuestra, aunque sea por un instante, aunque sea sólo a través de una fugaz mirada, de una foto al vuelo, o de unos renglones escritos entre maullidos...
    Gracias Amparo!

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  9. La imagen de lo que vamos guardando.. la bici en este caso, o las gafas de bucear, los pañuelos desenfadados en el pelo o el plano de la última ciudad visitada.. lo que sea. Guardamos, y yo lo vivo como un ritual; abandonar para reencontrar, ceder el sitio y el momento a lo que impone el calendario. Eso me cuenta tu fotografía.
    Contenta por el regreso a las buenas fotos, la buena música, las buenas palabras..
    Un abrazo Emilio.

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  10. De nuevo yo celebro pues tu reencuentro en este rincón. Y me alegra sugerir en los que visiten mi mirada el sentimiento de la suya propia. Tienes razón. Nada puede estar donde no le toca. Los momentos sustituyen a los que preceden y son olvidados por los que les siguen. Y las cosas las guardamos porque no podemos dividirnos en todos los que somos a lo largo del tiempo. Cogerlas de vez en cuando, cada verano o cada otoño, nos ayuda a recuperar aquello que fuimos entonces y volver a ser de nuevo, otra vez...
    Un abrazo Nepalí. Encantado de contar de nuevo contigo.

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