sábado, 23 de febrero de 2013

FOTO POR TÍ_La naturaleza (muerta) de las cosas.



El concepto de naturaleza muerta surgió en Holanda a mitad del siglo XVII, como una necesidad derivada de la tarea del inventariado de cuadros. En su origen holandés, “stilleven”, no significa otra cosa que “modelo inerte”, “naturaleza inmóvil”. Un siglo después se empleó en Francia por vez primera el término “Nature Morte”, para designar las pinturas de las “cosas inanimadas”, de “objetos inmóviles”.

Pero ¿cuándo las cosas dejan de ser lo que son para convertirse en lo que hacemos de ellas?
Las cosas inertes, según en qué manos acaben, a veces y sin saber bien porqué, cambian su sentido, adquieren una nueva esencia. Se transmutan y reciben una nueva identidad.

Así, en un día cualquiera, mientras traslado lejos de mi vista los patéticos restos de una planta navideña, decido que una de sus resecas hojas deje de ser parte del mortecino despojo de una poinsetia trasnochada. De pronto, pasa a ser una especie desconocida de pupa de algún extraño insecto ignoto e innombrable.

Encuentro además no una, sino varias, y pronto se transforman en una poco nutrida pero inquietante invasión de ignorada procedencia y de ocultas intenciones, retorcidas en caprichosas espirales, en pugna por encontrar su lugar sobre un fondo de madera veteada y bajo un horizonte con aspecto de vidrio mojado.

Lo que surge de este encuentro es parte de un imaginario personal, trazado desde la realidad pero ajeno a la misma, inquietante, distante y extraño a los sentidos y a los prejuicios, creado o recreado sólo en la mente de quien lo construye. Lo que surge del momento en el que las hojas muertas y el fotógrafo coinciden es una realidad distinta de la que fue, lejana de su significado primero, ya incluso olvidado. Una realidad cimentada en metáforas enajenadas, encajada entre decisivos milímetros e infinitesimales orientaciones de su tallo o del sentido de sus curvas, todo ello mientras los elementos se ordenan en el espacio y adquieren su nuevo significado.
Pero, ¿cuál es la verdadera naturaleza de las cosas inertes? ¿Cuál es la verdadera naturaleza de una naturaleza muerta?

Desde luego que lo es el placer de quien la imagina, de quien la construye y la recrea y puede ser, de quien la contempla. Quizá también su naturaleza es el propio acto creativo del que se empeña en provocar un cambio en la esencia de las cosas, efímero y sin embargo, capaz de otorgarles deseo de inmortalidad, y de concederles un protagonismo, quien sabe, tal vez mayor que el tuvieron siendo lo que eran antes de ser, simplemente, elementos de una naturaleza muerta.

Así los objetos inanimados pueden tomar en nuestras manos significados diversos, a veces, sorprendentes. A veces, absolutamente disparatados.
Nada es lo que parece, quizá las cosas no son sino que aquello que uno quiere ver en ellas.

11 comentarios:

  1. Las cosas, en una proporción pequeña son lo que son y el resto, lo que vemos en ellas, al menos eso es lo que me dice mi visión de esas hojas desterradas..

    Un saludo

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  2. Al menos en una parte las cosas descontextualizadas pierden su identidad. "Hojas desterradas...", una bonita manera de verlo.
    Gracias Gemelas.

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  3. Anonadada me has dejado, no sólo por la foto sino por el texto. Ese ritmo, tan espiral como las propias hojas, y ese léxico, brillante y rico. Las cosas, a veces, nos enamoran y nos atrapan. Muy bueno.

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  4. Bueno, viniendo de tí, todo un piropo que agradezco sinceramente.
    Muchas gracias Amparo!

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Preciosa! Me han parecido gusanos de seda!

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  7. Gusanos, a mí también me lo parecieron. O casi.
    Y pensar que todos los hemos tenido de pequeños...
    Gracias Laia!!

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  8. Con tu fotografía y tus palabras ofreces una nueva realidad a elementos que ya formaron parte de otro momento, de otras circunstancias.
    Relativizar nuestra percepción es crear imaginación y así sucesivamente...
    Mi visión, la tuya, la de cualquiera construyen cualquier situación imaginaria que puedan , quieran revivir o recordar.
    Enhorabuena Emilio, muuuuuuuy interesante!!!

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  9. Cierto es lo que comentas. Es poderosa la fotografía porque juega con el tiempo, con el recuerdo y la memoria, mezcla pasado y presente y lo lanza a un futuro eterno que es siempre pasado, y lo mismo con la semántica visual de lo que registra, es un extraño bucle que me apasiona, es la metafísica de la imagen..., o algo así.
    Me alegra te resulte interesante, sin duda lo es, o al menos a mí me lo parece.
    Gracias Latour.

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  10. La naturaleza muerta no me gusta mucho pero tu foto sí.Es una fotografía de un gusto exquisito y de una imaginación promiscua. De momento me parecieron crisálidas y con la promesa de ser mariposas acentuando sus colores ya me las imaginaba volando. El comentario sin desperdicio y siempre en el interior del mismo un alma soñadora. Gracias. Chelo Mondeja

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  11. Bueno, sólo puedo agradecer esas palabras llenas de ese cariño tuyo tan especial. No desesperes, me da que algun día de estos verás volar esas mariposas..., o lo que quiera de salga de "ahí dentro".
    Gracias Chelo!!

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