jueves, 26 de enero de 2012

CONDUCTORAS SUICIDAS: ACOSO

Trabajo de  Raúl Albanece
El término acoso según el diccionario se define como: "persecución sin tregua ni descanso" y hoy,  no tengo más remedio que hablar mal ¡y mira que no me gusta!, de esos imbéciles, como los etiquetaría Perez  Reverte en "Carta a un imbécil" que nos acosan parapetados en su coche con actitud   bravucona y agitada, serpenteando detrás nuestro, y casi, casi, besándonos el guardabarros trasero, con intención de adelantarnos o ponernos más  nerviosos y que aceleremos, para volver a pegarse a nuestro culo.

Me paro a pensar e intento comprender el comportamiento humano, ¿qué es lo que motiva a un joven, o no tanto, a comportarse como si estuviera unido a nuestra retaguardia por un potente imán?, y por más que intento buscar una respuesta que desagravie la conducta en cuestión,  sólo me viene a la mente calificativos propios de inteligencias fronterizas,  pero cultivadas. Cultivadas en  prepotencia, en  exhibición, calificativos que nos dibujan un  patrón de conducta ajustado al perfil de triunfador entre comillas, de machito y osado figura del volante, ¡vamos!, de los que dicen,  ¡la calle es mía y te lo voy a demostrar!

Bien, pues uno de esos, y sigo hablando en género masculino, porque la práctica no evidencia lo contrario, sino que abunda en masculino, uno de esos como digo, tuvo la desventura de dar con el trasero de mi Ford. Lejos de sentirme intimidada por la proximidad de sus faros y el rugido impertinente de su motor, me clavé a 120 por el único carril transitable, en un tramo de  carretera de doble dirección,  era evidente que no podía adelantarme si no me saltaba, había tráfico denso y de momento por el retrovisor, no  observé ningún cambió en la estructura de su  utilitario, con el que pudiera conseguir sobrepasarme,  así que me armé de paciencia y aguanté hasta que vino el doble carril y me adelantó por mi izquierda. No niego que llegué a ponerme nerviosa, pues era como estar en los autos de choque, vigilando en continua tensión que  no llegara a rozarme. Al fin se alejaba, por unos segundos, al igualarnos, nos miramos, me dirigió una mirada entre insolente, despectiva y condescendiente y me dedico un gesto que  me pareció de rabieta adolescente. Por el contrario, yo le correspondí con mi mejor sonrisa. No debió ser de su agrado,  pues tras dejar impresas las cuatro ruedas en el asfalto, se alejó como una nave espacial se pierde en el cosmos. La limitación seguía a 120.

Unos kilómetros después, unas luces rotativas captaron mi atención, nos anunciaban tráfico lento, desvié la vista al núcleo de aquel enjambre, era un control de la guardia civil. Y al pasar pausadamente por la escena,  no pude evitar girar la cabeza y ¡cuál fue mi sorpresa! cuando vi que al acosador de mirada imbécil, ¡lo habían trincado! y le estaban leyendo no se qué derechos, porque pocos nos quedan ya  y lo siento,  lo reconozco, una sonrisa maliciosa…..se me dibujo en la cara…

Y ahora, una solución contra acosadores, un poco drástica, pero efectiva...


Saludos, nada maliciosos, queridos Calados y Lectores.
Las Gemelas del Sur

16 comentarios:

  1. Me parece una solución fabulosa.
    La pondré en práctica.

    Besos.

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  2. Hay quien necesita que se le digan las cosas muy claras!

    Saludos Toro

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  3. Si yo hubiera sido la conductora, habría bajado la ventanilla y le habría dicho a "ese": "¿No llevabas tu mucha prisa? ¿Donde creías que ibas a llegar con tanto correr?..." jajajajajajaja

    Muy bueno el vídeo.

    Gemelas, os veo con otro look ;-)

    Bss y bss.

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  4. La pena es que muy pocas veces la policía trinca a estos hijos de la Gran P...
    El vídeo es estupendo; que satisfacción darles de esa "medicina" y que se hicieran "popó" en los pantalones ¿no?
    Abrazos crepusculares.

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  5. La verdad es que hay gente a la que le gusta verle "la caspa" al de delante mientras va conduciendo...me ponen de los nervios... en fin que vaya tela...

    Un besito al cuadrado Gemelas!! ;))

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  6. Unos buenos varazos y a ese se le acaba toda la prisa...ayyy señorrr cuanto malaje...

    Abrazos.

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  7. Jajaja el vídeo es buenísimo...y el testimonio también,lo tendré en cuenta para cuando me ponga cerca de los otros.

    Fredysaludos.

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  8. Bueno mar, veo que tú también eres de las que saborean la venganza, que en este caso, es justicia, pero algunos llegan a ponernos tan nerviosos que podrían provocar un accidente.Y.....nueva temporada...nueva imagen jejeje!
    Besos Mar

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  9. Es verdad Jinete, pocas veces los pillan "in fraganti", pero que gustazo cuando los pones en su sitio, bien sea la policía, o nosotros mismos con medidas como las del vídeo, aunque un poco drásticas pero... ¡mano de santo!
    Abrazos Jinete!!

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  10. Cierto Arwen, su finalidad no es otra que apurarnos, hasta el punto de obligarnos a hacer alguna tontería por presionarnos, lo triste es que a veces consiguen algo más...

    Besitos x dos

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  11. ¡Si señor!, llama al tío de la vara, que seguro que lo arregla en un ¡pim pam pum! y si no.....la metralleta.

    Saludos Sombra

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  12. Como ves Fredy, la creatividad e imaginación no tiene límites. Una solución para los acosadores que ni la Dirección General de tráfico ha conseguido..y en tiempo record.

    Saludos Fredy

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  13. Pues yo los he visto clavados en un barranco y ya sin ninguna prisa por supuesto. Gran vídeo.
    Un saludo.

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  14. Eso es peor e irremediable, sin duda es una conducta arriesgada, que puede poner en peligro a cualquiera de los dos, acosador y acosado.

    Saludos Dean

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  15. Caray! eso es una buena campaña de seguridad vial y lo demás son bobadas. Vaya par de gemelas..............!!!!!

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  16. Por lo menos efectiva, Latour, pero no creemos que sea una Campaña políticamente correcta, aunque ....¡que le vamos a contar sobre corrección y ética a La Corte de los MIlagros, como tu dices, que tenemos en nuestra casa!
    ¡Ay si Valle-Inclán levantara la cabeza!

    Abrazos Latour

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