Y Cenicienta tiró por el aire sus zapatos de tacón, se soltó el pelo, aspiró seguidamente varias bocanadas de humo rubio y se sumergió plácidamente en un Gin Tonic, sonriendo de par en par desde su boca rojo escarlata. El príncipe añadió más limón a la copa y echó a caminar.
Esta Cenicienta es más atractiva.
ResponderEliminarBesos.
Donde va a parar!! xD
ResponderEliminarUn abrazo!!! :D
Estoy seguro de que esta es la verdadera historia.
ResponderEliminarBuena garra Arwen!
A mi esta cenicienta me da yuyu, no se yo. Creo que esta no se convertira en rana porque viendo la fota creo que ya es sapo.
ResponderEliminarSi es que los cuentos de cenicientas y bellas durmientes ........ al final ranas.
Mordiskitos
Fredy, yo también lo creo... ja,ja... ;D
ResponderEliminarUn abrazo.
Diablillo...ja,ja,ja... pero que mal pensado!! habrá que navegar más por el estanque que nunca se sabe... ;D
Bsss
Y cenicienta por fín fue libre y se dejó de ñoñadas y de buscar principitos azules jajajaja...
ResponderEliminarMe encanta tu microrrelato :) Muaaakkks
Ja,ja... se sumergió directamente en la tónica y el hielo... xD
ResponderEliminarBesos Abismo!!!