Buenos días, amigos, Calados y lectores:
Volvemos una semana más a las letras, para traeros en esta ocasión un microrrelato de mi puño y tecla que lleva por título: Heridos.
Disfrutadlo.
Saludos.
Arwen
HERIDOS
Y la corteza del árbol dio paso a la madera, frágil, tierna, expuesta, aromática, desnuda, desprovista de su estructura esencial... bajo la atenta mirada del cielo abierto, las ramas del viejo nogal verdearon una vez más meciendo su melena de hojas entre el viento...sobre la tierra yerma de los páramos un niño tan huérfano de todo como aquel tronco hunde sin piedad un machete justo en el centro del palo y empuñando su fina mano de diez años, dibuja un corazón de trazo libre que alberga dos pequeñas iniciales... la llaga del árbol vierte sobre su vestidura inicial un sendero de amarga resina que alcanza las lagrimas de soledad del niño...la luz mengua, el camino se oscurece, mientras sus pasos diminutos se alejan de él como cada tarde... y se despiden a lo lejos, enmedio de la senda polvorienta, dos viejos amigos, viviendo en un corazón herido de muerte...
Que relato más tierno y conmovedor, te felicito Arwen, cada vez me sorprendes más. Besos.-
ResponderEliminarY el árbol herido de dolor.
ResponderEliminarMal día para los sentimientos.
Besos.
Muchas gracias Diego. Un abrazo y gracias por pasar a Calarte conmigo un martes más. :)
ResponderEliminarToro, mal dia para sentir, mal día para seguir herido... besos.
Arwen
Por muy dura que sea la corteza, el puro sentimiento deja huella y la fuerza del sentir de un niño es más que suficiente para sea imborrable.
ResponderEliminarPero el corazón dejara de sangrar, el tiempo se encargará de ello.
Precioso, Arwen, me ha llegado al alma de niña y de mujer.
Besos a pares.
Dicen que quien bien te quiere te hará llorar, supongo que es lo que le pasa a este árbol, sin embargo, el amor entre ellos se mantiene... precioso!!! da para echar a volar la imaginacion :)
ResponderEliminarEs mejor ver árboles tatuados por almas enamoradas que árboles talados por manos codiciosas. Precioso relato.
ResponderEliminarUn saludo.
Da gusto verte herir las letras.Siempre es un placer leerte.Fredysaludos.
ResponderEliminarMe he sentido niño de repente,he podido oler el nogal,tallar la corteza...muy bueno Arwen sigue así.
ResponderEliminarAbrazos y gracias a todos por estar ahí.
Gemelas, gracias un día más por dejar a un lado la corteza y sumergiros en todas las emociones de mi puño y tecla. Un gusto leeros y traspasar la madera. :) besos!!
ResponderEliminarMálaga...l'amour...no hay quien lo entienda verdad???...besos tallados.
Dean, muchísimas gracias y opino como tú, siempre es mejor la herida por amor que por la codicia o el odio. :) besos.
ResponderEliminarFredy, muchas gracias e igualmente.
Sombra, me alegra muchísimo haber podido transmitirte todas esas sensaciones...si he podido tallar algo de tu corteza, me doy por satisfecha. :)
ResponderEliminarBesos.
Arwen
Estas caladas han dejado huella en Chez desde el principio y han dejado su corteza abierta a la inspiracion de los martes mudos. Gracias Arwen.
ResponderEliminarQué estampa más bonita la que nos has descrito Arwen, me gusta mucho la imagen de esos árboles testigos de amores ;)
ResponderEliminarDirty saludos¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Lola, que hermoso leer eso...me emociona saber que las Caladas de mi puño y tecla hayan dejado huella en ti y en Chez. ;) un besito enorme preciosa y gracias por ser como eres. Muaksss
ResponderEliminarDirty, que alegría leeros chicos y si los árboles hablaran...¿qué nos contarían?.... ;)))
Besos estivales.
Arwen