Benjamín no tenía rival en eso de "meter caña" a su Audi.....Una noche de tantas en la que salía de marcha a agotar las horas, las ganas y unos cuantos euros.........
Fue volviendo de Gandía, a la salida del túnel, su primera decisión había sido coger la autopista pero Marta y Flavio, le presionaron para ir por la nacional, quizá les apeteciera hacer un alto en el camino antes de llegar a sus respectivos destinos. Y al final, por la carretera. Era fácil de convencer, sus amigos eran lo primero, quería contentarlos siempre que pudiera.
Benjamín era un radical en eso de conducir y no beber ni gota de alcohol, lo llevaba a rajatabla, porque sabía que la suerte no siempre está de parte de uno y pueden fallar los reflejos.....y esta vez, le tocó a el mantenerse entero.
Marta estaba una poco pasada así que se sentó delante para no marearse y Flavio, que también presentaba síntomas de evadido, se acostó detrás.
Cogieron la carretera, camino de Cullera. A los pocos minutos, Marta empezó a encontrarse mal, bajó la ventanilla con intención de aliviar sus náuseas y que el aire fresco de la noche le librara de aquel embotamiento. Benjamín, pendiente de sus movimientos, la miraba de reojo e intentaba calmarla prometiéndole hacer una parada en cuanto salieran del túnel, pero.........Marta no pudo aguantar más, asomó la cabeza sobrepasando el marco de la ventanilla, Benjamín iba cada vez más rápido, quería salir de aquel túnel para alcanzar el tramo de carril donde el arcén le permitiera un respiro. Pero.......ya era tarde......Marta ya había sacado al exterior la fuente de su desasosiego y tal cual salió, volvió, pues debido a la velocidad y a la inclinación fortuita en una curva, la prueba palpable y húmeda de su tempestad interna, regresó a ella cubriéndole la cara y parte del vestido, el resto, se dirigió al asiento de atrás donde Flavio cerraba los ojos.
El grito ahogado de Marta y el sobresalto de Flavio ante el aluvión veloz de aquellos restos, hizo que Benjamín diera un volantazo, frenara y después de exhibirse dibujando varios trompos, consiguiera lanzarse, a toda prisa, contra la pared del túnel, suerte que no venía nadie pegado, si no, ¿quien sabe si no estarían formando parte de una escultura, producto del automatismo puro, rayando el surrealismo?
Tras unos segundos de incertidumbre, segundos eternos de quietud catatónica, en los que no acertaban a interpretar lo que estaba ocurriendo, comenzaron a reaccionar. Benjamín el primero, miró a su alrededor y evaluó los daños. Palpó las caras de su amigos, quienes respondieron con lamentos, observó algunas magulladuras en sus rostros, pero ambos estaban conscientes y con el típico movimiento de vaivén, el mismo que antes del accidente, otra cosa era su lamentable aspecto. También él se encontraba bien, por lo tanto, no había que acongojarse demasiado.
Marta y Flavio salieron como pudieron del vehículo, o sea a gatas, era lo más seguro, y fueron alejándose de aquel vestigio de Audi. Benjamín sacó del maletero deformado, los triángulos imposibles, aquellos que jamás había conseguido montar y a modo de juguete "mecano", intentó componerlos sin éxito, debían ser los nervios los que impedían dirigir con tino, aquellas varillas para que adquirieran la forma geométrica adecuada, al final, optó por depositarlos en el terreno, al estilo de presente manifiesto y aprovechó un parón de luces para apartarse de su venerado utilitario. Una vez situado a cobijo del arcén, llamó al 112....
No acababa de creérselo, Flavio, tampoco era muy consciente de lo ocurrido por otros motivos, sentado a horcajadas en la barrera quitamiedos, iba siguiendo con la mirada las luces que se acercaban y alejaban dejando una estela de sonido silvante. Marta, un poco más alejada, encajada en su vestido redecorado, intentaba librarse de aquella mascarilla apestosa hecha costra. Benjamín, con ojos incrédulos miraba su magullado Audi, el que media hora antes había sido la estrella de los utilitarios, limpio y reluciente como un fórmula, listo para acoger a sus amigos y llevarlos a disfrutar de una noche para recordar. Y sí, acabó siendo una noche para recordar, la verdad más desnuda....el frío, el mal rollo, la espera, el susto y el desajuste del presupuesto del mes, porque........¡qué faena! era el segundo aniversario del Audi y ya volaba solo, sin guardaespaldas, es decir sin el.............."a todo riesgo"......
Pero a veces la suerte se acaba......
Besos prudentes queridos Calados y lectores.
Las Gemelas del Sur.
Uf Gemelas...me habéis puesto los pelos de punta...y que real!...¡como la vida misma!...sois increíbles y luego decís que yo tengo magia en las teclas...pues anda que vosotras...menuda conducción litearia....
ResponderEliminarlástima que el pobre chico sufriera esas consecuencias por culpa de sus amigos, a veces uno va "bien" y por causas ajenas ya ves....
...y el monólogo sobre el alcohol...simplemente buenísimo!!!
Un beso concienciado Gemelas!!
Besos a pares.
Arwen
Qué vomitona más inoportuna... Pobre Audi.. pero menos mal que al final hubo suerte y no pasó nada malo...
ResponderEliminardirty saludos gemelas¡¡¡¡¡¡¡¡ Seremos prudentes¡¡¡
Bueno día a los inquilinos y visitantes de Calados.
ResponderEliminarHoy tocaba "accidente fortuito", aunque si bien lo miráis, también se podía haber evitado, pero ahí está el azar y las ciscunstancias propicias que pueden darse para que algo suceda, y por otra parte las variables que pueden coincidir para que no se agrave lo que parecía inevitable; terreno despejado, sistemas de seguridad activados, y la habilidad del conductor.¡¡¡Nos hemos puesto serias!!!
Querida Arwen, aunque nuestras decisiones sean acertadas, siempre puede haber una "variable" que nos conduzca a otro resultado.
Besos a pares.
Como verás Dirty, hay a quien el alcohol le puede sentar mal en el momento más inoportuno, aún así, a veces, interviene la suerte...
Saludos Dirty
Realmente vosotras mismas lo llamáis “accidente fortuito”, y es que realmente todos los accidentes son fortuitos aunque como bien decís algunos se podrían haber evitado, yo diría que muchos. Como Arwen dice un relato muy realista, sobre todo me ha gustado la forma en que describís el momento concreto del accidente dentro del túnel, si alguna vez has pasado por un momento similar te hace recordar, realmente es como si lo estuvieras reviviendo.
ResponderEliminarAbrazos a pares.
Buffff pues a mi me pasa como a Arwen que se me han puesto los pelos de pollo ¡¡vaya telón!!!! y el audi con lo guapo que estaría si es que le tendría que haber dado una bolsa para que vomitara como en los aviones o bien haber parao hasta que se le pasara la melopea...no se por ayudar digo...
ResponderEliminarAbrazosssss pa tosssssssssssss
Hoy no me complico... suerte sí, suerte no. NO, no puedo. Estoy demasiado impactada. Habéis conseguido que me metiera en el relato de una manera tal, que es que me ha dolido el impacto y hasta el bolsillo. Chicas, cómo lo hacéis?
ResponderEliminarLo mejor, haber tenido aunque sea por un especio corto de tiempo, un Audi en mis manos :D
Luego paso a ver el vídeo, que seguro estará genial... por el texto sólo puedo felicitaros.
Besos, Gemelas.
Aprendiz de brujo, si realmente has pasado por eso, esperamos no haberte causado malestar al recordarlo, pero si hablas de ello es porque, como nuestros protagonistas, fuiste un afortunado. Como tú dices los accidentes son fortuitos algunos, preivisibles otros, evitables pienso como tú, que la mayoría.
ResponderEliminarTe correspondemos con los abrazos.
Ay Sombra imaginate el marron del pobre Benjamín, ¡le va a costar la torta un pan!, pero bueno, sus amigos bien, pqara la próxima seguro que piensa lo de la bolsa.
ResponderEliminarAbrazos mil...
Málaga, querida niña, espero que el dolor haya sido un cosquilleo. Y por el Audi, tu no te preocupes, que te dejamos el Ferrari cuando tu quieras.
Besos y mássss.........
Bien amigos, Calados y lectores...pues ya es oficial...no os vayáis muy lejos y coged lápiz y papel para apuntar en vuestras agendas que el próximo lunes día 25 de Octubre recibiremos aquí en Calados Hasta los Versos una visita de cine...
ResponderEliminar¡Os esperamos a todos!...
Besos y no puedo contaros nada más...habrá que esperar!!!... ;)
Vaya Arwen, nos has dejado con la curiosidad puesta, esperaremos al lunes y no faltaremos a la cita.
ResponderEliminarBesitos
No podéis faltar a la cita...nou, nou, nou....
ResponderEliminarque no se lo pierda nadie!!!!....
Alguien vendrá por aquí y además ha prometido contestar a todas vuestas pregunas sobre su nuevo trabajo..suprise!!!! :D:D:D
Besossss encriptados!!...ja,ja,ja...
...real como la vida misma...conforme leía me esperaba lo peor, el Audi se arregla¡ y el video buenísimo. Que tengais un feliz día. Saludos.
ResponderEliminarRamón
Tal como pintaba se esperaba lo peor, pero en esta ocasión, ese destino que parece inevitable se desvía y.......solo hay que arreglar el Audi y el vestido de Marta
ResponderEliminarSaludos Ramón
Despues de todo no ha habido daños mayores (me refiero a personales) y a pesar del susto, deben dar gracias que la cosa no haya ido a más. El propietario de coche debe estar pensando porque demonios cambiaría la póliza de todo riesgo por la que tiene. Nunca se sabe cuando puede hacer falta.
ResponderEliminarPrecaución al volante. Siempre.
Bss y bss
Me he quedado con ganas de sangre... llamadme sádico si queréis, pero para una vez que la imaginación de las Gemelas nos describen un accidente les hubiese exigido más drama (una pizca más al menos).
ResponderEliminarAl igual que en los anuncios de la DGT, cuanto más real mejor, cuanto más tangible mejor. Si no es a base de palos, no aprendemos.
Dejadme que me extienda. Con los accidentes ocurre algo curioso, una vez ocurrido tienes una visión momentánea del mismo, pero después, mucho tiempo después, analizándolo, lo ves desde todos los ángulos, con todas las opciones posibles, con todos los detalles del momento, incluso aquellos que no tuviste en cuenta. Marcan de alguna manera...
Saludos de casi viernes!
Un relato muy bien construido, muy real, se nota que hay madera de escritora en vosotras. El vídeo es bueno,sobre todo,sino se ha pasado por una experiencia similar.
ResponderEliminarAprovecho para despedirme durante un tiempo: El jinete debe cruzar el Horizonte y adentrarse en el Crepúsculo. Me llevo en las alforjas un poco de sabiduría, sensibilidad y sentimientos, proporionados con la lectura de estos relatos y los posteriores comentarios de tan magníficos colaboradores,semana a semana;especialmente a vosotras Gemelas, sin duda, la sensibilidad hecha coductoras(permitidme una gota de humor en la despedida)
Me he despedido sin mandaros fraternalmente mis abrazos, así que, permitidme una gota más de humor: Como dice el famoso actor(o lo que sea)Schwarzenegger en la no menos famosa pelícua Terminator ... Volveré.
ResponderEliminarAbrazos crepusculares para todos/as
Es verdad Mar, nunca se sabe cuando hay que recortar la póliza del seguro, y por lo menos no hay que lamentar otros daños.
ResponderEliminarPero es una faena tener que pagar una pasta, ¡y que no te lo den "siniestro total"! En fin, le sugerimos a Benjamín que pase la bandeja a sus colegas, al fin y al cabo han sido los que han provocado el evento...
Besets y felicidades por tu hallazgo en el Criptex!!!!!
¡Estimado lector!!!!
ResponderEliminarSangre había!, en las narices de los protagonistas sobre todo, pero no tanta como para hacer una evacuación de emergencia.
Los anuncios pueden ser todo lo reales que quieran, que a todo nos acostumbramos, ¿concienciados? durante un tiempo, mientras dura la anestesia, (el recuerdo de la imagen impactante), pero se olvida. Tenemos una gran capacidad para olvidar. Otra cosa es que lo hayas vivido de cerca, y es verdad lo que dices,lo ves desde todos los ángulos, incluso puedes llegar a ver como lo podrías haber evitado.
Saludos Estimado Lector
Jinete has conseguido sonrojarnos con tantas flores.
ResponderEliminarLamentamos muchísimo que tengas que dejar de visitarnos durante una temporada, como dices, intenta que sea lo más corta posible.
Si te llevas algo en las alforjas, que sea nuestro agradecimiento por tus insustituibles comentarios.
Saludos Jinete, te echaremos de menos..
Me parece un relato bastante triste, siempre pagan los más “tontos”. Pone el coche, no bebe en toda la noche, va por la carretera porque se lo piden los amigos, acelera jugándose una sanción para intentar que Marta baje a tomar el aire y conduce mientras su amigo duerme, se destroza el coche y además le queda la sensación de que podría haber matado a alguno de sus amigos, pues lo primero que hace es mirarlos, en fin que lo veo triste. Me gusto más el de los sueños, este parece más bien una pesadilla.
ResponderEliminarBesos a pares gemelas.
Bienvenido Man-ho-lin, sueños y pesadillas andan juntos, son proyecciones de nosotros mismos, según estamos, así nos proyectamos.
ResponderEliminarRespecto a la impresión que te ha dado el relato de tristeza, y de "paria" el tal Benjamín, entiendo que tiene cierta apariencia, pero si lo analizamos bien, podemos descubrir que es alguien con criterio, que intenta complacer a sus amigos, protector y responsable, alguien que, tal vez, nos gustaria tener en nuestreo círculo de amigos.
Bueno, por lo menos, es una visión desde otro ángulo.
Y.....cuando nos despertamos de las pesadillas, nos sentimos, liberados, contentos y agradecidos, como seguramente se sentirían los protagonistas al reconocerse vivos.
Gracias por tu versión, ha sido diferente.
Besos correspondidos Man-ho-lin