martes, 13 de abril de 2010

SÓLO UNA CALADA MÁS: El hombre del banco (mesa comunitaria)

Muy buenos días amigos, Calados y lectores:

En esta sección de los martes dedicados a la literatura donde comparto con vosotros un relato de mi puño y tecla aquí en Sólo Una Calada Más, quiero dedicar hoy un relato especial y que quiere acompañar a los vuestros en la ya inaugurada CAJA NEGRA (II), así que vamos a marcharnos con el hombre del banco que se sumerge en esta ocasión entre las palabras: cerveza, mesa comunitaria y primavera.

¡Que lo disfrutéis amigos!.


EL HOMBRE DEL BANCO: MESA COMUNITARIA.


Pensó que aquella mañana sería algo especial en su vida, y no se equivocaba, deambuló unos instantes por el callejón que separa la Lonja del Barrio del Carmen y apasionado por lo que el paisaje céntrico y urbano le devolvía se dejó llevar hasta un lugar que conocía bien, uno al que sus pies habían vuelto tantas veces que podría hacer el camino con los ojos vendados y no se perdería. A la derecha la plaza del Tossal, a la izquierda la tasca que dejaba entrever por sus vidrieras el diminuto local que mantenía el mismo estilo de los años cincuenta. Entrar allí era como permanecer en un túnel del tiempo... de techos altos, decoración antigua, una barra corrida a lo largo del establecimiento y las puertas con los marcos de madera mantenían aquel bar con regusto a otros tiempos...reconoció enseguida las pequeñas y octogonales mesas de madera, perfectamente alineadas a modo de pelotón, junto al alicatado antiguo. Bajo la barra, las cajas de plástico donde los clientes amontonaban las cáscaras de los mejillones y los mismos camareros de siempre, robustos y simpaticones, empuñando el grifo de la cerveza, y dando el turno a los clientes...sin dudarlo un segundo se dirigió al fondo, dónde él ya sabía que se encontraba la mesa comunitaria, una gran tapa ovalada de mármol blanco de principios del siglo pasado hacía las veces de mesa de reunión para los que no encontraban sitio al otro lado, era interesante descubrir como podías sentarte al lado de unos cuantos desconocidos apurando unas cañas y muchas veces hasta entablar conversación...
El hombre del banco colgó su sombrero en la percha cercana, se desabrochó la americana y se sentó en la única silla que quedaba libre. Junto a él una pareja charlaba acarameladamente, un grupo de amigos discutían sobre fútbol y a su mano derecha una melena pelirroja brillaba y dejaba caer su rostro sobre un periódico que deglutía tras unas negras gafas de sol. Pidió un doble - en jarra por favor - y jugueteó sobre la mesa con su deslucido encendedor.

- ¿Me da fuego?- solicitó la pelirroja de las gafas negras, retirándolas de sus ojos.
- Por supuesto que... el hombre del banco no pudo continuar, se quedó allí inmóvil contemplando esos ojos verdes que lo retaban bajo la fina cabellera cobriza, paralizado, muerto de terror al comprobar que aquella bella y solitaria joven no era otra que la mujer que iba de la mano del otro.

- ¿Está usted bien? -se preocupó ella-
- Nunca he estado mejor -sonrió feliz nuestro hombre-
- ¿Quiere? -le dijo ofreciéndole un cigarrillo-.
- Sí por favor...-continuaba sonriendo el hombre del banco mientras rozaba esa mano blanca que le parecía de otro mundo.- y si no es mucha molestia, ¿qué es lo que lee con tanta pasión?.
La mujer de las gafas negras no pudo evitar soltar una carcajada, pero enseguida le respondió:
- Leo un artículo sobre la retinosis pigmentaria. Verá me interesa mucho el tema porque estoy tratando a un paciente que la padece e inevitablemente quedará ciego en poco tiempo. Bueno soy oftalmóloga...¿y usted a qué se dedica?...
El hombre del banco al oír esto se regocijó de placer al tiempo que se quedó unos segundos repiqueteando entre sus retinas escuchando replicar una y otra vez las campanas de Oculoris...

- Científico -respondió por fin- sí, científico, bueno realmente soy químico pero me dedico a la investigación de ciertos colirios precisamente para la visión.
- Que interesante -repuso ella-.
Pero antes de que el hombre del banco pudiera intervenir de nuevo, su mirada se clava en la de los dueños del Cyber que acaban de hacer acto de presencia en el local.

-Uy, ¡que tarde que se me ha hecho!, tengo que marcharme ya que había quedado...

- Tranquilo, le invitó yo, ha sido un placer.
- Lo mismo digo. -murmura observándola del mismo modo que se mira al venerar a un Dios.

Y tras esto, el hombre del banco sale a toda prisa por la puerta trasera del local perseguido por la congregación del cyberlocutorio que unos callejones después lo acorralan y a ritmo de reggaetone le propinan unas dosis de castigo en forma de bate de beisbol.

Tendido en el suelo, el hombre del banco da por saldada su cuenta con los morenos, agradece al cielo que aquella mujer estuviera allí para invitarlo, ya que no disponía de dinero para pagar, pero sobre todo se zambulle en su mundo, uno en el que ella ya tenía su espacio junto a él en Oculoris...

...grandes dosis del destino giraban a su favor acompañados por la tibieza de los rayos del sol que apaciguan los golpes recibidos, acariciándolo bajo la recién estrenada primavera...

En el interior, el camarero seguía cantando las tapas.

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Y si queréis rememorar algún capítulo anterior de EL HOMBRE DEL BANCO, sólo tenéis que clicar AQUÍ para acceder a su lectura...



Espero que por lo menos os haya sorprendido esta nueva apertura de la Caja Negra. ;) y el próximo Domingo continuaremos develando más secretos de la CAJA NEGRA (II). ¡quedaros cerca!...

Felicidades a los que habéis y estáis participando y haciendo historia en ella y os animamos al resto a participar.

Besos comunitarios. ;)

Arwen

25 comentarios:

  1. Ja,ja,ja...lo siento Toro hoy me he adelantado yo.Y como siempre es-pec-ta-cu-lar.Sigue así Arwen.

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  2. Como hemos vivido tu relato, linea linea, con la ventaja de conocer el lugar con vuestra compañía. Incluso hemos descubierto detalles que se nos habían pasado. Por un momento se ha convertido nuestro hombre del banco en hombre de la mesa comunitaria. Tienes magia en esas teclas.
    Besos.

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  3. la verdad insuperable totalmente!!!.un abrazo

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  4. Me he quedado pensando en esa pelirroja de ojos verdes y por un momento me he trasladado a esa mesa frente al hombre del banco y a la mujer, una escena impactante pero no tanto como la de la paliza que dan al pobre protagonista de la historia. Muy finas las teclas y tu puño.
    Un saludo.

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  5. Hola Arwen, ahora me cerro lo de la mesa comunitaria ,algo intuia pero, nunca lo he vivido.
    Esos golpes duelen pero nuestro amigo tiene la brujula hacia el Norte de Ocularis y allá va.
    Un abrazo

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  6. En cierta manera me recuerda al Informe para ciegos de Sábato.
    Tiene algo que me lo recuerda.

    Besos.

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  7. Bonito, muy bonito. Yo tambien he visito dicho bar y esperando que me salpicaran cuando arrojan las cascarillas debajo de la barra, reconozco que "eso" no me gusta del lolocal, pero todo el entorno del Carmen es fascinante.
    Me quede perplejo con la pelirroja, intrigado y por que no admitirlo, fascinado. ¿Llevaría escote?, ¿Minifalda?, ¿Medias? y encima con ojos claros y Oftalmologa, PRESENTAMELAAAAAA Arwen por los diablos del infierno.
    En fin preciosa entrega.
    Mordiskitos.

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  8. Gracias sombra siempre es un placer escribir para un público tan agradecido como vosotros. Lo hacéis más fácil. Un besazooooo!!! ;D

    Gemelas...ja,ja,ja...El hombre del banco nos ha transportado a esa mesa y a ese día concreto...yo también pude verlo por allí ;D muchísimas gracias. Besazos.

    Fiaris, de eso nada, cada cual está interpretando y representando las tres palabras de la Caja Negra a su manera y te digo yo que todos son buenísimos, de verdad, quedaros cerca y comprobaréis por vosotros mismos cada Domingo que lo que os digo es cierto. Muchos besos. ;D

    Dean, gracias y me alegra que te gueste "la mujer que va de la mano del otro"...le va a salir un duro competidor contigo al hombre del banco...ja,ja,ja...besazos mañaneros!! ;D

    TR, tranquilo con lo de la mesa comunitaria, no quise entrar en detalles para que cada cual lo interpretara a su manera y así dar muchos más giros a las historias y desde luego que la tuya fue fantástica y me encantó ese toque con sabor humanitario. Un gran abrazo y sí habrá que seguir la brújula que marca la dirección de Oculoris...ja,ja,ja....

    Toro, no lo he leido pero ya que lo mentas le echaré "un ojo"...ja,ja,ja...

    Besos para todos y gracias un martes más por pasar a acompañarme y por "Calaros" conmigo!! ;P

    Arwen

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  9. Ja,ja,ja...Diablillo, que veo que nos hemos cruzado...ja,ja,ja....pues se me ocurre que a la próxima lo mejor es que acudas y la conoces personalmente.... ;D o al menos te la describo yo...ja,ja,ja....

    Besazosss gigantes (y un placer tremendo leerte de nuevo por aquí, me alegro que hayas salido un rato de las mismísimas entrañas del infierno)... ;P

    Muaksssssssssssssss!!!!

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  10. Buenos días!! De acuerdo con las gemelas en que, gracias al relato he descubierto cosas de las que no me había percatado. Me ha encantado ver que hoy el hombre del banco ha tenido un día feliz. Aunque haya recibido una paliza, es algo que tenía que saldar y creo que la alegría de estar junto a su amada y el comprobar que tiene lazos en comun con ella ha hecho que para él sea un día especial. Espero que le dure la alegría al pobre. Besitos!!

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  11. Besotes Málaga y me alegra que hayamos vuelto a tomarnos esas cervecitas (aunque sea ahora de forma virtual)...ja,ja,ja.... y tienes razón hoy por lo menos es feliz, aunque siempre de una u otra manera lo es, aunque le dure poco...xD veremos a ver que sucede en su andadura hacia Oculoris...quedaros cerquita!!!....

    Muchos besos ;P

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  12. Delicioso relato Arwen,a mi este hombre cada día me engancha mas y ahora ya con la pelirroja ni digamos jajajajaja a veces me gustaria ser como él.Fredysaludos para todos.

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  13. Hola Fredy, muy buenos días y te advierto que no hay "antidoto" conocido, así que enganchado quedarás de este buen hombre...aunque si te soy sincera a mi también me tiene enganchaita...ja,ja,ja...

    Besazos y gracias por pasar a Calarte conmigo un martes más! ;D

    Besossssssss

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  14. Mi mas sincera felicitación, por estos buenos relatos. Impresionante tu facilidad de contarnos historias del hombre del banco. Enhorabuena por tu buen trabajo. Feliz día y saludos cordiales.

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  15. Muchísimas gracias Anrafera...me dejas sin palabras y eso que los que me conocen saben que tengo cuerda para rato...xD

    Un abrazo gigante, gracias por pasarte a compartir estas historias de nuestro hombre del banco y por supuesto feliz día para ti también.

    Besos.
    Arwen

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  16. Pobre hombre del banco que no ganas para disgustos... al menos ha visto a la mujer que iba de la mano del otro y lo ha sobrellevado mejor... se volverá a encontrar con ella? montarán juntos Oculoris?

    Cachis, a ver por donde nos sale el hombre del banco la próxima vez ;P

    dirty saludos¡¡¡

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  17. Estimado lector13 abril, 2010

    Me gusta la primera parte del texto, no conozco a vuestro hombre del banco, por eso tal vez me pierda en la segunda parte.

    Me gusta la pelirroja, pero la veo, al menos desde mi desconocimiento de la trama, muy ajena al entorno, no sé si me explico.

    Saludos.

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  18. Saludos Dirty y me temo que todas esas incógnitas son actualmente un misterio para todos...tendremos que esperar para ver como se van produciendo los acontecimientos... ;P besossss...

    Estimado lector, gracias por pasarte un martes más a Calarte entre nosotros, me alegra que te guste la historia y te dejo el link a un capítulo anterior donde encontraras el nexo de unión con "la mujer que va de la mano del otro" (la pelirroja)

    http://solounacaladamas.blogspot.com/2010/02/el-hombre-del-banco-ii-oculoris.html

    Asimismo te dejo un enlace a todos los capítulos ya editados por si te apetece ponerte al día:

    http://solounacaladamas.blogspot.com/2010/01/solo-una-calada-mas-indice.html

    Que lo disfrutes!

    Un abrazo.

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  19. En esta ocasión es donde mejor le he podido ver el rostro a nuestro protagonista. Ese brillo en los ojos por el inesperado encuentro, la cercanía de la atractiva pelirroja.. uff! me temo que no hay inconveniente que lo detenga. Nuestro hombre está bajo los efectos del estímulo y la esperanza ¡Cómo me alegro! jajaja
    Qué encantadores sois los humanos xXD
    Besos.

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  20. Ja,ja,ja...Delio, ya empezaba a echarte de menos por aquí, pero no, has sido fiel a tu cita con esta Calada... ;D ¿y dices que somos encantadores los humanos?....ja,ja,ja,ja....

    ¡eres muy grande!!!

    Besotes y me sumerjo bajo los efectos del estímulo y la esperanza...¿tú no?....

    Muchos besos!! ;P

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  21. Ay Diablillo Diablillo que eres capaz de vestirte de hombre del banco para cazar pelirrojas que lo se yo jajajjaja y estoy con Delio en que los seres humanos sois encantadores jajajaj que bueno tío!.

    Un abrazo a todos y gracias por estar ahí.

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  22. Y más vale tarde que nuncaaa... llegar para leer al afortunado hombre del banco, porque en el fondo lo es... siempre es estupendo a echar unas caladas junto al hombre del banco!

    Muchos besos desde el abismo

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  23. Muchos besos nocturnos Abismo y llegas justo a tiempo para un el respón ;) coincido contigo en lo de la felicidad inminente de este hombre.

    Nos calamos!

    Un gran beso ;D

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  24. Arwen.. Casi logras asustarme con la ultinma aventura de nustro hombre del banco.. Crei que caeria en algo tan mundanal como inciar una relacion con una desconocida, pero gracias a los dioses, no ha sido eso, si no mas bien una nueva vivencia que alimentara su particular vision del mundo. La pelirroja oftalmologa es tiene visos de ser como la Dulcinea de Don Quijote para nuestro amigo.
    Un saludete.

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  25. Ja,ja,ja,ja...¡¡¡que grande eres!!! y como lo clavas....;P shhhhhssssss....ja,ja,ja,ja.....

    Un besazo gigante y me alegra muchísimo leerte de nuevo. Espero que todo vaya bien para ti y que no andes muy estresado. Se te quiere Ath. ;D

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