El mundo está conmocionado ante la matanza de 27 personas inocentes, de las que veinte eran niños entre 6 y 7 años. Toda la vida por delante seccionada de un hachazo a manos de un “desequilibrado”, culpable de esas muertes, pero ¿y todos los demás factores que confluyeron para que un casi adolescente de 20 años cometiera tan brutal atentado contra la vida? No ve voy a poner a analizar su estado, capacidad o ánimo, otros más ilustrados en la psique humana lo harán, pero lo que salta a la vista, lo que todos podemos ver es que la tenencia de armas en EEUU está fuera de control.
Según un artículo de El País del 15 de diciembre, “En Connecticut, donde tuvo lugar el atentado, la posesión o la transferencia de armas de asalto está prohibida” pero ¿y las otras? “Más del 40% de la venta de armas queda fuera de la ley porque se produce entre particulares, en sitios web especializados que sirven de intermediarios” es decir, la ley solo alcanza a las armerías homologadas”. Además, sigue diciendo el artículo, “de los 50 Estados, solo 13 consultan el departamento de antecedentes donde se localiza el vendedor, antecedentes criminales registrados en otro Estado”
La legislación varía de Estado en Estado, aunque la ley Brady de 1993, obliga a verificar los antecedentes penales y psiquiátricos del comprador, lo cierto es que el Estado federal regula poco el comercio de armas…
¿Es necesario que ocurra semejante tragedia para llamar la atención de los ciudadanos y legisladores y emprender una acción enérgica contra las armas de fuego?
Desde aquí gritamos un NO rotundo a la tenencia de armas de fuego, aunque sean bajo control, aunque se demuestre equilibrio psíquico, porque en un momento dado todos podemos cruzar la raya y con un arma en la mano, cargada por el diablo, ¡quién sabe lo que haríamos..!
El salvaje Oeste aún subsiste con solo oír que si el maestro hubiera estado armado la tragedia hubiera sido menor. Increíble!!!
ResponderEliminarMuy fuerte!!!
ResponderEliminarabrazo
Educación, educación, educación, educación,,etc.,etc.,
ResponderEliminarDejo aquí mi NO MÁS ROTUNDO.
ResponderEliminarBesos.
Desde aquí dejamos constancia de nuestro NO más rotundo a las armas de fuego y a todas aquellas armas, que aun sin empuñarse, son igual de letales; la pobreza más severa, el abuso de poder, la violencia verbal.....
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