CONDUCTORAS SUICIDAS: DOS A DOS

El viaje de esta semana lo haremos por aire, impulsadas por  la fuerza del  ánimo, la  voluntad, una poco de esfuerzo y mucho cariño…
Conduciremos con cuidado, pues el fuerte viento racheado de estos días, será una prueba de fuego para nuestra seguridad estelar.

Moderaremos la velocidad y compensaremos el empuje del viento lateral con un leve giro   hacia el lado de donde sopla el viento, sujetando los mandos con ambas manos y con firmeza. Quizá nos encontremos con una nube que nos dificulte la visibilidad, formada por el mismo viento al arrastrar polvo y partículas en suspensión, pero atentas a los imprevistos, pasaremos el trance  sin mayores problemas……

Fue a finales en enero, cuando decidimos asomarnos a ese desconocido espacio virtual. Recien nacidas a este  mundo, entrenamos los reflejos más primarios para empezar a caminar, alentadas por  palmaditas de apoyo de una experta comadrona, la señora "blogger".

Salimos de la  zona de confort, cálida y tranquila, donde casi todo era previsible hacia una zona de incertidumbre, pero con sana curiosidad, íbamos explorando el terreno con cautela, guiadas por la ilusión de avanzar. Éramos dos niñas pequeñas cuya emoción principal la provocaba  el placer de ir descubriendo las posibilidades de un juguete nuevo. Las primeras dificultades causaron reprimidos llantos de auxilio que dirigíamos  a nuestra maternal maestra, Arwen, quien  nos acogía en nuestra desesperación y nos alimentaba con consejos, consuelo e instruía con su inestimable ayuda. Sin Arwen, nuestra "madre bloguera", nos hubiera faltado ese sostén, ese fuerte entramado que daba cuerpo a la idea, al proyecto de una nueva trayectoria virtual.

Crecimos, dimos nuestros primeros pasos, nos fuimos soltando siguiendo la senda de nuestra tutora, observando e imitando su buen hacer, estupenda manera de aprender del mejor ejemplo. Bajo esa mirada atenta, echamos a andar a la par, sincronizando nuestros pasos, al compás de una obra con distintos movimientos.

Y fuimos tejiendo la red, como reza el lema de Calados, con mensajes claros o velados, tristes, divertidos, serios o banales…. Soportasteis nuestras rabietas, travesuras, irrefrenables vomiteras, estados febriles, sueños, valor, dulces caricias, risas y sonrisas contenidas en nuestros relatos.

Hoy, seguimos creciendo al amparo de esta gran familia Calada y ponemos nuestra mirada donde se pierde el camino, queremos volar como lo hizo Leonardo Da Vinci, aunque sea subidas en miles de globos, los que todos vosotros nos habéis ido regalando hasta hacernos subir y subir, crecer y crecer.

Un par de años inolvidables, e  irrepetibles, son el impulso para continuar explorando el camino  y recorrerlo a vuestro lado.

¡Mil gracias Calados!

 Y ahora, permitidnos una dosis de nostalgia, sin duda  necesaria, en este día en el que  recorremos el tiempo y contamos años…….

Las Gemelas del Sur