Once (2006)

Esta película ha sido muy bien recibida por el público independiente, a mi personalmente me ha tocado algo muy adentro y muy conciso.

Es una historia de amor narrada por las letras de las canciones que se van sucediendo, si tan solo leyéramos esas letras y dejáramos de lado toda imagen y sonido ya seríamos presos del hilo argumentativo de una historia con una evolución guiada por los pensamientos de los compositores de dichos temas.

Apenas tiene fragmentos sin música de 5 minutos consecutivos entre una cantidad de canciones de sensibilidad embriagante.

Es una película que gustará sobre todo a los músicos y al público que disfrutó con "Antes del amanecer" por su creatividad a la hora de contar una historia romántica y su desenlace.
Yo reconozco que no me gustó la película superindependiente “9 songs” (en que una pareja hacen el amor 9 veces con 9 aires distintos según las canciones que van saliendo) pero si ha habido gente que le ha gustado también disfrutarán con esta.

Sinópsis: Un chico (Glen Hansard) interpreta canciones muy tristes a voz y guitarra en las calles de Dublín debido a su anterior relación de pareja y un día conoce a una chica (Markéta Irglová) que toca el piano y tiene también problemas sentimentales. Pronto surge la química entre ambos y deciden grabar un album juntos que cambiará sus vidas.

Lo de “Once” del título no es por otra cosa que “Una vez” en español por mucho que salgan ahora frikis diciendo que si son el número de canciones que representan en la peli, los minutos totales en que no hay música o la cantidad de pecados carnales que cometen los protagonistas, paparruchas todo.

Glen Hansard en la vida real es un músico de la banda "The frames" pero en solitario me gusta mucho más su trabajo. Markéta Irglová es realmente una pianista que ha trabajado con él en su primer album en solitario "The swell season".
He de hacerme con la banda sonora a toda costa, quién vea la película me entenderá porque hay temas que dan escalofríos oirlos y alguno que otro hasta soltar lágrimitas.

Se que habrá gente que dirá que como punto flojo faltan datos sobre las relaciones sentimentales de las parejas anteriores de los protagonistas, pero yo creo que esto es algo que no se ha pasado por alto a la ligera, está muy premeditado y su repercusión en el final es la misma, el resto es mero cotilleo.

Especial mención de la guitarra que lleva el protagonista con una agujeros impresionantes en la madera del uso, ¡por el amor de Dios que alguien le compre una guitarra nueva!!!

Me apunto a ver la otra obra de este director John Carney: “Viviendo al límite” (Al filo de la navaja) aunque me da a mi que la mayor parte del éxito de “Once” no provino de nada más que del telón de fondo de la mayoría de películas que en ésta se hace protagonista indiscutible: la música.

Saludos, ... si hay alguien al otro lado.