Comenzamos la semanita con energía y buen humor y para ello os traemos una joyita, de la pluma de Cela (y con ello me refiero a la de escribir, que hay mucho malpensado suelto), la ironía de la vida y un poco de humor. Y sirva todo ello también para concienciar al personal, con ese puntito de humor ácido, de un tema muy delicado e importante: EL DE LA DONACIÓN DE ÓRGANOS.
¡Vamos allá!
LA DONACIÓN DE MIS ÓRGANOS
(Camilo José Cela, descanse en paz, coño)
Quiero el día que yo muera
poder donar mis riñones,
mis ojos y mis pulmones.
Que se los den a cualquiera.
Si hay un paciente que espera
por lo que yo ofrezco aquí
espero que se haga así
para salvar una vida.
Si ya no puedo respirar,
que otro respire por mí.
Donaré mí corazón
para algún pecho cansado
que quiera ser restaurado
y entrar de nuevo en acción.
Hago firme donación
y que se cumpla confío
antes de sentirlo frío,
roto, podrido y maltrecho
que lata desde otro pecho
si ya no late en el mío.
La pinga la donaré
y que se la den a un caído
y levante poseído
el vigor que disfruté.
Pero pido que después
se la pongan a un jinete,
de esos que les gusta el brete.
Eso sería una gran cosa
yo descansando en la fosa
y mi pinga dando fuerte.
Entre otras donaciones
me niego a donar la boca.
Pues hay algo que me choca
por
poderosas razones.
Sé de quien en ocasiones
habla mucha bobería;
mama lo que no debía
y prefiero que se pierda
antes que algún comemierda
mame con la boca mía.
El culo no lo donaré
pues siempre existe un confuso
que pueda darle mal uso
al culo que yo doné.
Muchos años lo cuidé
lavándomelo a menudo.
Para que un cirujano chulo
en dicha transplantación
se lo ponga a un maricón
y muerto me den por culo.
Saludos por la vida!.
Arwen
era un grande y ademas escribia claro clarito jejeje
ResponderEliminarbesitosss
Saludillos Elisabeth y la verdad es que si que es cierto que Cela tenía y decía las cosas muy claras...ja,ja,ja...
ResponderEliminarBesazos.
Inconmensurable Cela...Madre de dios.... JAJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarBuenisima entrada,amigos...
Un poema de Cela a la altura del sin par Quevedo por el tono burlesco y descarado. Sería el colmo de la risa si no fuera por el final algo homófobo... pero joer... tratándose de Cela se le puede perdonar.
ResponderEliminarSaludetes Iznogud ironía pura y dura...made in Calados...ja,ja,ja...lo del final se puede reinterpretar y tal vez Cela lo lanzó como grito desesperado a "dejarme en paz, coño, después de muerto!...ja,ja,ja...
ResponderEliminarUn besazo.
Arwen