miércoles, 9 de abril de 2014

PASABA POR AQUÍ: ¡Ya están otra vez las feministas!


josemanchado

Esta semana como otra cualquiera, he podido ver como saltaban a los medios, titulares como: “Mayam Mahmoud, es la voz de las mujeres egipcias que denuncian los abusos que sufren en su país”.…He podido ver como en una tertulia, despolitizaban el trabajo político de la representante de una Plataforma, haciendo un comentario que entraría en la categoría de abuso de género. Un periódico recogía la noticia sobre una experta en comunicación que afirmaba; “la mujer seduce más por la dulzura, la sensualidad, incluso a veces por la sumisión”. Otro titular empañaba el día; "Tres mujeres halladas muertas en menos de 24 horas"  titulares que me hacían recordar un tema que "algunos" catalogan como recurrente: La situación de la mujer en el s.XXI, la relevancia de lo conseguido y también de falsa igualdad en la que hemos caído como una trampa.. y una frase "La tristeza de una mujer, nace de su impotencia" ..que me hizo pensar en su presencia de tantas formas dibujada..

Una forma muy extendida...la  impotencia frente a la constante presión, la exigencia desde niñas de encajar en unos clichés, la prisión de los productos de belleza, de las píldoras mágicas, ….la creciente tiranía de los modelos de belleza basados en el desprecio a nuestros cuerpos para conseguir el aspecto artificial de una muñeca y…. cuando el tiempo pasa y causa estragos, oímos como nos dedican, con cebada crueldad, el descabello… -"es que no asume la edad que tiene"-

¿Creemos que hemos logrado la igualdad?

- Pues no, la situación de la mujer a principios del siglo XXI no es tan igualitaria ni tan perfecta como para decir que se ha conseguido. Como espectadora, la veo como una carrera de fondo en la que los primeros pasos nos han llevado a "disfrutar" de la tiranía del trabajo, ¿por qué? Porque es la realidad de muchas mujeres, una vida de trabajo, de trabajo doméstico en su mayor parte no remunerado y, lo que es peor aún, no valorado. Y con eso a sus espaldas desean tener suerte para conquistar un territorio dividido en dos escenarios, el del trabajo fuera y el de dentro de  casa, escenarios que sin apenas percibirlo, nos envuelven, y ahí vamos navegando, de las compras rutinarias, a la competencia laboral.

Y ¿qué pasa cuando una mujer decide ser madre? De todos son conocidos los casos en que una mujer es despedida por quedarse embarazada o las dificultades que tiene para desarrollar su carrera y poder ejercer la maternidad. Impotencia, frente a un rol o una elección. Porque…eso sigue pasando…y ser madre no es una carrera; la mujer que lo dio todo ejerciendo su labor de madre tiene que ponerse en forma, encontrar trabajo y mantenerse joven y bella.  Cierto, además, ser madre no es excusa para descuidar otras parcelas, si no espabila, no tendrá cabida en la sociedad competitiva del mundo del trabajo. 

Y de golpe nos topamos con otra tarea adjudicada a la mujer y en infinidad de ocasiones no compartida: el cuidado de los niños. Y una madre sola, con sus hijos, será vigilada estrechamente, pero no tendrá ayuda social ni apoyo laboral. El poder controla a las madres, pero no las ayuda. ¿Es eso igualdad?

La mujer esta aún lejos de tomar las riendas de su destino; otra frase lapidaria, que encierra mucha verdad…

Sinceramente, pienso que en demasiadas  ocasiones las mujeres se han dejado engañar y siguen obedeciendo las reglas masculinas. Afirmación cuya réplica no se hará esperar…… "¿es que las mujeres son tontas?"

- No, quizá confiadas....

Alguien dijo que el cuerpo de una mujer es el campo de batalla en el que lucha por su liberación. La opresión actúa a través de su cuerpo cosificándola, sexualizándola, victimizándola……es lamentable, pero en muchísimos casos, es así. 

Y sé que se alzarán algunas voces..”ya están otra vez con discursos feministas, ¿qué quieren ahora?"

- Solo la igualdad verdadera, por convencimiento por comprensión, por valor, por reconocimiento, por justicia.


¡Siempre con el mismo discurso recurrente…..!


-Sí, mientras tengamos que hablar de explotación y de marginación, 

-Mientras el maltrato sistemático de la mujer en el tercer mundo, y demasiadas veces en el nuestro, sea noticia.

-Mientras sigan las mujeres enmudecidas soportando infinidad de dificultades, sufrimiento y dolor en un sistema mundial que crea millones de perdedoras por cada puñado de ganadoras, sí, seguiremos con este discurso recurrente.

¿Es posible un mundo en el que la mujer no se supedite al papel que le adjudican los varones y la sociedad patriarcal en general?

-¡Claro que sí!  Es ese el debate que tenemos que defender, pero es difícil abordarlo, cuando lo hacemos con los más jóvenes de forma abierta, surgen todos los tópicos y ramalazos machistas del mundo. Y que no se enfaden los varones, o que lo hagan, pero el problema para muchos hombres es saber cuál es exactamente su papel en las nuevas relaciones que implican a una mujer, mucho más segura de sí misma.

El feminismo todavía tiene sentido. pero más importante es lo que piensan las mujeres anónimas sobre su papel en el mundo, la toma de conciencia de su valor y poder. 

El que su mensaje cale y que las mujeres piensen con independencia, con poder y autonomía es en parte conquista de las feministas. Lo que somos, cada una que lo sea, con sus matices y las diferentes ramas, las más radicales y las moderadas, las activistas, las de la igualdad, las de la diferencia, las ecofeministas, y las pacifistas, etc…. Diferentes frentes y diferentes modos de abordar el mismo tema…




Verdaderamente Calados, un tema, obligatoriamente recurrente…..la cultura y la sociedad, todavía nos señala, nos diferencia.

Marinela.

14 comentarios:

  1. Hola, pienso que deberíamos de acabar esa lucha a diaria de los hombres contra las mujeres. Ya que hace muy difícil la convivencia. Además los medias nos hacen nada más que aumentar esa presión. Cuando estamos siempre luchando los unos contra los otros no lleva a ninguna parte, nada más que al odio.
    Se debería de solucionar en perfecta harmonía, y de otra forma menos agresiva. A ciertos poderes les conviene esa batalla y la fomentan. Debemos de solucionarlo entre seres listos y no dejarnos llevar por la tormenta. La igualdad se puede conseguir y se conseguirá, pero no debe de ser una obsesión.
    Además muchas mujeres, no quieren y no buscan una igualdad en el poder, sino una igualdad en el trato, en el respeto, en los derechos y un gran etc.
    Lo dejo aquí, pero creo que es un tema muy delicado y conviene estudiarlo muy bien.
    Gracias por hablar de asuntos interesantes,
    A ver si llegamos entre todos y de manera respetuosa, a convivir lo mejor posible.
    Viva el amor y la igualdad entre hombres y mujeres,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me quedo con tu última frase.Ojalá algún día podamos decirlo de verdad.

      Eliminar
  2. Somos diferentes pero tenemos los mismos derechos.
    El tema es tan complicado...
    Salu2.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La diferencia es obvia, y como en todo, la diferencia, la diversidad, es valor en positivo, pero parece ser que a la hora de repartir derechos, el tema se complica.

      Saludos

      Eliminar
  3. Es un tema complicado pero estoy de acuerdo con Encarna ,no es lucha de mujeres contra hombres,eso no es vida,saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy con Encarna y contigo, no es lucha contra los hombres, tendría que ser lucha por la igualdad en derechos humanos, con ellos.

      Saludos

      Eliminar
  4. El feminismo no es una lucha de hombres contra mujeres igual que el luchar contra el racismo no es un combate de negros contra blancos.

    El feminismo es una lucha por la igualdad de la mujer a nivel social, que como dice el texto de Marinela, es algo que aún no hemos alcanzado, y mientras no se consiga, no se le puede calificar de cansino. No sobra, y no deja de ser necesario.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que aportas claridad a mi texto, y como dices y comparto totalmente, mientras exista diferencia será necesario reivindicarlo, como reivindicamos cualquier tema que por justicia defendemos.

      Un abrazo

      Eliminar
  5. Igualdad de derechos y deberes. El texto impecable, como siempre, pero el video me parece manipulado. Creo que algo se está logrando; al menos, cuando un político lo hace mal, lo ponemos verde y cuando una políítica lo hace mal también la ponemos verde. Nadie es bueno ni malo por razón de su sexo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quiza lo esté Amparo quizá sea una exageración para evidenciar el mensaje. Dices una gran verdad nadie es bueno ni malo por razón de sexo. Es cuestión de persona, valores, actitudes, justicia e igualdad.

      Eliminar
  6. Es un tema peliagudo. Creo que aún falta mucho camino por recorrer para que ambos sexos se coloquen en el lugar que deben y no creeré en ello mientras se necesite recordar.
    Supongo que sueno particularmente crítica, pero es básicamente porque me cuesta entender que el mundo avance tan deprisa para unas cosas y en cambio otras parece que van a tirones y de forma desigual
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay algo que no deja avanzar a algunas causas y son precisamente el poso que guardan aquellos/as que consideran la igualdad una lucha de sexos, porque en ello existen intereses, prejuicios, complejos, creencias, difíciles de apartar, desestimar, superar y cambiar.

      Besos

      Eliminar
  7. Me resulta difícil opinar. El tema es complicado y delicado... Es simple, lo mejor es opinar algo que suene a igualitarismo, quizá parece adecuado para un "hombre moderno" opinar a favor del feminismo, si quiera sea por... ¿simple machismo...?
    En el fondo, nacemos como nacemos y eso es inevitable. ¿Somos o nos hacemos hombre o mujeres?, ¿nos hacen chicos o chicas? pero..., ¿no nacemos niño o niña? ¿Porqué esa guerra de sexos?
    No sé, me resulta complicado opinar...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creo en tal guerra de sexos, creo en la tolerancia, en la capacidad, en el valor, en la solidaridad, en la justicia, en el respeto, en los actos de cada uno/a como únicos valores o cargos para elegir, criticar, ensalzar o recriminar. Que sean nuestros actos los únicos que determinen el diagnóstico de nuestra "calificación" como personas.

      Eliminar